Comenzó a estudiar Derecho, pero el tercer año se dio cuenta de que no era lo suyo y se cambió a D’Gallia para tomar un curso de cocina. Vivía cerca al restaurante “La Gloria” y luego de muchas estrategias de convencimiento, consiguió realizar sus prácticas ahí, a pesar de que era conocido, que no aceptaban practicantes. Fruto de su trabajo en “La Gloria” fue avanzando en su carrera abriendo restaurantes, armando menús y mucho más, es así que le hicieron una oferta para irse a Dubai a trabajar en un restaurante peruano japonés. Tiempo después, le dieron la responsabilidad de abrir un restaurante con cocina de 7 países, y así fue superando más retos culinarios hasta que la contrataran como chef privada en Arabia Saudita. Luego también abriría un restaurante en ese país. Actualmente, vive en Hong Kong trabajando para algunos proyectos en el Medio Oriente y como chef consultora. Hoy comenzamos con Josefina Vallve.
Canciones de fondo:Voy a celebrarlo (Lágrimas de Sangre), Libertad (Laguna Pai), Antes de morirme (C Tangana ft. Rosalía)
Entrevista
Ana: Hola, Josefinna, bienvenida a Granadilla Podcast
Josefinna: Hola Ana, ¿cómo estás? Muchas gracias por invitarme
Ana: Gracias a ti por aceptar y bueno, qué interesante tu historia porque estás aquí trabajando en el Medio Oriente, yo vivo en el Medio Oriente, así que voy a esperar que abras un restaurante por aquí, en Israel, por favor, que tanto se necesita un restaurante peruano, el pueblo lo clama, el pueblo peruano clama un restaurante peruano acá, por favor
Josefinna: ¿No hay ninguno?
Ana: No, no hay, hay una señora que los viernes o los domingos hace como que menú, pero queda a 2 horas manejando de donde yo vivo y es como que una vez cada 15 días o hace para cuando tienes una reunión de tu familia y ya prepara la comida, pero no es un restaurante como tal, que tú vas y dices, hoy ya, hoy quiero ir y se te da la gana y vas, así que ahí hay una idea de negocio, te lo pongo en la mesa
Josefinna: Por ahí también abrir mi propio restaurante
Pregunta 01 – 02:25
Ana: Sí, por supuesto, pero justamente hablando de restaurantes y todo, tú empezaste estudiando Derecho y luego cambiaste a Cocina, me gustaría saber cómo fue el proceso de decisión, porque de pronto alguien que nos escucha está también confundida respecto a la carrera que está estudiando ahora y es importante ver cómo podemos tomar una mejor decisión
Josefinna: Sí, yo soy de Huaraz, entonces estuve todo el colegio ahí y en cuestión de letras yo era muy buena alumna, claro, malísima en números, entonces mis 2 hermanas mayores son abogadas, bueno, estudiaron Derecho cuando yo también terminaba el colegio y dije “bueno, tendré que seguir sus pasos” es una profesión como que respetada y supongo que como es de letras, va a ser apropiada para mí, que soy buena en letras y así, me preparé para aplicar La Católica y entré, después de 3 años no me gustaba, yo siempre había sido una persona como muy energética, me tengo que estar moviendo, tengo que estar haciendo cosas y ahí, claro, estudiar, la universidad, pues no es tan fácil y me la tenía todo el tiempo sentada, leyendo y al mismo tiempo vivía con una de mis hermanas que también estudia la misma carrera en la misma universidad, entonces ella ya estaba mucho más avanzada que yo, pues 3 años mayor que yo, entonces yo estaba en generales y ella estaba como que en los últimos años de la carrera, entonces yo la veía estudiando, pero todo el día, todo el día, yo decía, nunca va a mejorar, esto nunca va a mejorar y dije “esto no es para mí” y mi papá se dio cuenta, porque vivía con mi papá, que no estaba como antes, no estaba tan contenta, tan energética y el mismo día de la matrícula me preguntó si todo estaba bien, le dije que no, me da un poco de pena obviamente, bueno, no un poco, era mucha pena, porque era una universidad muy cara para nosotros y mi papá hacía esfuerzos para pagarla, obviamente, entonces me daba pena como decir todo este dinero a la basura, después de 3 años, entonces cuando le dije eso, mi papá tuvo una reacción muy bonita, la verdad que no me la esperaba, porque yo sentía culpabilidad, pero tuvo una reacción bien bonita, que hasta ahora yo me acuerdo y me dijo “No te preocupes, tú no tienes que estudiar o ser un profesional como que de universidad o algo, tú has venido a este mundo a ser feliz y eso es lo que tienes que hacer y cualquier cosa que tú decidas hacer, estudiar, trabajar tiene que ser algo que te haga feliz”, obviamente en ese momento me puse a llorar y todo eso, luego le comuniqué la noticia a mi mamá, mi mamá al principio como que trató de convencerme de que de repente estudie teatro, porque había hecho teatro muchos años en mi colegio y La Católica lo tiene como carrera profesional, bueno, dije que no, averigüé un curso de cocina, porque siempre me había gustado cocinar desde chiquita y yo me metía en la cocina a hacer este algunos postres, sobre todo postres, que cuando era niña hacía algunos postres que eran un poco más fáciles, que manipular gas o las hornillas o ese tipo de cosas, entonces me metí a un curso y me encantó, después del curso, terminé el curso, me matriculé a las clases, o sea, la clase profesional de la carrera profesional de cocina, en Perú una carrera técnica, entonces me metí a ella en D’Gallia, empecé mi primer ciclo y desde el primer ciclo, como que me gustaba un montón y las clases prácticas me encantaban, me encantaba cocinar y aprender cosas y las clases teóricas, este se me hacía un poco fáciles, la verdad, porque claro, yo venía del régimen universitario
Ana: Estudiando Derecho, todavía, entonces no era tan complicado
Josefinna: Claro, yo me sentía como que volando por las nubes, como que esto me encanta, lo voy a encantar, lo estoy haciendo bien y un profesor me recomendó que trate de trabajar lo antes posible, no esperar a que yo acabe mi carrera y me acuerdo que mientras estudiaba, a los mejores alumnos del centro les daban una beca, pero había una cierta condición, si vivías en ciertos distritos no te la daban, para ese entonces, yo vivía en una casa con mi papá, que era en Miraflores, entonces yo era la mejor alumna, bueno con un compañero más, los 2 mejores alumnos, pero no me daban la beca, entonces yo me sentía superculpable y quería apoyar a mi papá de esta forma, porque este había dejado la carrera de 3 años, después de tanto dinero que había gastado, entonces me metí a trabajar como anfitriona en las noches y estudiaba a las 7:45 de la mañana hasta las 11:00 a.m. y era anfitriona de 5 de la tarde a más o menos como 10 de la noche, 10:45 de la noche, que me pagaban, como que poquito, que me alcanzaba como para hacer mis trabajos, como para comprar mis materiales a veces y al mismo tiempo en la escuela de cocina, como te digo, yo venía de estudiar Derecho, entonces se me hacía fácil, entonces les hacía el trabajo a mis compañeros y me pagaban
Ana: Ah, confesiones, esto va para confesiones de Granadilla, ya saben, si quieren las tareas hechas aquí por nuestra invitada
Josefinna: Claro, pero me pagaban, imagínate que yo no sé, 20 soles
Ana: Igual, siendo abogada todavía, colaborando a esto
Josefinna: O yo hacía toda la parte teórica y les decía “ustedes paguen toda la impresión, pero lo quiero a colores, yo quiero bonito”. Y bueno, empecé a trabajar en como anfitriona, a hacer un poquito de plata y luego, yo siempre cuando volvía de mis clases, el paradero de micro me dejaba como a una cuadra y media de un restaurante, que para entonces era muy famoso, yo creo que sigue siendo famoso, “La Gloria”, y tenía que caminar un par de cuadras de mi casa, entonces siempre que pasaba ahí veía el lugar repleto de gente, no sé, simplemente la fachada del restaurante me daba como una energía de “yo quiero estar ahí, yo quiero aprender lo que hacen”, empecé como a buscarlos en Internet, vi algunas fotos, algunas videos y decía “que lindo” y un día pasando por ahí, le pregunté al de seguridad como que si están buscando a alguien para que trabaje, yo estaba dispuesta a lo que sea, lavar los platos, practicantes y el señor me dijo “no, no aceptamos practicantes” entonces yo pasé otro día, no le creí, pase atrás de otra persona, de repente lo he agarrado al señor de mal humor, pero pregunté otra persona y también me dijo lo mismo “Acá no se aceptan practicantes, no, no” y yo como que “ok” y decía “¿quién será el chef de este restaurante?, y siempre en la puerta había un señor, pero sin uniforme de cocina, fumando, hace un día vi un programa de televisión donde estaba este señor fumando y él era el chef ejecutivo, entonces un día pasando por ahí, lo vi fumando y dije “esta es mi oportunidad, lo voy a hacer” y fui y le dije, como su nombre es Fernando Oechsle, le dije “Fernando Oechsle”, y volteó y me miró y me dijo “sí” yo le dije “soy Josefina Vallve” , me quedo mirando así como 5 segundos como quien diciendo “y a quién le importa”, y le dije “bueno, soy Josefina Vallve, estudio en D’Gallia y me encantaría si me podrías dar una oportunidad para ser practicante acá, entonces él me dijo de frente “no tenemos practicantes, no aceptamos practicantes” y se me salió toda como que no sé, la ira mezclada con ilusión, dije, no voy a tener vergüenza y de frente le dije “no, tú no entiendes, yo estudio de 7 y 45 de la mañana a 11 y luego trabajo de 5 de la tarde y a 11, así que tengo un tiempo de 12 a cuatro de la tarde para trabajar acá, porque yo vivo en la esquina, no puedo trabajar en ningún otro lugar, el chef me miró, no dijo nada más y dijo ¿Cuándo quieres empezar?, lo he logrado ¿esto es verdad o no?, porque además, yo ya he sido como que tú no me entiendes, claro, de repente he sido malcriada, no ha sido mi intención
Ana: llamando a la policía para que te lleve
Josefinna: ¿Qué está pasando?, y me dijo “¿Cuándo quieres empezar?” yo “mañana” y me dijo OK, perfecto, entonces me dijo que vaya en la tarde, yo podía cambiar mis horarios de anfitriona al día y es más, ellos estaban pidiendo que lo cambiará al día, entonces me dijo “vente a las 7:00 de la noche, porque nosotros a esa hora hacemos el servicio” y le dije “OK, gracias” estaba a punto de irme y me dijo “espera, ven a las 6:30, porque esta hora cenamos y para que cenes con nosotros” entonces llegué a mi casa, estaba súper emocionada, súper emocionada y ya me puse a pensar, dije me ha dicho que cene con ellos ¿Por qué tanta bondad?, seguramente hay gato encerrado, seguramente me quieres dar de comer cualquier cosa, porque yo había escuchado historias de algunos de mis profesores, que la comida del equipo de cocina en los restaurantes no era tan ricas, y que era irónico que al ser cocineros les toque comer cosas feas o no comer, dije de repente es una trampa, pero a mí nadie me va a parar, ya al día siguiente fui a mi clase, fui a trabajar como anfitriona, encima trabajaba de anfitriona en un restaurante, me daba una hambre, pero ese día no comí nada para llegar a ese restaurante, para llegar a “La Gloria” y morirme de hambre y dije “lo que me den, si me dan hígado con algo que no me gusta, con pescado, me lo como, no importa”, bueno, me dieron la comida del equipo y era Lomo Saltado, de hecho cuando yo llegué estaban terminando de hacerlo, yo llegué súper puntual, entonces recién estaban terminando de hacerlo, como que el arroz con choclito, estaban friendo las papas, veía este lomo que los salteaban ahí por rondas, no como que ya hecho hace horas, y yo, como que qué me estaba preocupando y de repente me cobran, de repente te cobra la comida del equipo y no he traído dinero, porque vengo de trabajar así, y comí delicioso, me dijeron de frente ahí, que un día me iba a tocar a mí hacer la comida y dije “si no hay problema” y bueno, y el chef me dijo, bueno, eran un montón de gente en la cocina, eran como no sé, 15 personas, tal vez, yo no me acuerdo el número, pero casi todos hombres, bueno, todos hombres y había 2 mujeres, una la pastelera y otra chica más, creo que ella estaba de vacaciones cuando yo llegué, entonces me dijo “Bueno, ándate la pastelería”, y me acuerdo que me dijo “porque es más fácil”, que yo no creo que sea más fácil
Ana: La decoración y todas esas cosas, yo lo veo dificil
Josefinna: Y me dijo “Ándate la pastelería porque es más fácil y además, porque la chef es mujer”, entonces yo le dije “no, yo no quiero lo más fácil” y el chef me miró y dijo, pero así como con una carita, así como que irónica, de picardía “Ay, ahora vas a ver, prepárate” y me mandó al área de parrilla, de Grill, parrillas y arroz, y me acuerdo que le dijo a la persona que estaba encargada, se llamaba Mario, “Mario, encárgate de Josefina”, a Mario y Rolando “Encárgate de Josefina, dice que no le gusta lo fácil”, claro, para ese momento, claro ahora da risa, pero en este momento yo estaba seria, y ellos estaban acostumbrados a casi no tener practicantes, por ahí que caía uno que otro practicante, que a veces eran los hijos de los amigos del dueño,, pero en general no recibían muchos practicantes, entonces me empezaron a enseñar y la verdad que el área de grill es un área un poco difícil, porque sobre todo en la Gloria, es una de las áreas que mandan cuánto tiempo te tienes que demorar en darme una ensalada, un puré en el área de Grill, entonces te equivocas en el tiempo, por ejemplo, dio 3 minutos para que ese pescado esté listo y alguien me da en 3 minutos el puré y yo no estoy lista, se enfrían las cosas, así entonces, tenía que ser un montón de precisión y al principio el responsable del área obviamente no confiaba en mí porque era nueva y si yo cometía un error, le echaban la culpa a él, bueno, también fue sorprendente para mí ver en “la Gloria” que casi nadie había estudiado cocina, o sea, como carreras no, pero no necesitaban de ninguna forma, ellos todos eran como súper súper perfeccionistas en lo que hacían, todos tenían muy buena técnica, sobre todo yo creo que trabajaban muy contentos ahí y eso hacía que se haga todo con mucha dedicación y mucho amor, nunca, nunca, nunca he experimentado en “la Gloria” que sí he experimentado en algunos otros restaurantes, que alguien diga está mal hecho, no importa, mándalo así, jamás, jamás, entonces yo creo que fue una cocina que me entrenó en muchos niveles, niveles de cómo limpiar un pescado, porque en tus clases de cocina, lo haces una vez y luego, pues como que te olvidas, ya lo sabes, y ahí teníamos que limpiar como 13 kg de pescado cada 2 días, entonces llegaba pescado fresco todos los días, un montón de cosas o sea, un restaurante que me enseñó muchísimas cosas y me encantó tanto y aprendí tanto, pero tanto, incluso ya sentía que aprendía más que en la escuela, con todos mis compañeros de cocina que eran excelentes, excelentes cocineros, como te digo, jamás diría que les hubiese faltado estudiar, porque no, no lo necesitaban, ellos eran gente que aprendía constantemente, ahí mismo de compañeros, de gente que pasaba por la cocina, de los chefs a cargo y me gustó tanto, pero tanto, que dejé mi trabajo pagado para seguir siendo practicante no remunerada en “la Gloria” y como te contaba, eso no quiero que sea malinterpretado, porque ahora hay muchas cosas sobre practicantes de cocina, lo volvería a hacer, yo creo que lo que ellos me han enseñado y las cocinas de la Gloria valen muchísimo más que una recompensa, que una remuneración económica, lo volvería a hacer sin dudarlo, se lo recomendaría a cualquier persona que lo haga y siempre ha sido un horario muy justo, un trato muy justo, así que eso, dejé mi trabajo pagado y me volví practicante tiempo completo, iba de día y de noche, no me iba a estudiar, a las 11:45 salía, perdón a las 7:45 de la mañana, regresaba las 11:45, empezaba el servicio de las 12:00 hasta las 4:00 y luego todos salían de break y empezábamos el otro servicio de 7 a 11, entonces sí me gustaba tanto, pero tanto estar ahí que yo no me iba de break, yo vivía a 2 cuadras, pero no me iba de break, de 3 o de 4 a 7, yo me quedaba ahí haciendo, veía que otra gente de otra sesión tenía algo que hacer y decía “yo lo hago, tú ándate a dormir, ándate al break” porque a mí me encantaba estar ahí, me encantaba y además de una forma de aprender y también me sentía como muy inspirada por ellos mismos
Ana: Qué importante es que te brinden ese espacio, porque no creo que todas las cocinas sean así, y que bacán que hay en cocinas que te brinda un espacio donde te sientes cómoda, que te gusta tanto que dejas de trabajar para estar ahí todo el día
Josefinna: Justo, no me tomaba mis breaks, me acuerdo que me hacía un montón de bromas, como que “tú no tienes casa, qué te pasa, ya vete, has dormido acá” O que yo llegaba primero, o sea limpiar un poco y me iba último que limpiando, venía siempre en mi clase, me acuerdo que cuando estaba en finales, yo hacía mis apuntes y mientras no habían pedido, yo leía mis apuntes, hasta que llegaba un pedido, también estudiaba en la cocina, estudiaba mis apuntes y llegaba un pedido y me guardaba mis apuntes, y seguía con el servicio, pero para mí, que hasta ahora he tenido la suerte de trabajar en diferentes países, me acuerdo de “la Gloria” con demasiado cariño y demasiado agradecimiento, me acuerdo que uno de los días más bonitos fue yo, jamás, jamás pensé que me tenían que pagar algo o algo por el estilo, porque ellos no recibían practicantes, y me hicieron el favor de aceptarme y enseñarme y me acuerdo que un día, el gerente general me llama a su oficina y yo estaba un poco preocupada, dije ahora me van a decir que ya no venga de repente, que habrá pasado, fui a la oficina y mi dijo “Josefina hemos decidido con el equipo, que queremos compartir esto contigo” y me da un sobre con dinero y me dice “son las propinas”, te juro que en ese momento solo dije “gracias” pero era como haber alcanzado una meta, pero la meta de que mis compañeros quieran compartir algo conmigo, gente que yo admiraba, el dinero para nada, para nada, sino como esa solidaridad de gente que de repente hasta necesitaba un poquito más que yo, que quieren compartir conmigo, fue como que “guau, como guau” o sea, como que ya siento que es como que estoy aceptada al 100%, porque claro también había eso como que yo te digo que yo era de una escuela de cocina, pero un profesor sabiamente me recomendó que jamás vaya a decir como que gente que no ha estudiado cocina, como que jamás me vaya a creer un poco mejor que alguien, claro, bueno, en mi casa me han enseñado eso, no, que todos somos personas especiales de diferentes formas, así que jamás fue mi actitud tampoco, pero cuando recibí eso me sentí como super aceptada en el grupo, finalmente, a pesar de que todos eran hombres, todos mayores que yo, señor, y ya cada uno tenía su familia, pero ya me sentí como que finalmente parte del grupo y mientras estaba ahí, recibí un par de ofertas para trabajar de forma remunerada, pero ni siquiera pregunté cuánto era el sueldo, no me interesaba, no me interesaba, yo quería seguir en la Gloria, sentía que mi tiempo ahí no había terminado, que todavía no había pasado por todas las secciones, así que ahí quería estar y uno de esos días conocí al dueño de “la Gloria” que vino al restaurante, el señor Oscar Velarde, es un personaje, entonces cuando lo conocí, su delicadeza para mezclar los ingredientes y, al mismo tiempo, su energía, su risa, como nos hablaba a todo el equipo, hizo como que tuviese una admiración por él, que yo dije me voy a quedar aquí hasta que un día me ofrezca un trabajo, porque, claro, era muy difícil que me ofrezcan una posición, no porque me faltaba un nivel profesional o algo parecido, sino porque ya el equipo estaba completo y había un ambiente laboral tan lindo que nadie se iba, pero la persona que trabajaba ahí por menos tiempo era 3 años, el siguiente 9 y la y había gente que trabaja ahí 15 años y llegó el dueño, lo conocí y él me ofreció, después de unos días de conocerme, de irme a un proyecto nuevo, que era abrir un hotel, el primer hotel Boutique de Perú, de la capital, perdón, de Lima, entonces, me dijo, pero hay días que estar tiempo completo y los horarios van a cambiar, cuando acabes de estudiar te puedes pasar, acabé mi carrera y me fui a ese hotel, como parte del equipo general de cocina y mientras trabajaba ahí empecé a preparar mi titulación a nombre del Gobierno del Perú, aunque yo había tenido mi título a nombre de la escuela y claro, tenía que seguir estudiando, entonces lo de siempre, me la pasaba en la cocina, mientras trabajaba ahí, siempre estábamos súper ocupados, entonces, luego me iba al break y comía leyendo, leyendo lo que tenía que estudiar y le decía a compañeras “por favor, pregúntame, a ver si he aprendido” y mis compañeros hasta ahora, una vez me encontré con mis compañeras, despues de 5 años y me dijo “y ahora quién te hace las preguntas si ya no trabajas conmigo” entonces me estaba preparando, mientras trabajaba ahí como jefa de partida, jefe de partida es como que está a cargo una estación, como carne, estación fría de Ensaladas, ceviche, algo por el estilo, y me ascendieron al fuego al poco tiempo, después de como un año y algo a Sous-chef y tenía un jefe, un director de alimentos, se llama Alejandro Lazo, excelente, que me enseñó muchas cosas y mi jefe de cocina, que era un chef ejecutivo Edi, que también trabajó conmigo en “la Gloria” entonces yo tenía mucha confianza y que es una máquina, no conozco a alguien que sea tan máquina como él, recuerdo que cuando recién abrimos el hotel había turnos que cubríamos él y yo solos, y no sabíamos que íbamos a tener tanto éxito en la apertura, y me acuerdo que yo hacía no sé, 5 platos, pero sudábamos desesperados, 5 platos y yo como que decía “guau, estoy mejorando, ya hice 5 platos”, los llevaba al PASE y veía que él había hecho 20, 20 y venía a ayudarme con mi sexto plato, una máquina de trabajo, de este tipo de gente que tú le dices a esto que le falta y te dice “pimienta blanca”, y tú como que “imposible”, y te dicen, “sí, sí, sí, claro”, pones pimienta blanca y dices guau, entonces también aprendí mucho con ellos, luego, los 2 se fueron a hacer otros proyectos y llegó una gerente mujer, María José, me enseñó otro lado en la profesión que yo no había visto, como que solo pensar en la cocina, yo solamente pensaba en la cocina, quiero cocinar rico y quiero hacer rápido, quiero cortar los vegetales rápido, quiero cortarlos perfectos, ella me enseñó cómo que a salir un poco más de la cocina, a conocer a los clientes, a entender qué quieren, a relacionarme un poco más con ellos, para saber que quieren, a pensar más como que en eventos, a pensar de otra forma y ella era, es una mujer que es muy trabajadora, muy, pero muy apasionada y me inspiraba mucho, me inspiraba mucho, además, yo veía que ella era como que fue muy buena mamá y al mismo tiempo es muy buena profesional, entonces era como que yo decía como que guau, quiero ser como ella y me gustaba mucho que ella jamás iba a dejar que algo sea más o menos, creo que he tenido mucha suerte y creo que eso me ha servido demasiado, que nunca he tenido jefes mediocres, como que te enseñan como que esté más o menos, ya no importa, mándalo, no, ella ha apuntado la excelencia y ella era excelente, entonces nosotros teníamos que ser excelentes como ella, no habrá otra opción
Pregunta 02 – 02:26
Ana: Qué importante es tener modelos a seguir en la parte laboral, que te sigan exigiendo, no una manera mala, sino que te exigen, por ejemplo, dices “oye, puedo aprender y puedo seguir creciendo” y toda esa experiencia, todos los profesores, jefes que tuviste, te fueron formando y te llevaron a que aceptarás una oferta laboral en Dubai, que es al otro lado del mundo, terminaste en Dubai y me gustaría que nos cuentes un poco ¿Cuáles son tus mayores dificultades al estar en ese país? Porque es un país bastante diferente al Perú
Josefinna: Sí, este bueno, esta gerenta me ascendió a chef ejecutiva del hotel, entonces, siendo chef ejecutiva de este hotel, un día vino a comer un señor, una mesa como cualquiera, pero me pidieron, me asombró que me pidieron todo el menú, y ese día tenía el día libre, pero fui a apoyar como que porque estamos llenos o algo así y pidieron todo el menú y yo ya casi me iba y pidió todo el menú, y solamente tenía 2 chicos en la cocina y veníamos de 2 semanas pesadísimos, dije, bueno, me voy a quedar a ayudar un poquito, bueno, ayudamos, salió toda la mesa y yo dije “guau, ahora cuando llegue a mi casa porque claro, ya me había mudado a un lugar que yo podía pagar, que tenía que llegar a mi casa y prender la terma 2 horas de anticipación para tener agua caliente y dije, bueno, mejor me baño en el hotel y cosa que llego a mi casa y duermo, porque voy sin dormir como 2 semanas de tanto trabajo, y bueno, me fui a duchar y escucho que alguien me llama a la puerta, el mesero y me dice Chef, esta mesa quiere hablar contigo y digo ¿quieren hablar conmigo? ¿De qué?, ¿algo bueno o algo malo?, y dice “algo bueno, quiero felicitarte por la comida” y yo le digo “bueno, manda a Franquito”, que hoy en día es el chef ejecutivo del hotel, es excelente y me dice “no, quieren hablar contigo”, pero si fuera algo bueno, mándalo y dice “no, no, no, chef, que ya les dije que vas a ir tú”, claro, yo estaba en una facha, sabes con esas botas como de peluche que estaban de moda en ese entonces, leggings y una chompa oversize, y le digo “Ay, qué pesado, ya por tu propina voy a ir” así como que riéndonos los dos, y ya bueno, bajo, digo, hay que vergüenza, encima con el pelo mojado, qué van a pensar los clientes, ya me había pedido mi taxi, bajo, el señor me saluda, yo no hablaba inglés muy bien entonces, bueno, casi nada, entonces como que solamente dije lo básico, “que les ha gustado todo, qué bueno” me dicen “te puedes sentar con nosotros” digo “No, no puedo”, justo llego mi taxi, me avisaron de recepción y me fui, ahí está tan cansada que llegue a mi casa y me dormí como desde las 8:00 de la noche hasta más o menos como la 1:00 de la tarde, y me desperté y veo que él seguramente había pedido mi business card, entonces me había escrito si quería desayunar, pero obviamente no lo había visto, estaba dormida y luego dijo que si quería almorzar, que tampoco lo había visto porque estaba dormida, y él me aclara que quería verme para ofrecerme un trabajo, que no era nada como que de amistad, entonces me dijo si quería cenar y le dije, no puedo, porque salgo tarde, pero lo que podemos hacer es encontrarnos en un café, al frente del hotel y eso es lo que hicimos, nos encontramos en un café, pero a los 10 minutos me llamaron del hotel que habíamos tenido una emergencia, tuve que regresar, resolver la emergencia y él me dijo, mañana vamos a almorzar y le dije “ok”, bueno, nos encontramos para almorzar y me dice que quería almorzar en “la Gloria” que estaba en su lista de los mejores restaurantes del Perú y yo como que ese es el único restaurante al que yo no puedo ir, porque he trabajado ahí un año y además, el dueño del restaurante es quién me ha traído a este hotel, es como que vamos a ir, no es que podamos ir a comer al restaurante de mi jefe, y me dice, “no, sí que vamos, que por favor que está en mi lista” y digo, bueno, déjame ver, porque a veces Óscar Velarde, siempre se la pasaba viajando, porque hacía asesorías para algunos países y otras ciudades, entonces llamo a “La Gloria”, llamo al gerente “oye, Lenin, ¿esta Oscar por ahí?” me dice “no, no, no flaquita”, me decía flaquita porque antes era delgadita, y me dice “está en Cuzco” y yo “Ah, ya, hazme una reserva para 2” y el gerente me dice “¿tú vienes?” y yo “no, no, yo no, un amigo” y bueno, voy a “La Gloria”, llegamos, estábamos todavía tranquilos, habíamos pedido unas entradas, y en eso la puerta, escucho como una risa que yo conocía y era Oscar entrando a su restaurante y decía como “qué hace mi chef favorita en mi restaurante y yo no sé”, y yo como que me puse roja, morada, blanca, y yo no sabía, vino a mi mesa y se presentó con el señor que me estaba haciendo la entrevista, que era el chef que me contrató, un chef árabe sirio y me dice como que “Josefina, preséntame con tu novio” y yo “no, es que no es mi novio” y empieza a decir en inglés, bueno, le empieza a decir a él, si ella no es tu novia, tienes que saber que le tienes que pedir hoy mismo que sea tu novia, por varias razones, una, que a Josefina yo nunca la he visto con un hombre, dos, es una cocinera excelente, es mi chef favorita y tres, es una excelente persona, claro, yo estaba morada de la vergüenza ajena, o sea “guau”, o sea mi jefe diciendo eso de mí, yo creo que es algo positivo en verdad, realmente y se sentó en su mesa y bueno, yo le dije al chef que me estaba haciendo la entrevista, hay que irnos sin postre porque me siento incómoda, y me dice “Sí, sí, ok” y a los segundos llega una de las dueñas del hotel, que también es una persona famosa en Perú y me saluda también desde su mesa, desde su mesa me empieza a mandar comida a mi mesa, como que Josefina ¿probaste el ceviche de, no sé, de langostinos?, y yo “no” y le decía al mesero “por favor, mándale uno a Josefinna a mi cuenta”, pero varios platos, entonces, desde su mesa, también Oscar me decía “Josefina, invítale Pisco Sour a tu novio”, mandaba Pisco Sour, a un punto en el que la gente me empezó a saludar en el restaurante, o sea, gente de otras mesas, y el Chef me dice “tú eres famosa” y yo “no, nadie me conoce, yo no soy famosa”, bueno, luego sale la pastelera y me dice “¿cómo que te vas a ir sin postre?, si te he preparado un postre especial”, bueno, me trajo el postre, comimos, me fui y al día siguiente el chef árabe, me mandó la oferta de trabajo convencido de que mi jefe
Ana: Recontra convencido
Josefinna: Me mandó esa oferta de trabajo y recién tenía unos meses como chef ejecutiva del hotel B y le dije que quería completar el año y además dejar todo listo para la siguiente persona, porque yo estaba muy muy agradecida, tenía que hablar con gerencia, así que no me podía ir así nada más y me dijo que sí me esperaba, y que también la visa se tarda a veces un mes, o a veces un poquito más, así que me fui a Dubai, me acuerdo que mucha gente me decía “no vayas, es un país musulmán, es un país árabe, no vas a estar cómoda, te puede pasar algo”, yo no tenía miedo, no tenía miedo de ir, sentía que confiaba en el chef, uno, que me había contratado, que cuando estuve en Dubai, me cuido mucho, mi chef, Mahmud y fue así, llegué a Dubai y la verdad que jamás he sentido que allí me hayan faltado al respeto, es un país muy abierto, obviamente, es un país musulmán, tiene reglas y que las he respetado, yo creo que la gente las respeta y ves que no son difíciles de respetar, no hay nada como que así loco, estricto, que tú digas no tiene sentido, yo lo he pasado muy bien en Dubai, porque sabes que he vivido luego en Catar y en Arabia Saudita, pero en Dubai muy bien, luego trabajé con este chef con este chef Mahmud, en 3 diferentes restaurantes, el primero fue el peruano japonés, era como un restaurante y de noche más tarde se volvía como un club, entonces fue una experiencia muy bonita, conocí a mucha gente, y lo que te digo, nos fue un poco difícil al principio para mí, porque yo no hablaba bien inglés, entonces tenía que explicar todo en la cocina con mímica, a ver cómo dices ají panca con mímica,
Ana: Ah, está buena para el mimo, para las charadas está bueno
Josefinna: Entonces tenía que enseñar la foto, preparar las jarritas, enseñar todo y mi jefe me tiró al vacío, lo cual agradezco, yo estaba a cargo de la cocina, me tenía que comunicar con los proveedores y estaba a cargo de todo, entonces era hacerlo, no sé, yo no tenía otra opción, entonces escuchaba como qué tenía que decir, porque había cosas super específicas, pues aunque hayas estudiado inglés, como en el colegio, en la academia, no has aprendido porque son cosas de cocina, escuchaba cómo se pronunciaba y luego lo decía y también el nombre en inglés de todas las cosas que hay, como de todos los pescados, los mariscos, de los cortes de carne, de todo eso, entonces llegaba a mi casa y en las noches practicaba y escribía los nombres y todas esas cosas, y yo creo que cuando uno va con buenas intenciones, yo creo que la gente se da cuenta, también cuando me fui, me acuerdo que mi gerente me dio un consejo súper valioso y me dijo “todo lo que consigas, asegúrate de conseguirlo con tu esfuerzo”, va a haber gente buena que te quiera ayudar, pero asegúrate que tú haces todo con tu esfuerzo y no por otras razones
Ana: Claro, muy muy importante eso
Josefinna: Ese fue uno de mis lemas hasta hoy, es uno de mis lemas de la vida y yo creo que la gente se va dando cuenta y empieza a también querer como que acoplarse a ti, a querer ayudarte de forma positiva, como que sin esperar nada a cambio, ven que te esfuerzas, así que así trabajé con él por 3 restaurantes y el último restaurante fue una apertura, un bar con tapas, como mencionaste en la instrucción de 7 países, ese fue un reto para mí, era mi primera apertura en Medio Oriente y como que todos los días se nos acaba todo, todos los días, o sea, ya no me acuerdo cuántas personas atendíamos por día, pero todo se acaba todos los días, entonces era cada día teníamos que hacer todo, desde cero, de nuevo y encima el chef con el que trabajaba todo le gustaba hecho en casa, hacíamos todo, el pan en la casa, en la cocina todo y claro, obviamente me enseñó muchísimo también, pero trabajando en este restaurante me adelgace como 10 kg, de tanto que trabajábamos, tuve una suerte increíble de tener un equipo que estaba conmigo todo el tiempo, a un punto nos dimos cuenta de que no era lo más saludable, entonces estábamos tratando de hacer este lo posible para tener más gente en el equipo, para manejar la situación y entonces dije, bueno, esto ya no está siendo tan saludable para mí, así que tengo que tomar un break, le aviste a mi jefe, que justo venía Ramadán, sabes que es la fiesta religiosa del Medio Oriente, entonces le dije, como el bar cerraba, le dije “Mira, voy a trabajar solamente hasta ese entonces y luego me voy a ir” y me dijo que me quedara en otros restaurantes en la empresa, porque la empresa tiene otros más y dije “no, que en verdad quería tomarme un tiempo libre para descansar y que después del tiempo libre yo le escribía, a ver si él todavía me necesita o no”, y bueno me dijo que aceptaba porque le avisé con mucho tiempo de anticipación y en esos días que sabía que yo me iba, llego un chef a pedirme que me vaya a trabajar con él a su hotel, alguien le dio mi contacto, pero él sabía quién era, o sea, alguien me recomendó con él, pero él sabía quién era, porque había comido varias veces donde yo trabajaba, porque es bien gracioso, yo casi no tenía casi nunca había tenido un CV, un curriculum, la primera vez que lo hice, lo hice un Word y un amigo me llamó y me dijo “Oye, por favor, no quiero que te molestes, pero en Word no se hace un CV”, “Lo siento, no sabía”, bueno, entonces me llamó para que trabaje con él, pero estaba cansada realmente, ya no quería trabajar, no sé, como por 3 meses, pero me enteré quién era el chef, lo averigüé y era un chef que había trabajado en los mejores restaurantes del mundo y en Dubai, trabajaba en ese momento, en el hotel más famoso de Dubai, de hecho, entonces no me queda otra opción que aceptar, tuve que aceptar y le dije, pero cuánto tiempo me puedes dar de vacaciones y me dijo “una semana”y yo “¿qué?, yo tengo que ir a Perú” y me dice “ya, pues va con avión” y yo “cheff, yo soy de Huaraz”, llego con el avión y luego tengo que tomar un bus de 8 horas a mi ciudad, así que necesito más tiempo y me dice “Ok, 9” y yo “¿qué?” y me dijo “ya, 9 días, más no puedo” y yo “Ok”, me fui a ver en familia 9 días, regresé y empecé a trabajar en el hotel y como te digo, siempre he tenido demasiada suerte, entonces este jefe tenía todo lo que los demás no tenían, un nivel de organización, pero a nivel masivo, así espectacular, una visión espectacular, trabajamos en un hotel, mi restaurante atendía 240 personas, nada más, un restaurante latino, pero en el hotel los viernes atendíamos a más de 1000 personas, entonces, tenía una visión y una organización que aprendí mucho, el chef era, o sea te digo esta palabra, el chef era una bestia, pero él mismo dice, yo soy una bestia, como que claro, pero para él es algo positivo, por eso lo digo, y me enseñó muchísimo, claro, me hizo sufrir un montón, pero no de mala gente, sino de entre lo que me enseñaban, que yo no sabía, como que un restaurante de 5 estrellas así de tanto lujo en el Medio Oriente, atendiendo tantas personas y bueno, con ese restaurante hicimos un montón de cosas muy interesante, porque un tipo lindo también, como que posicionamos al restaurante como mejor still House del país, estábamos nominados a incluso al restaurante más romántico, nos preparábamos para atender a gente, mejor restaurante … ah, y también salí nominada a mejor chef latina de los Emiratos, entonces, cuando pasa eso, yo la verdad, que para mí, yo no sentía que me tienen que dar un título, una nominación, nada por el estilo, pero esa nominación me llevó a que un store hunting me contactara, una persona que yo no conocía y luego se presentó, me dijo soy store hunting, este es mi nombre, me gustaría hablar contigo, puedes venir a mi oficina, bueno y me dijo que quería que trabajé para una familia que quería una chef exclusiva para ellos, con conocimiento de comida latina, ¡en qué país?, en Arabia Saudita, entonces le dije, no, señor, eso no creo que sea para mí, pero sí me da curiosidad, me da curiosidad ir y ver, porque cuando yo vivía ahí todavía no es que el turismo Arabia Saudita, entonces no podías ir a menos que estés invitada ahí, y me daba mucha curiosidad, como mujer, me da mucha curiosidad de ver qué pasaba y este bueno llegamos a un acuerdo, que yo iba para por un cierto tiempo y me encargaba de ciertos eventos, llegamos a un acuerdo y fui, fui al país y bueno, fue una experiencia completamente loca, me acuerdo que la primera vez que fui a la cocina había un montón de hombres, porque la cocina era muy, muy grande, y yo era la única mujer, entonces, como que todos me miraban y claro estaba, con mi uniforme de cocina, con el pelo atado, entonces todos me miraban con cara de como que “ella es mujer u hombre” porque como que no hay esa costumbre, entonces la gente tenía que pasar por un corredor, fue como un momento de película, tenía que pasar por un corredor y las cocina estaban a los costados del corredor y todos con ventana y la gente ponía su cabeza como de costado para mirarme por la ventana, como de ¿quién eres, como de “es mujer”?, y bueno, tuve la suerte también de tener colegas muy buenos, que me enseñaron cosas, que compartimos tiempos bonitos, también gente, no sé qué palabra, con qué palabra describirlos, que de repente no habían trabajado antes con mujeres, entonces no sabían cómo reaccionar, no sentí mala voluntad de nadie, pero sí confusión, no sabían cómo reaccionar y luego yo misma me di cuenta de que no me gustaba mucho estar ahí, así que complete el tiempo que le dije, que yo había prometido, me pidieron que me quede más tiempo, pero dije que no y bueno, me fui y al mismo tiempo me contactaron para un proyecto muy bonito en Catar, entonces este voy a Catar, hice el proyecto, es un proyecto hermoso, tuve un equipo maravilloso, gente de diferentes países, creo que en mi cocina, teníamos como 3 nacionalidades diferentes, todos diferentes nacionalidades y regiones, de diferentes religiones, diferentes creencias, diferentes edades, pero este fue un equipo muy lindo, hice todo el menú, el reclutamiento para ese restaurante, pero como que no me sentía tan bien, sentía que quería descansar y también se estaban demorando un poco con el proceso de la Visa y esas cosas a mí no me gusta, sabes como el ese estigma que hay que a veces la gente dice como que los latinos son ilegales en algunos sitios y eso es como que estigmas y prejuicios y ese tipo de cosas como que me molestaba mucho, entonces yo dije “super claro, mi Visa no está lista para esta fecha, me voy a tener que ir, al mismo tiempo, no me sentía tan bien, así que dije, prefiero estar tranquila, tener paz mental y emocional, que seguir aquí, lejos de mi familia, y me fui, me fui y me fui a Perú a visitar a mi familia, me quedé un par de meses y luego me vine para Hong Kong
Ana: Donde estás actualmente
Josefinna: Sí donde estoy actualmente, me contactaron y lo mismo de nuevo dije, me voy a tomar unos meses de vacaciones y a ver qué pasa, y de casualidad me encontré con un señor que también reclutaba gente para restaurantes y me dijo “Chef, fui a tu restaurante, ya no estás” y yo “sí, hace tiempo”, me dijo “¿y qué planes ahora?”, me voy de vacaciones, quiero irme de vacaciones a Asia de mochilera y me dijo “¿de mochilera? ¿Por qué?”, le dije “para aprender su cocina” y me dijo “Pero, por qué no te vas a trabajar” y le dije, no conozco a nadie” ahí y me dijo “qué casualidad, hay alguien buscando chefs en Hong Kong que yo conozco” y Chefs Latinos, y yo, a él le mandé por primera vez mi CV en Word, bueno, me contactó, me llamaron del trabajo, me invitaron a venir una vez para hacer todas las entrevistas y la comida y después de unos meses me ofrecieron el trabajo, yo estaba en Perú, pues me ofrecieron el trabajo, estaba en Perú, y Perú fue el primer país en hacer este bloqueo entonces, me quedé atorada en Perú por 4 o 5 meses y hasta que se abrió el aeropuerto y pude viajar y ya estoy aquí como un año y medio, estaba trabajando para un club privado y nada, me acabo de retirar para hacer consultorías porque trabajamos muchas horas, la verdad, y ya llegó como que un punto que quiero… ser chef es una carrera un poco dura, se sacrifican muchas horas, de verdad te tiene que gustar, tener la pasión, pero sí que me encanta y tengo la pasión, pero hay un punto en el que también tienes que priorizar, como que tu vida personal y tu salud, y fue lo que decidí, dije “bueno, voy a completar un tiempo en este club privado porque hay mucho nombre aquí y después de eso voy a hacer algo, así genere menos como dinero, pero voy a tener más vida personal y voy a priorizar mi salud y mi pasión”, así que nada les avisé a mis jefes que me iba y ahora estoy haciendo esto consultorías, así que hago proyectos como que para diferentes cosas, como que creo menú sobre todo, creo que es una de mis fortalezas, mi creatividad y ahora estoy en eso, como que muy tranquila, trabajando, trabajando en eso, me quería relajar, y de la nada me empezaron a caer proyectos, como que puedes hacer esto para nosotros, puedes hacer esto para nosotros, así que en esas estoy, viendo que tomo, que me dé gusto, es suficiente, que lo que quiero ahorita es tener un balance en mi vida
Ana: Qué importante, que interesante ha sido escucharte, Josefina, para todo esto, yo tenía una base de pregunta, pero Josefina respondió a todas mientras que contaba su historia, ya no ha sido necesario preguntarle, a los que escuchan, dirán “no le preguntaste nada”, claro, porque ya me respondió todo, ha sido un gusto escucharte, Josefinna, y qué interesante todo esto que mencionas ahorita, es importante encontrar el balance para tu salud mental, tu salud física también, porque no puede ser bien workaholics y te puede encantar lo que haces, pero eso no significa que tengas que llevarte al extremo de hacerlo
Josefinna: Exacto, así es
Ana: Y bueno, Josefina, muchísimas gracias por estar con nosotros aquí en Granadilla Podcast y que la sigas rompiendo en Hong Kong
Josefinna:Muchas gracias Ana, gracias por invitarme y espero que… ya escuche un par de tus podcast y espero escuchar próximamente a otras mujeres rompiéndola afuera del Perú
Ana: Por supuesto que sí
Cada vez encontramos más peruanas rompiéndolas en más países, si conoces a una peruana en un país que aún no he cubierto, por favor, avísale que la estoy buscando, gracias por escucharnos.