Creció en los noventa, como la hija número 6 de 8 hermanos. La situación en cuestión de estudios no era la mejor en el Perú, así que se fue a Denver, donde vivía una de sus hermanas, pasó de visa de turista a estudiante y convalidó sus cursos para llevar un bachiller en Economía, pagando el triple de lo que pagaba un estudiante local. Como estudiante solo se le permitía trabajar dentro de la universidad y encontró una ONG para comenzar su experiencia laboral en Estados Unidos. Al terminar la carrera consiguió trabajo como docente bilingüe de Nutrición en la Universidad de Colorado. En todo este tiempo de estudiante descubrió que su pasión era la salud pública, así que luego siguió una maestría en este tema, con enfoque en Community and Behavioral Health. Ha realizado trabajos en salud pública global en Guatemala e Iquitos y lleva 20 años viviendo y trabajando en Denver. Hoy hablamos con Catia Chávez.
Canciones de fondo: algo especial (Javier García), Bailar contigo (Monsieur Periné), caravan palace (lone digger)
Entrevista
Ana: Hola, Catia, bienvenida a Granadilla Podcast ¿Cómo estás?
Catia: Hola, Ana, bien, gracias por tu invitación.
Ana: No, gracias a ti por aceptar participar.
Pregunta 01 – 01:40
Ana: Y bueno, comencemos con la pregunta número uno, que es un poquito difícil, ¿cómo fue el mudarse a Estados Unidos, meses nomás después del atentado de las Torres Gemelas? Porque de hecho que ha sido un momento muy crucial en la sociedad, en la política y lo social.
Catia: Sí, bueno, por lo que me acuerdo, han pasado ya, tratando de recordar, 20 años, era bien interesante, me acuerdo que llegué a Denver, era invierno y tratando de acostumbrarme a la nueva ciudad, al nuevo barrio, por así decirlo, y ahí nomás buscar clases, porque yo quería aprender el inglés, entonces me acuerdo que ahí mismo no se vieron los cambios cuando llegué, los cambios llegaron meses después, casi al año, cuando estuve haciendo los trámites de inmigración, de cambiar mi visa de turista a visa de estudiante. En esa época tú podías cambiar la visa estando en Estados Unidos, ibas a una universidad, a un college, que es una universidad pequeñita, que solo estudias 2 años, entonces ibas allá, presentabas tus papeles, ellos te pedían tu documentación, te decían si puedes pagar la Universidad, quién te va a ser tu espónsor, quién te va a ayudar a pagar todo, porque como llegas de turista, no tienes un trabajo, entonces yo estuve haciendo todos mis trámites y pude cambiar mi visa allá, pero a los meses, creo que a los 7 u 8 meses que llegué, empezaron a cambiar las leyes. Ya no podías cambiarlo estando allá, tenías que venir desde tu país, con todos los trámites hechos de tu país, entonces a mí me agarró cuando yo ya cambié los papeles, o sea, por decir, los cambié en mayo y los cambios llegaron en agosto-septiembre de ese año, fue un año de cambios totales en la parte migratoria, se pusieron muy estrictos, se convirtió más difícil tener gente extranjera viviendo en el país, hubo muchos, muchos cambios. Ahora, yo tuve la suerte de poder cambiarme a visa de estudiante antes que llegaran los cambios, entonces me pude quedar y cambiar la visa de estudiante y empezar a estudiar inglés, que era mi meta antes de ingresar a la universidad. Cuando iba al college, porque ya estaba estudiando inglés en el college, se veían en las noticias la guerra de Irak, porque ya habían empezado los ataques allá, entonces eso también me acuerdo, recuerdo las bombas, se veía en todas las noticias, todo era Irak en ese momento. Creo que fue una etapa, ahora que me acuerdo, muy interesante y me agarró ahí, tuve la suerte de poder cambiar todo estando allá en Denver.
Pregunta 02 – 04:30
Ana: Eso es lo bueno, que ya estabas ahí cuando se ocurrieron estos casos, porque los cambios migratorios pueden ser complicados a nivel de trámites, de papeles, más allá del choque cultural, también está el tema del papeleo, de los documentos que hay que presentar y demás y al menos tuviste la oportunidad de hacerlo antes de que los grandes cambios se produzcan. Y bueno, decidiste seguir tus estudios en Estados Unidos, convalidaste algunos cursos y lo que comentábamos al inicio es que era un costo súper alto comparado con los locales, entonces, ¿por qué decidiste quedarte?, porque pudiste haber dicho “me regreso a Perú a estudiar porque los costos son más baratos allá”
Catia: Como dijiste en la introducción, mi familia es bien grande, soy la número 6 de 8 hermanos y hermanas, y en esa época ya era el 2000, la situación económica estaba fatal, la situación política también, incluso me acuerdo que participé en la Marcha de los Cuatro Suyos, el Perú estaba en una conmoción política-económica y la situación era mala para continuar con mis estudios en la Católica. En esa época estaba en mi primer año de facultad de Derecho, entonces era quedarme en Lima, sin estudio, sin trabajo y sin poder costearme todos los gastos que tenía que hacer o irme a Denver, donde estaba mi hermana y mi tía. Siempre tuve las ganas de terminar la carrera y, en esa época, más, entonces yo no quería dejar de estudiar y cuando llegué a Denver se dio opción de poder estudiar inglés, para poder ingresar después a la universidad y, aunque era mucho más caro, era mucho más fácil acceder a un crédito o un préstamo, entonces me acuerdo que pude acceder a un pequeño préstamo y eso me ayudó a pagar mis estudios de inglés, situación que en Perú, en esa época, no era tan fácil poder acceder a un crédito, especialmente para alguien que no tenía trabajo. Eso fue lo que me convenció de quedarme allá, el hecho de tener la posibilidad de estudiar y tener un préstamo, cosa que en Lima no lo habría podido hacer y, teniendo, obviamente, a mi hermana y mi familia que me ayudaban, porque eso también me ayudó bastante. Vivíamos al comienzo con mi tía, en su casa, entonces eso fue una gran ayuda.
Ana: Definitivamente, las oportunidades económicas son importantes cuando uno va avanzando en los estudios, en el trabajo, el tener posibilidades económicas te ayudan bastante.
Catia: Exacto, eso ayudó muchísimo, mi hermana, me acuerdo, que me llevaba a todas partes, ella había llegado un año antes y ya manejaba, ya tenía licencia de conducir, me recogía, le agradezco mucho en verdad, me ayudó mucho en todo ese tiempo, porque no podía aún manejar, todavía no tenía la licencia. Fue una época muy dependiente, tuve que depender mucho de mi hermana, pero así es como uno empieza, a veces es así y hay que acostumbrarse a eso. Así fue que me metí a estudiar inglés, fueron tres o cuatro meses de ESL – English is a Second Language, terminé y di mi examen de TOEFL para poder ingresar a la universidad, y ya con el puntaje que saqué pude ingresar, después hubo más papeleos, tuve que convalidar todos los créditos de la Universidad la Católica, traducirlas al inglés, sellarlas con el consulado, fueron muchos trámites a veces uno no sabe que tiene que hacer
Ana: Es bueno averiguar antes de meterse en el viaje, averiguar qué trámites hay qué hacer.
Catia: Exacto, porque cuestan, toman tiempo, hay que hacerlo con tiempo para poder aplicar a la universidad, como te digo, creo que las cosas se dieron, no voy a decir que se dieron fácil, pero después de un paso a otro, se dieron las cosas con mucho esfuerzo y aplique a la universidad allá, me convalidaron casi el 80% de los créditos de La Católica, entonces eso hizo que fuera mucho más fácil terminar mi carrera en Denver y que decidiera quedarme, cuando vi que pude terminar el inglés, aplicar a la universidad, saqué el TOEFL, entonces todo eso me convenció de que era la mejor opción, terminar mi carrera en Denver, por más que era muchísimo más caro.
Pregunta 03 – 09:12
Ana: Claro, si hay facilidades siempre hay que tomar la oportunidad. Bueno, tú ya llevas 20 años, más de 20 años viviendo en Denver, es bastante tiempo, me gustaría que nos cuentes ¿qué diferencias hay entre la cultura americana y la cultura peruana?, porque, si bien, hay otros latinos en Norteamérica, igual sigue siendo una cultura diferente, entonces ¿cuáles son las principales diferencias?
Catia: Creo que una de las principales es que es una cultura muy individualista, la gente es muy independiente, pero al mismo tiempo eso ayuda, especialmente siendo extranjero y viviendo allá, que te acostumbras a ser independiente, a hacer tus cosas sola, también te ayuda a madurar, creo que eso en verdad me ayudó en un comienzo, como te dije, tuve el apoyo de mi familia en esa edad donde tenía 23-24 años, donde te estás formando como adulto o estás recién queriendo ser independiente, entonces, en esa parte ayuda el hecho de que sea una cultura individualista-independiente, pero al mismo tiempo, lo latino siempre está ahí, uno siempre extraña los amigos, las reuniones, los grupos, las conversaciones, etc, entonces tú me ves hablando, llamando, a mi familia, a mis amigos, todo el tiempo. En esa época me acuerdo que no existía Zoom, no existía WhatsApp, no existía Facebook, te comprabas tu “tarjetita” y estabas llamando al extranjero, me acuerdo mucho de esa época. Existen estas diferencias con la cultura latina, que quiere estar con la familia, con los amigos, la gente desde muy joven vive sola allá, o sea, 18 años, entras al college, a la universidad o ya te independizas y vives solo en un departamento, eso es algo que me impresionó, la gente consigue un trabajo y con esos ingresos uno puede vivir solo, cosa que en el Perú es un poco más complicado, allá con un trabajo, que tampoco es que sea un trabajo “wow”, o sea, en un trabajo normal, es muy fácil independizarte y vivir solo. Otra cosa que te puedo decir es el transporte, manejar, las distancias entre ciudades, entre distritos, son muy largas, eso te fuerza a tener un carro, eso es algo muy diferente a como yo crecí en Lima, en un barrio clase media, en Pueblo Libre, nosotros no teníamos carro y tener la oportunidad de tener tu propio carro eran de las muchas diferencias. Ya cuando cambié mi visa a visa de estudiante, pude trabajar en la universidad, y ya teniendo un trabajo me pude, poco a poco, independizar de mi tía, poder vivir con mi hermana, entonces era un poquito más fácil independizarse de la familia viviendo allá en Estados Unidos y, como te dije, la otra diferencia es el poder tener un crédito, una solvencia económica que te ayuda a estudiar y a ser independiente, esas son las diferencias más grandes que en ese momento lo pude ver. Ahora ya de adulto, ya viviendo 20 años, sí se ven a diferenciar cada vez que vengo a Lima, es increíble ver esos cambios, hay gente que todavía vive con sus padres, es que la situación económica es difícil también, es difícil independizarse, tengo amigas de mi edad que todavía siguen viviendo con sus padres y, como te digo, es complicado, ser independiente, poder realizarse profesionalmente, es interesante poder ver los contrastes cada vez que vengo a Lima.
Ana: Claro, qué importante lo que mencionas, de hecho que siempre hay cambios y mientras más tiempo pasas en un nuevo país, más te vas dando cuenta de las diferencias que hay y cómo te vas volviendo parte de esas diferencias y cuando vuelves a Lima te das cuenta aún más.
Catia: Es extraño igual, por ejemplo, tengo a mi hermano viviendo a media cuadra de la casa de mis papás, ellos han hecho como un departamento pequeñito, entonces estoy pasando un tiempo acá en Lima y mi hermano está a media cuadra, mi otra hermana está a tres cuadras, extraño ese contacto con la familia, eso se extraña bastante, es una disyuntiva, por un lado, estás en un país de forma independiente, viviendo sola, en tu casa o, en este caso, viviendo con mi enamorado ahora, y después llegas a Lima y ahí está tu familia, que siempre están cerca de ti, si te enfermas viene alguien y te ayuda, te trae tu emoliente o te trae fruta, entonces es una con otra, por un lado, lo extrañas y es bonito, y, por otro lado, te ayudó en una época, a ser independiente, te forzó a ser independiente.
Pregunta 04 – 15:01
Ana: Ese es un contraste muy interesante el que mencionas. Bueno, cambiando el tema a tu experiencia profesional, me gustaría que nos cuentes, ¿cómo nace tu amor por la salud pública?, y sobre un proyecto que tuviste en Iquitos, cuéntanos al respecto.
Catia: Sí, empecé a estudiar en la universidad y terminé Economía, que Economía sí es una carrera en la que te tienes que especializar mucho para trabajar, tienes que sacar tu maestría, tu doctorado, en esa época recién había terminado, no sabía en qué trabajar, entonces digo ¿qué hago?, allá uno termina la carrera con la visa de estudiante y te dan un año de “Internship”, un año en el que puedes hacer prácticas, entonces con ese permiso pude conseguir un trabajo, continuar mi trabajo en una ONG con la Universidad de Colorado, en Denver. Tuve la suerte de entrar a un sitio latino que hacía investigación, todo tipo de investigación, hacía investigación en salud pública, en educación, etc., me gustó mucho, ahí fue que pude conocer un poco más sobre salud pública, nunca la había escuchado en Lima, nunca había escuchado la carrera de Salud Pública, en el año 2000 creo que no existía todavía una universidad en el país que enseñara Salud Pública, entonces eso me encantó, pude conocer más la carrera y empecé a estudiar y trabajar ahí, al terminar el año de las prácticas no quedaban más que dos opciones, regresarme al Perú o aplicar a la visa de trabajo, fue ahí que tuve que empezar a buscar trabajo porque regresar al país, en ese momento, tampoco era una opción, “¿a dónde iba a regresar?, ¿dónde iba a trabajar?”, entonces por eso busqué un trabajo y se dio la oportunidad, estaban buscando a alguien bilingüe que enseñara clases de Nutrición acá en Denver y, yo sin haber enseñado nada a nadie, simplemente apliqué. Buscaban un bilingüe, que tenga Bachelor, que haya terminado la universidad y como sabía lo que era Salud Pública y dije “bueno, voy a intentarlo”, y me dijeron en la entrevista: “tú eres la candidata ideal para el puesto, queremos ofrecerte trabajo” y yo: “perfecto, solo hay un pequeño detalle: tienen que hacer la visa de trabajo”, fue así que ellos me respondieron pidiendo unos días para preguntar si podían hacerlo, al día siguiente me llamaron y me dijeron que sí me harían la visa trabajo. Fue un alivio total, me quedaban pocos meses para cambiar la visa, así pude entrar a trabajar como educadora de Salud Pública en la Universidad de Colorado, ya estando dentro pude conocer más sobre Salud Pública, me encantó enseñar, recuerdo que eran madres latinas, enseñaba las cosas básicas de Salud Pública y Nutrición, poco a poco pude enfocarme en ese campo y ya trabajando años en Salud Pública, especialmente Nutrición, decidí hacer mi maestría en Salud Pública en la misma Universidad de Colorado, y con la maestría decidí enfocarme en el comportamiento humano y cómo cambiaba el comportamiento acerca de la salud. Las universidades allá reciben muchos fondos federales y privados, con esos fondos hacen intervenciones, lo que me gustaba era que hacían programas que ayudaban a personas, por ejemplo, con problemas de obesidad, con clases de nutrición, porque los niños tienen mucha obesidad, «si tienes problemas para poder dejar de fumar, vamos a hacer intervenciones para poder darte las pautas de cómo dejar de fumar», cómo tratar el asma, y así, eso me gustó porque son programas que la universidad hace para poblaciones especialmente vulnerables y, como tú sabes, en Estados Unidos hay muchas poblaciones así, entonces necesitaban una profesional bilingüe, que hablara español, había y hay mucha demanda de profesionales latinos bilingües y, en salud pública, hay aún más demanda, entonces pude ver que con todas las habilidades que tenía era importante usarlas para poder ayudar a la gente en esa época. Ya con la maestría pude hacer más coordinaciones, pude hacer más administración de proyectos y especializarme en otras ramas, como Evaluación de Proyectos, porque cada proyecto se hace y después se tiene que evaluar para ver si funcionaron o no en la población y, bueno, a mí me encanta viajar internacionalmente, siempre me ha encantado viajar, ese bichito siempre de poder hacer algo diferente, me acuerdo que la universidad estaba buscando gente para viajar a Iquitos, aunque primero fue un proyecto a Guatemala y después a Iquitos y querían gente bilingüe que sepa de salud pública, entonces fue así que postulé a ese proyecto a Guatemala, primero, siendo ya el Centro de Salud Pública global de Denver, la de la universidad, ahí hicimos un grupito y después de eso recaudamos más dinero al año siguiente para hacer el proyecto en Iquitos, fue muy interesante, era una organización privada, un hospital en Iquitos, que lo que querían era hacer encuestas en un área en Iquitos, un área extensa, para ver condiciones de salud viral, de vacunación, querían ver si las mamás estaban vacunando a sus niños, querían ver el estado de los niños, si había baño en las casas, pues no sé si sabes, en la selva las condiciones, dependiendo del área, son muy pobres, entonces fuimos puerta por puerta haciendo encuestas con estudiantes de Estados Unidos, con una asociación con la Universidad Cayetano Heredia, fuimos como 20 personas, con profesores, e íbamos por ríos, el río Nanay, el río Napo, el río Amazonas…
Ana: Uf, yo he estado por ahí, juraba que el bote se iba a voltear en cualquier momento.
Catia: Exacto, es muy linda y preciosa esa área, pero hay mucha pobreza, hay gente que no tiene baño, no hay agua potable, la forma de transporte es por barco, por los “rápidos” le dicen, esos botes con motor, o también con canoa, entonces fue un proyecto muy interesante, como te digo, íbamos de comunidad en comunidad por el río e íbamos haciendo encuestas a las personas acerca de si habían vacunado a sus niños, qué edad tenían, mediamos el peso de los bebés, preguntábamos si tenían letrina o no, cómo cocinabas, si cocinaban con leña, si es que botaban la basura o la quemaban, etc., era, como te digo, para ver en qué condiciones vivían estas familias con niños menores de 5 años. Llegamos a hacer, si no me equivoco, más de 200 entrevistas en un periodo de unas semanas y con eso se pudo hacer una publicación para poder entender el estado de salud de muchas comunidades, que creo llegaron a ser 9 comunidades en esa área, alrededor de Iquitos, muy interesante.
Ana: De hecho que el trabajo de campo en Iquitos y en ciudades del Perú es… tienen un sistema de comunicación y transporte tan pobre, que complica más, no es como en Lima, tomas un taxi y haces todo, llegas, pero por el río estás 2 horas ahí y no has avanzado ni la mitad.
Catia: Exacto, si llueve, si la corriente está muy alta, hay que quedarse en tal pueblito, claro, todo eso lo hizo un proyecto muy interesante que también me abrió los ojos, poder ver las condiciones en las que muchas personas viven y que uno no sabe, las situaciones extremas en que muchas poblaciones viven en nuestro país
Ana: Claro y definitivamente que es bueno conocer la realidad de nuestro país, desde todas las ópticas, porque, algo que siempre decimos, el Perú no es Lima, hay más que Lima en el Perú y hay otras realidades, hay otras poblaciones que también debemos saber qué es lo que necesitan, qué es lo que podemos hacer desde una óptica de salud pública que hoy, en plena pandemia, nos hemos dado cuenta de que es algo en lo que todos estamos faltando bastante, no hay país superdesarrollado, incluyendo Israel, donde yo vivo, que no tenga su “patita floja” en el tema de salud pública.
Catia: En todas partes, creo que ahí pude ver que la carrera de Salud Pública sí era la carrera que, realmente, me gustaba hacer, ahí fue cuando descubrí el amor por la Salud Pública y más viviendo en Denver, regresando de Perú y pudiendo aplicar mis habilidades, eso fue algo muy bonito que pude hacer, y poder compartir con estudiantes de La Cayetano, eran estudiantes medicina los que nos ayudaron a realizar el proyecto.
Ana: Qué bueno generar sinergia con peruanos, entre peruanos y para peruanos, me parece excelente.
Catia: Exacto, fue una actividad muy bonita, ojalá se repita con otras universidades también, porque ayudó a los estudiantes a aprender mucho sobre salud pública, muchos estudiantes de Medicina, a veces, se enfocan mucho en la Medicina y olvidan la parte de la salud pública, que se debe complementar, fue una experiencia muy enriquecedora por las dos partes y ahí fue cuando dije “sí, tomé la mejor decisión: estudiar la maestría en salud pública”, por eso también estoy aquí, ojalá que se pueda hacer en un futuro un pequeño proyecto aquí, en el Perú
Pregunta 05 – 25:50.
Ana: Ya escucharon, atentos, Catia está buscando proyecto de salud pública en el Perú. Bueno, volvamos un poco más al tema de la salud pública en el Perú porque me gustaría que, desde tu experiencia, nos cuentes qué estrategias podemos aplicar en el tema de la vacunación, porque está el tema, y es un factor en todos los países, de las “fake news”, de la desinformación, yo respeto mucho a aquellos que no se quieren vacunar porque no entienden de qué trata la vacuna, entonces te sientas, le conversas, le explicas, yo la verdad no entiendo cómo funciona la vacuna, pero me la he puesto para mi familia, para mí misma, porque no me voy a morir, he dicho “échenle la tercera dosis, seguro ya viene la cuarta, échenle nomás, ya qué importa”, pero hay gente que a pesar de que sabe cómo funciona la vacuna, a pesar de que sabe que tiene buenos resultados, se esmera en no vacunarse y en promover que otros no se vacunen y esto es todo un tema de debate, pero ¿qué podemos hacer para manejar el tema de la vacunación desde un punto de vista de salud pública?
Catia: Sí, realmente la pandemia abrió los ojos a muchas personas en el sentido que no hay, en el Perú, o en todas partes del mundo, pero hablando ahora en el Perú, yo creo que la educación es una parte muy importante, como tú dices, hay gente que sí investiga, averiguan dicen “sí, yo quiero vacunarme”, pero mucha gente también que no tiene el tiempo o no tiene los recursos para poder informarse de por qué es importante vacunarse contra el Covid-19, creo que es muy importante enfocarnos en la población que no se quiere vacunar y ver el por qué tienen sus dudas, el por qué no creen, a veces son cosas religiosas, a veces simplemente se dejan llevar por lo que dice el Internet, o del Internet con malas intenciones, entonces es muy importante la educación y en todos los niveles, por ejemplo, en todas partes del mundo, especialmente aquí en el Perú, más del 90% de las personas tiene un teléfono celular, eso conlleva a que muchos usan Internet y, van por la pendiente, pueden ver “fake news”, pero al mismo tiempo, por ejemplo, uno de los proyectos en los que yo estaba trabajando allá en Denver era mandar mensajes de texto enfocados a la gente que no tiene recursos, que no saben dónde buscar buena información y decirles “¿ya te vacunaste?”, si dicen “no” preguntarles el motivo y darles los recursos que necesitan, decirles, por ejemplo, “¿quieres saber más sobre la vacuna?”, mandarles páginas de Internet confiables para que se puedan educar, o enviarles programas, por ejemplo, de un doctor muy reconocido y darles la información de lo que dice el doctor, creo que la educación es lo básico, educación y usar los recursos que las personas ya tienen, como te digo, quién no tiene un celular ahora en la casa que pueda ayudarte a enfocarte en eso. También creo que el periodismo tiene que tener mucho cuidado, porque he estaba viendo que muchas veces entrevistan a personas que no tienen ni idea de lo que están hablando, eso es muy peligroso porque la gente escucha en la radio, escucha en la televisión y los hace dudar de lo que dicen los científicos con base, a lo que alguna persona lo dice simplemente… en verdad, no entiendo qué es lo que tienen en la cabeza para poder decir mentiras o simplemente decir “fake news”, entonces también considero que el periodismo tiene que tomar conciencia del peligro que le puede hacer a la población.
Ana: Definitivamente, creo que tienes razón ahí, en todos los puntos que has mencionado, el periodismo hoy por hoy juega un rol tan importante con las redes sociales, los medios de comunicación, no pasan ni 2 minutos y ya se corrió como pólvora, sobre todo, las “fake news”, es la que corre más rápido.
Catia: Y no solamente en el Perú, en todas partes está pasando eso, es un fenómeno increíble, la cantidad de “fake news”, la cantidad de cultos, la cantidad de conspiraciones, yo creo que debería hacerse un estudio del porqué.
Ana: Un estudio de “cuchumil” etapas y “cuchumil” partes para evaluar, y comparar entre culturas y entre países, cómo se ha manejado.
Catia: Exacto, y volviendo a la educación, siempre preguntándonos, a los grupos, entrevistándonos, “¿por qué uno no se quiere vacunar?” y tratar de llegar a la razón y explicarles de una forma en la que se les puede convencer desde una base científica, que no es fácil, la cosa es llegar a las poblaciones que se están resistiendo. Lo bueno es que el Perú tiene una tasa de vacunación muy alta, eso es muy bueno, siempre el Perú se había reconocido por tener campañas de vacunación exitosas, pero al mismo tiempo hay poblaciones vulnerables en las que hay que ver el porqué, algunos pueden ser factores religiosos, se tendría que trabajar con esas organizaciones para poder educarlas y ver la razón por la cual tienen esa resistencia.
Ana: Claro, es importante el mapeo, saber quiénes son tus líderes de opinión y trabajar con ellos, porque algo que rescatar es justamente eso, el Perú tiene un sistema de vacunación increíble, o sea, somos 30 millones y hemos avanzado a la velocidad de la luz porque ahora cuando empezaron a llegar las vacunas la gente decía “ahora me tocará vacunarme en el 2030”, mi hermano tiene 23 y alguien creó una página donde ponías la fecha en que naciste y te decían cuántos peruanos tenían que vacunarse para que tú te vacunes y salía como 20 millones para que mi hermano se vacune y más lo que la gente decía, mi hermano me decía “me van a vacunar, pero para el 2025”, porque salían muchos matemáticos diciendo “el radio”, “la velocidad en que vacunan”, entonces tú decías “mejor no le pongan vacuna a nadie porque no van a llegar nunca, ni a la segunda dosis” y hoy estamos realmente a la cabeza.
Catia: Sí, y eso es algo que siempre ha tenido el Perú, hemos estado a la vanguardia de lo que es la vacunación, que muchas personas no sabían, el tema de la salud pública es… falta mucho desarrollarla todavía en el país, pero da alegría que la vacunación haya sido un éxito y siga siendo un éxito, pero también da un campo para poder implementar nuevos proyectos, yo creo que la tecnología es uno de ellos, que si se usa de una forma muy organizada y enfocada, se puede llegar a poblaciones vulnerables y en las que, tal vez, por falta de fondo no se pueda viajar y poder llegar a mucha gente para poder enseñarles y educarles, “qué es la pandemia y por qué es importante vacunarnos contra el Covid”.
Ana: Excelente lo que mencionas, Catia, quiero darte las gracias por estar con nosotros el día de hoy Granadilla Podcast, por contarnos tu experiencia y que la sigas rompiendo en Estados Unidos.
Catia: Muchas gracias, gracias por la invitación, como te digo, algo que pueda decir para terminar es que las personas que están interesadas de estudiar en el extranjero o vivir en el extranjero, es muy importante ser perseverante y nunca perder las esperanzas, porque es duro al comienzo, pero con perseverancia siempre las cosas salen bien. Y por último, “networking” es muy importante, es algo que siempre les digo a las personas que recién empiezan a estudiar una carrera, me abrió muchas puertas para relacionarme con mucha gente, cosa que al comienzo yo no sabía, “¿qué es networking?”, decía.
Ana: Así que ya saben, hacer “networking” por favor, todas las que nos están escuchando y no perder la fe, ser persistentes en lo que hacemos cuando decidimos migrar. Muchísimas gracias, Catia.
Catia: No, gracias a ti, Ana.
Gracias por seguir escuchando Granadilla Podcast, por favor, no te olvides suscribirte en Spotify para recibir notificaciones cada vez que subo un nuevo episodio y seguirme en Instagram para conocer a más peruanas rompiéndola en el extranjero.