Episodio 40

Andrea Cuentas

Estados Unidos

Ubicación

Terminó sus estudios de Biología en la Universidad Cayetano Heredia en el 2012. En un programa de pasantías, fue seleccionada para ser una estancia de investigación en la Universidad de Vanderbilt en Estados Unidos, donde conoció a quién es su gran mentora Andrea Page-McCaw. En 2013, trabajó en su proceso de postulación a programas de doctorado y pudo regresar en 2014 a Vanderbilt. Ha sido seleccionada para asistir a las conferencias de Lindau Nobel Laureate Meetings, en Alemania, donde pasó casi una semana rodeada de más de 30 ganadores del Premio Nobel. Hoy hablamos con Andrea Cuentas – Condori

Canciones de fondo: Un derecho de nacimiento (Natalia Lafaourcade), Vienna (Billy Joel), Fin de fiesta (Kevin Johansen)

Entrevista

Ana: Hola, Andrea, bienvenida a Granadilla Podcast.

Andrea: Hola, Ana Lucía, ¿cómo estás?.

Ana: Muy bien, bienvenida, ¿cómo estás el día de hoy?

Andrea: Bien, emocionado, en verdad emocionada por esta conversación.

Pregunta 01 – 01:30

Ana: Vamos con todo entonces, cuéntame primero de los años de la universidad. ¿Cuál fue tu motivación para estudiar biología?

Andrea: Digamos que en secundaria, todo empieza desde allí, en secundaria yo ya sabía que quería algo relacionado con las ciencias, creo que por mi papá, cuando estaba haciendo tarea de Biología, Física o Química, me gustaba y a la vez no me gustaba hacer tareas con mi papá porque siempre me llevaba a la raíz del problema, entonces yo le decía “papá, tengo este problema de física, no sé cómo hacerlo” y me decía “Ah, pero sabes lo que es la inercia” y yo “no, pero está la fórmula acá, dime cómo la aplico, solamente como la aplico” y me decía “no, pero qué es la inercia, vamos a lo básico, qué es la materia” y yo “no puede ser”. Yo sabía que resolver un problema con él me iba a demorar 3 horas, cuando yo solamente quería que me diga cómo aplicar la fórmula y en verdad le agradezco mucho que así haya sido la manera en que me ayudaba, porque yo creo que eso ha sido para mí, fundamental, para luego decidir hacer una carrera en ciencias básicas y yo sabía que quería a tener una carrera que pueda tener un impacto en la vida de otros y por eso pensaba en ciencias biomédicas donde poder mejorar o entender algunas enfermedades para así evitar que más personas sufran al tener una enfermedad. Y fue en el 2006, cuando mi mamá falleció por cáncer, que yo tomé la decisión de “yo quiero entender cómo es que este cáncer se desarrolla para que más personas dejen de perder a sus familiares solamente porque no hay mejores tratamientos” pensé estudiar medicina, pero soy tan emocional que dije “voy a sufrir tanto teniendo que dar un diagnóstico malo a alguien” Voy a hacerlo desde la otra arena, desde el no contacto con el paciente, pero donde verdaderamente llego a entender la enfermedad lo mejor posible. Y esa fue mi motivación para poder estudiar Ciencias Biomédicas, para involucrarme en ciencias básicas, es lo que hago hoy en día felizmente, sin querer queriendo, todos los caminos de la vida resultaron en esto.

Pregunta 02 – 04:03

Ana: Qué interesante cómo desde la adolescencia, desde el colegio se va formando tu pasión por lo que hoy haces y eso te llevo a la Universidad de Vanderbilt ¿Y me gustaría que me cuentes un poco el proceso de cómo ser seleccionada? ¿Cómo es el proceso de postulación?

Andrea: Sí, cuando estaba en la universidad, ya en mi tercer año, cuarto año ya sonaba un programa de pasantías que se llama REPU, Research Experience for Peruvian Undergraduates, en verdad, creo que ha cambiado la vida de más de uno y yo, si no me equivoco, fui la cuarta o quinta corte, es un programa muy genial, porque es organizado completamente ad honorem, sin costo alguno, donde las personas hacen el screening, revisan postulaciones de un montón de estudiantes de ciencia, con la idea de traer a algunos que vayan a hacer pasantías al extranjero en un laboratorio en Estados Unidos, en ese momento mi mentor directo fue Kenji Orito Díaz, y él era en ese momento estudiante de doctorado en Vanderbilt y me dijo “acá hay un laboratorio, me introdujo y me presento a Andrea Page McCaw, en verdad ha sido mi mentora fundamental, en todos los momentos más importantes de mi carrera profesional Andrea ha estado involucrada. Yo me acuerdo muy bien, en cuarto año pensaba postular a REPU y yo dudé de mí y dije “tal vez no tengo todavía un CV suficientemente fuerte para hacerlo” y no postule, en mi quinto año dije “si no es ahora, es nunca” entonces más me vale postular, me presenté y una de las primeras cosas que me dijeron más de uno de los que me entrevistaban era “¿por qué no postulaste antes?¿Por qué? Y yo dije “porque pensé que no tenía un buen CV” y me dijeron “tienes un muy buen CV,  que bueno que has postulado ahora” y ya, esa conversación fue como “parece que fui yo la que se cerró la puerta a esto un año antes, no lo voy a volver a hacer” y eso para mí es una lección de vida, porque a partir de ahí siempre que ha habido una convocatoria, a pesar de que sienta que no tengo el mejor perfil en ese momento, porque siempre puedes pensar, o el próximo año mi perfil va a ser mejor, no necesariamente es cierto, tú nunca sabes cuál es el perfil que ellos están buscando, y con REPU, esas conversaciones me demostraron justamente eso. El perfil era justamente lo que ellos buscaban un año antes, lo encontraron un año después, pero también pude haber accedido a otras oportunidades, incluso antes de eso. Entonces, a partir de ahí,es una de las cosas que más le digo a los estudiantes cuando hablo con ellos “preséntate, no importa, sí estoy segura de que el próximo año se debe hacer mejor, eso confío, pero no quiere decir que hoy en día tu CV no sea bueno, preséntate a la oportunidad y no seas tú el que te cierre la puerta, o sea, que sean otros que te digan “no lo siento, gracias” pero que no sea porque tú te quedaste”.

Ana: Excelente eso, porque creo que es una buena elección lo que tú dices, a veces vemos un puesto o una oportunidad y decimos “me falta algo o no va a ser lo suficientemente interesante” entonces todas las que nos escuchan este episodio, si ven una oportunidad, vayan por él o por ella.

Andrea: Definitivamente, o sea, cuando estuve yo postulando GreatSchools, empecé a leer un libro acerca de cómo cuando hay un puesto o una postulación hacen una encuesta y los hombres a pesar de que no califican el 70% de las cualificaciones que pide ese puesto, igual se presenta, mientras que las mujeres, a pesar de que tengan el 90% de las calificaciones que piden para ese puesto, porque no tienen ese último 10% no se presentan. Y para mí, el haber leído eso con data que lo sostenga fue como “Guau, guau, yo soy” o sea, sí, yo estoy en esa estadística, porque en algún momento yo pensé que porque no tenía, no sé, creo que era, ni siquiera me acuerdo, dije, necesito más experiencia, quiero mejorar mi inglés aún, dije, todavía no estoy al 100% para esto. Entonces la dejé pasar por un año y creo que es enriquecedor poder saber la información y saber cómo tomamos decisiones y a partir de ahí dije “No”. O sea, obviamente si es una convocatoria que piden, no sé, 3 años de experiencia al menos como PhD. Y yo aún no he sido PhD. por ese tiempo, pues obviamente no, pero si hay otras cosas en donde, no sé, muchas veces lo que yo también hago es ver a quien se le ha dado cierto premio por el que yo estoy postulando y ver más o menos si el perfil que esas personas tuvieron cuando postulaban es más o menos el perfil que yo tengo en el momento que quiero postular algo. Pero también es muy difícil saber y eso ya me he dado cuenta después, porque un premio x, digo esta persona hoy en día tiene, no sé, 7 Papers y 2 de ellos como primer autor, pero ese premio fue dado 3 años antes y tú no sabes cuál fue la situación 3 años antes, porque a pesar de que la fecha de publicación te diga un mes y un año, en verdad ese papper puede haber estado aceptado 6 meses antes o 7 meses antes, porque simplemente hay todo un proceso de discusión que se demora hasta que finalmente el papper ve la luz y se hace público, entonces con eso, es más que todo como cuando estaba en secundaria yo era supercompetitiva, sobre todo los primeros años secundaria y en tercer año secundaria me di cuenta de que desgastante es esto, o sea, no puedo estar simplemente por la vida compitiendo porque quiero mi estrellita en la frente y ya cuando estuve en cuarto y quinto fue como “ok, la única persona con la que yo voy a competir va a ser conmigo misma, con la que me voy a comparar” porque he tratado de mantenerlo desde ese momento, porque si no, es demasiado desgastante saber cómo están haciendo los otros y al final, o sea, si la puerta se abre, pero tiene su momento, pues genial, y si no se abre, no era tu momento y hay que celebrar las victorias de otros también porque todo el mundo está compitiendo con la versión de uno mismo. Y es solamente eso. Hoy en día yo siento que hay espacio para todos, verdaderamente. Yo siento que hay momentos también, para cada uno de nosotros y entonces si hay alguien que celebra ese momento y no eres tú, pues no importa, tu momento te vendrá después, creo que es importante celebrar y apoyarnos en todas las convocatorias y oportunidades que hay. Ya nos cuesta bastante como internacionales en el mundo científico crear una comunidad y una vez que encuentras tu comunidad, lo mejor es verdaderamente estar ahí, el uno para otro, en las buenas y las malas, porque lastimosamente hay más malas que buenas en el mundo científico, pero todo bien.

Ana: Sí, es cierto lo que tú dices, sobre todo siendo latina, siendo extranjeras en un mercado tan peleado como es el de Ciencias, tienes que tener más confianza en ti misma, y tienes que, como tú dices, competir contigo misma y mejorarte a ti mismo, por ti misma, no por el resto, por los otros o por las otras. Y es muy interesante lo que comentas, y ojalá que los que nos escuchen lo apliquen en sus vidas, porque es algo que se repite bastante y va mucho de la mano con el síndrome del impostor también, de que si no son lo suficientemente buenas para esto, para lo otro, entonces es una batalla constante y que tenemos que seguir ahí peleandola.

Pregunta 03 -12:10

Ana: Tú ya llevas un tiempo viviendo en Estados Unidos y me gustaría que nos cuentes también un poco de las diferencias que pueda haber entre la cultura americana y la cultura peruana. 

Andrea: Yo ya llevo viviendo casi 8 años aquí en el extranjero, qué miedo, porque suena un montón de tiempo y creo que las diferencias más resaltantes y las diferencias que identificaba han ido cambiando con el tiempo también, porque al inicio, yo vengo de San Martín de Porres, un barrio donde a veces a algunas personas les parecerá movido, para mí, San Martín de Porres es mi casa, conozco a todos mis amigos, cómo sabes Cayetano está en San Martín de Porres, entonces y felizmente, cuando yo fui a la universidad me movía dentro de mi universidad y la casa, nunca me robaron y tengo unos amigos, a los que creo que un par de veces si les robaron por la zona, y me decían “Andrea, a ti no te roban porque tienes un carnet de que eres de la zona” pero la cuestión es que, o sea, lo primero, lo que sí había mucho en Lima es que cuando te vistes con un short o una falda corta, hay miradas que lastimosamente te hace sentir muy incómoda, lo más liberador que ha habido y que yo sigo disfrutando hasta hoy en día de haberme mudado Estados Unidos, es que a la gente no le importa que miércoles me pongo yo, o sea, es completamente liberador usar la ropa que quieras sin estar pensando en ¿qué va a pasar si me pongo esto? Para mí eso ha sido una de las cosas más importantes que he ganado, de haberme mudado a esta cultura. Lo otro, es, o sea, yo he caminado sola, en el programa de doctorado, en el segundo año hay un examen que te toman a ver si pasas y sigues siendo candidato a doctor o no, el examen de calificación se llama y cuando yo estaba estudiando para eso yo me quedaba estudiando en el laboratorio, entonces a las 3:30 de la mañana decía “ok, ya es momento de cerrar el libro, dejar de leer, voy a la casa” y yo iba caminando desde la universidad a mi casa, 3:30 de la mañana sintiendo la dueña del mundo, o sea, yo y los animales caminando por ahí

Ana: Con tu Run-Run, con el zorrito Run Run.

Andrea: Y eso es otra cosa que a mí me parecía increíble, porque cuando yo siquiera consideraba la idea de caminar a las 3:30 de la mañana sola por San Martín de Porres, yo creo que hubiese estado en el noticiero matutino, lastimosamente, entonces no sé, esas cosas ,para mí,han sido ganancias que no tienen precio.

Ana: Sí, por supuesto.

Andrea: Otra cosa que aprecio muchísimo que tiene esta cultura es que Estados Unidos atrae a muchas otras culturas. Me encanta haber descubierto la diversidad de cocinas que hay a nivel  mundial, o sea, en Perú tenemos una gastronomía increíble, pero es hermoso poder entender, descubrir y saborear lo que otras culturas celebran y para mí eso ha sido. La primera cena que tuve en Nashville, ni bien llegue a ser mi pasantía, primero que Kenji no estaba en la ciudad, me recogió una de sus amigas y uff, esa amiga se volvió muy querida y muy cercana a mí después y me llevó a comer a un restaurante de Etiopía.

Ana: Es otra cosa, yo he comido comida de Etiopía y realmente es otra cosa, es maravilloso.

Andrea: O sea, la manera en la que sazonan las lentejas, los garbanzos, o sea, es la primera cocina vegetariana que verdaderamente disfruto así en el alma comer algo, tienen el pan, se llama Injera, y a mí me parece, o sea, una cosa maravillosa poderla comer, fue toda una experiencia porque comes con la mano.

Ana: Exacto, vas cogiendo con la mano.

Andrea: bocado a bocado, esa fue una prueba de “guau, qué cosas maravillosas voy a poder descubrir porque este país atrae talento y cocina y cultura de todos los otros países” tal vez alguien y es cierto, no es exactamente la misma cocina que encontrarías en Etiopía, es válido, pero sigue siendo algo más cercano de lo que yo estaba, estando en Perú, obviamente. Otra cosa maravillosa es poder tener amigos de alrededor del mundo, o sea, mis amigos más cercanos son de India y de Kirguistán, o sea, conocer los valores de estas personas, las familias, no sé, el ver cómo habiendo crecido en culturas tan diferentes, seguir tenemos algo en común, somos tan cercanos, no sé, como hermanos, a veces, me encanta la idea de saber que hay eso, qué hay tanta comunidad, incluso en culturas tan diferentes. Cosas que me dolieron mucho dejar, cuando salí de Perú, pues definitivamente mi familia y mi comida.

Ese es un factor común con todas las peruanas, dicen lo mismo, la comida.

Andrea: Sí, yo por una época decía, me decían “¿que extrañas de Perú?” y yo “ay, la comida” y todos “¿y tu familia?” a mi familia también, pero es obvio.

Ana: Eso se da por sentado.

Andrea: Y yo recordaba el primer año, en Perú la cultura es: desayunas, almuerzas, que es un guiso y un arroz o papas, tomas lonche, en mi casa tomábamos lonche a las 5:00 de la tarde, un pan con té, un pan con café, algo.

Ana: Tu bizcochito.

Andrea: Exacto, y luego cenamos a las 8:30 – 9:00 yo no sé cómo hacía y la cena también era un guiso y arroz, o sea, lo mismo que comías en el almuerzo y todos los días comía diferente y cuando yo llegué a Estados Unidos, pues tener esa rutina de comida es trabajosísima, primero que era yo la que tenía que preparar, no me alcanzaban las manos ni para hacer las compras de todo lo que significaba comer cuatro comidas al día y yo me acuerdo el primer mes decía, para mí no es cena, si es que no tiene arroz y eso fue cierto por muchos años, pero hoy en día cena un sándwich porque ya me ganó la practicabilidad, digamos.

Ana: O sea, sí, claro, más práctico, también.

Andrea: Exacto, a pesar de que quieres comer superrico ya no puedo digerir tanta comida, en verdad, no sé cómo hacer para comer cuatro comidas al día.

Es que es diferente, es la forma en que comen, acá en Israel, hay cena y por ejemplo no hay el lonche, en mi familia hacemos desayuno, almuerzo y lonche, no hacíamos cena, haciamos las 3, para mí, normal es a las 5 tomas un quaker mientras que mi esposo no, esperamos a las 8:00 – 9:00 de la noche para cenar y yo “¿Y el lonchecito?” Yo prefiero el lonchecito a la cena, porque era algo muy familiar, terminabas de hacer tus tareas y tomabas tu lonchecito viendo tu tele, qué sé yo, es raro, es raro hasta en otros países, acá hay gente que almuerza un sándwich y yo trabajo en una ONG donde hay gente que almuerzan solamente verduras porque son veganas o vegetarianas las chicas y yo digo ¿el pollito, el atuncito?, por lo menos, no te digo que le metan arroz, menestras, pero tal vez un pollito, una latita de atún para darle consistencia al plato.

Andrea: Si te entiendo, o sea, mi pareja fue vegetariano por un tiempo y cocinamos diferente porque yo decía “te admiro, que chévere que seas vegetariano, ahorita en mi vida, yo no puedo” y tal vez más adelante va a ser diferente, pero ahorita, dame por favor mi pollito y dame por favor mi carne.

Ana: En la esquina comiendo tu pierna de pollo.

Andrea: Pero sí es cierto que cuando él cambió su dieta también yo empecé a hacer una semana al mes vegetariana, o sea, porque lo que yo hago cuando estaba haciendo el doctorado y lo sigo haciendo, es que los domingos cocino para toda mi semana porque no me alcanza el tiempo para cocinar y para la cena lo que haya, un sándwich, cereal, pero algo muy sencillo.

Ana: claro.

Andrea: Y entonces, ya cambié completamente esta parte, o sea, ya no extraño el arrocito en la noche, es más, ahora cuando como carne o arroz en la noche me cae tan pesado, siento una piedra en el estómago, a veces ceno helado, como ya soy grande puedo cenar lo que quiero.

Ana: Nadie me puede decir que puedo y no puedo comer, esa es la prueba de la independencia.

Andrea: Completamente, lo otro es que esta cultura, yo creo que me ha hecho… es que aquí yo todavía tengo seguro médico en el programa de doctorado, lo tuve en el programa de Post, lo estoy teniendo también, pero sé lo terrible que es si tienes una condición médica y no tienes un seguro médico, espero de verdad que nunca esté en esa situación, pero qué terrible saber que esa es una posibilidad en la vida de tantas personas de Estados Unidos, no sé, me parece de terror. Y la facilidad con la que la gente habla acerca de las armas, o sea, es algo que no comparto, no sé si el algún momento voy a compartirlo, o sea, no tengo la salud  mental como para pensar “Oh, tengo un arma en casa” y no siento la necesidad de tenerla, creo que es más el daño que hace tener un arma en la casa que no tenerla. O sea, definitivamente esta es una discusión más polémica, o sea, pero no sé, hace una semana tuvimos una alerta de bomba en el campo y para mí fue como ¿qué significa? ¿Qué significa esto? Creo que todavía soy muy sensible cuando hay eventos tan violentos y nunca me ha gustado, por ejemplo Games of thrones, que fue tan popular, o sea, yo lo detestaba porque era demasiado violento para mí.

Ana: Hay niveles, hay niveles y no todos tienen porque disfrutar del mismo nivel de violencia, eso definitivamente.

Pregunta 04 -23:44

Ana: Mencionado hace un rato que, por ejemplo, tú en tu doctorado, aprendiste a preparar los domingos tu comida para toda la semana. Pero aparte de la elección culinaria de tu doctorado, porque muchos de los que nos escuchan, ya hicieron su maestría y están pensando hacer un doctorado en el extranjero, ¿qué lecciones tienes de tu época de doctorante?

Andrea: Uy, tengo tantas, creo que la más importante es escoger un laboratorio en donde el mentor, tengas una buena relación con tu mentor y donde veas que a pesar de que hay, porque van a haber discusiones o conversaciones difíciles, pero a pesar de que existen esas conversaciones difíciles, tu relación con el mentor siga siendo de confianza. Yo tuve mucha, o sea, no quiero decirle suerte, pero yo no elegí a mi mentor por esas razones, no estaba pensando “necesito a alguien con…” porque yo estuve en el doctorado en los cuatro años que Trump estuvo en el Gobierno y como internacional era verdaderamente no saber qué iba a pasar el día siguiente, con tu posibilidad de hacer una carrera en este país y en ese momento tener el apoyo de mi jefe y decir “Andrea, aquí está segura, puedes quedarte todo el tiempo que quieras, acá vas a estar bien” para mí fue “Uff” no tienes idea la paz que eso significó. Y eso fue lo que me hizo elegir. Luego, un mentor que a pesar de que el mundo se esté cayendo, no me vaya a dejar morir.

Ana: Pero es importante, es un soporte emocional que se necesita.

Andrea: Y uno no piensa en cómo, o sea, yo que me iba a imaginar que durante mi doctorado alguien anti extranjero iba a estar en el poder de los Estados Unidos, jamás, entonces hay cosas en la vida que tú no puedes prever, pero que si te ayuda, si es que tienes a un ser humano que verdaderamente se preocupa por ti como ser humano, no solamente porque le vas a hacer el trabajo, sino que verdaderamente le interesa tu proyecto de vida y mi jefe, David Miller, fue eso para mí verdaderamente. Él me daba el apoyo y me daba todos los recursos que yo necesitaba. Él jamás escatimó en nada de lo que yo necesitara, una época estamos en un experimento que era una alineación de fotografías con microscopio electrónico y era un movimiento muy sutil y me estaba generando un dolor en la mano y le digo “Oye, me está doliendo, necesitamos comprar otra cosa” y me dijo ¿que necesitas?, esto cuesta tanto, bueno ya, pidamos y lo pedimos ese mismo día. O sea, para mí ese día fue como esta persona verdaderamente quiere cuidarme, quiere cuidar mi herramienta de trabajo, que son mis manos, y realmente es lo mínimo que alguien podría hacer, pero he visto otras situaciones donde la gente le dicen “no, porque eso solamente lo vas a usar tú, no es algo que lo van a hacer todos” y entonces, realmente dense el tiempo de conocer al mentor, hay rotaciones durante el primer año de doctorado, usen esas rotaciones para hablar a fondo con el mentor de ¿qué pasa si en algún momento necesito esto? ¿Qué pasa si tengo una crisis familiar y me tengo que ir al día siguiente? ¿O sea qué pasa con mi proyecto?, o sea, hágale todas las preguntas posibles antes de y lo otro que me gustaría también recalcar es que además de David, de mi mentor, del doctorado, tuve la suerte de poder hacer otras relaciones con otras cuatro profesoras en Vanderbilt y para mí esa red, primero que le empezó a Andrea Page McCaw, la mentora que tuve desde REPU, ella fue parte de mi comité, Kenji lo sugirió, yo pensaba “sí, Andrea ya me conoce” Kenji me dijo “Andrea, necesitas a alguien que siempre sea tu ilife y me dijo Andrea Page puede que sea eso para ti y yo dije “bueno, está bien” pero en ese momento no pienso, pero sí Kenji no me hubiese dicho eso, jamás hubiese puesto yo a Andrea en mi comité y tal vez hubiese sido un comité más tortuoso, pero con Andrea ahí hizo que mi relación con Andrea creciera más, porque yo conocía no solamente como pasante, sino también ya como una candidata a doctorado, o sea, sabía de las colaboraciones que estaba estableciendo, lo que iba a hacer, no sé, para mí, Andrea ha sido una supermentora. La otra mentora que también fue crítica en la información fue Vivían Gama, ella es una colombiana de nacimiento, que Vanderbilt contrato un año después de que yo me uniera al programa y Vivían para mí, es mi rockstar, o sea, es una latina que ha podido hacer su carrera de investigación en Estados Unidos, es una mentora completa, o sea, yo quiero ser la mentora que Vivían es hoy y para poder tener esa relación cercana con ella, saber que conversaba con ella y me decía no sé, cosas que conversábamos en el cotidiano y yo me veía identificada en lo que ella me decía, decía “Guau, ella ya ha pasado por los problemas que yo ahorita, estoy pasando, ella ha podido salir de eso, yo también voy a poder”.

Ana: Como que te da esperanza.

Andrea: Correcto, me da esperanza y sobre todo me dan la guía, una conversación o algo de que okey todo estar bien, o sea, sigue nomás, va a estar mal y en momentos críticos también le preguntaba, como decisiones “Ok, tengo estas 2 oportunidades, ¿qué hago?” Andrea Page también, o sea, y eso es lo que me gusta, como cuando tengo algo difícil de decidir, me gusta saber cómo 4 personas con experiencia piensan de estas opciones y verdaderamente ver qué ideas tienen y luego yo tomar mi propia decisión con base en toda la información que he podido recolectar, de verdad, no hay como eso, como tener menores.

Ana: Eso es verdad, es importante, yo siempre lo he escuchado y todavía estoy terminando la tesis de la maestría, pero sí he escuchado ese tema, que para el doctorado necesitas tener esos advisors, esos aliados, como lo decías, que están ahí contigo para ayudarte a sobrepasar diferentes obstáculos que van a definitivamente aparecer, porque es un viaje largo, es satisfactorio, pero es largo.

Pregunta 05 -30:32

Ana: Bueno, por último, me gustaría preguntarte ¿cómo fuiste seleccionada para estar en este evento donde estuviste rodeada por más de 30 ganadores del Premio Nobel? ¿Cómo hay que hacer?¿Qué hay que hacer?

Andrea: Yo me enteré de Lindao, no me acuerdo en realidad, pero si no me equivoco por Internet, o sea eso que te sale un anuncio y te dicen “Lindao es esta conferencia de más de 30 Premios Nobel con 200 o 500 creo, científicos de todo el mundo” y me quedé como “qué es esta maravilla” pero yo no había escuchado nunca antes y si eres de alguna potencia de Ciencia como Estados Unidos, la mayoría de países de Europa, Australia, India también, tienen que ellos nominarte para que seas seleccionado, pero si eres de países donde la Ciencia todavía no está tan avanzada, en ese momento yo acababa de terminar pregrado en Perú y estaba en Perú presentándome para programas de doctorado, pero todavía estaba en Perú, había otro tipo de convocatorias en donde era self, tú solito te presentabas y decías “Soy fulanito de tal, estas  son las razones por las que quiero ir y este es mi perfil” y luego había una segunda ronda, o sea, en vez de pasar por una sola ronda, pasas por 2 y yo, una vez más, la carta de Andrea Page McCaw, yo ya había hecho mi pasantía con Andrea y le dije “mira esta oportunidad, me gustaría ir por estas razones” también tengo una mentora en Cayetano, Dionisia Gamboa, con la que trabajé en Malaria, por 2 años en Pregrado, le dije “Dioni, quiero ir a este evento” y me dijo “No te preocupes, me parece muy bien, escribimos la carta y la mandamos” y entonces mandé todo con bendición de todos los espíritus y bueno, primero pase la primera ronda, para mí eso fue “guau, no puede ser, qué lindo” y me enteré de que había sido finalmente seleccionada en febrero del siguiente año, o sea el proceso tomó como cuatro meses y fue otra vez, no sé, fue genial, en ese momento y me cambio, me cambio como yo veo muchas cosas de ciencia, porque creo que lo que hace más de Meeting, demuestra que un premio Nobel es un ser humano común y corriente y entonces los bajó del pedestal en donde uno puede tenerlos, porque han hecho descubrimientos tan importantes y no quiere decir que no sean importantes, pero siguen siendo personas que comen, duermen, se ríen de un chiste malo, o sea, toman el té, no les gusta el azúcar, no sé, o sea, creo que esa cercanía, el haberlos humanizado, porque estuvimos compartiendo el mismo espacio por una semana ha hecho que yo, que científicos jóvenes, piensen “Yo también puedo llegar a ser eso” o sea porque son personas comunes y corrientes, que estuvieron en el momento adecuado con los mentores adecuados y entonces, para mí, una de las conversaciones más importantes que hubo fue con Roger, Roger Tsien fue premio Nobel por el descubrimiento de GFP, de la proteína verde fluorescente y  por todas las variaciones que luego creó a partir de la estructura de GFP, para mí fue, o sea, él compartió verdaderamente la pasión que hace por generar más herramientas para estudiar problemas biológicos y no sé para mí eso fue como “Solamente encuentra tu pasión, Andrea, encuentra en qué quieres servir a la comunidad y eso te va a llevar a responder las preguntas más importantes para uno” si eso coincide en que también sean las preguntas más importantes para todos, pues genial, pero eso no tiene que ser la motivación, la motivación no tiene que ser “quiero premio Nobel” y entonces tengo que investigar acerca de A, B, C porque no sé, ese no es el propósito de vivir y disfrutar el cotidiano, creo que uno tiene que disfrutar su cotidiano y estoy tratando de hacer hoy en día, tratando de identificar cuál es la pregunta que me mueve y por en la que quiero hacer mi carrera.

Ana: Excelente, qué bonita forma de terminar la entrevista, hablando de eso, de disfrutar lo cotidiano, porque a veces nos enfocamos tanto en lo grande, en lo lejano y nos olvidamos de disfrutar del día a día y creo que ese es el mensaje que nos deja hoy día Andrea, el disfrutar el día a día, disfrutar episodio a episodio de Granadilla Podcast, así que te doy las gracias, Andrea, por ser parte de esta iniciativa y que la sigas rompiendo en Estados Unidos.

Andrea: Gracias, Ana Lucía. Muchas gracias, que tengas un superdía también. Gracias a todas las que nos escuchan también.

¿Tienes un ganador de premio Nobel favorito? Cuéntame en los comentarios del episodio en Spotify. ¿Te imaginas una peruana ganando un Premio Nobel? ¿Quién sabe y es Andrea o quizá eres tú? Por más peruanas conquistando retos a nivel mundial.