Licenciada en Turismo y Hotelería, con estudios en Políticas Públicas para Poblaciones Vulnerables, Terapia de las Artes, Educación Intercultural y Desarrollo del Niño; actualmente ha obtenido el título de Educación Artística Interdisciplinaria por California State University, es artista profesional de Danzas Latinoamericanas con especialidad en Folklore y Danzas Afroperuanas. Ha participado en giras representando al Perú en más de treinta países, con artistas peruanos como Cecilia Barraza, Rosa Flor, Marco Romero, Fabiola de la Cuba, Jean Paul Strauss y Eva Ayllón, con quien se desempeñó como coreógrafa y solista. Es fundadora y directora del Centro de Acción Cultural Afroperuano “CEACA – Perú”. Ha participado en la delegación peruana con la producción ‘Perú: Pachamama’ organizada por el Smithsonian Folklife Festival de los Estados Unidos. Sus últimas producciones incluyen: ‘Candela Fuerza y Pasión’ (Lima), ‘Del Perú para el Mundo’ (para Brisas del Titicaca & Jallmay), ‘Juan Palenque’ (Lima), ‘The Magic of Folklore’, ‘From Peru to the World’ y ‘Letters from Perú’ (Los Ángeles). Actualmente radica en la ciudad de Los Ángeles, donde se desempeña como maestra de Danzas Peruanas, asesora cultural y artivista, realizando roles como productora de espectáculos y directora artística. Es creadora del festival Afro – Peruvian Culture Day en su constante intento por visibilizar la herencia cultural afroperuana, hoy hablamos con Nadia Calmet.
Canciones de fondo: María Sueños (Chabuca Granda), Aguacero (Rubén Blades), Oh qué será (Willie Colón), Muchacha viento (Eva Ayllón)
Entrevista:
Ana: Hola, Nadia. Bienvenida a Granadilla Podcast.
Nadia: Hola, Ana Lucía. Muchas gracias por esta invitación y por hacer esto tan bonito.
Ana: No, gracias a ti por aceptar y me gustaría en realidad comenzar porque habíamos hablado antes de empezar la grabación acerca de tu canción ‘María sueños’, cuéntame ¿por qué la escogiste?, porque es una razón muy interesante y creo que todos merecen escucharla.
Nadia: ‘María sueño’ es un viaje inspirador al que yo me sumerjo cuando tengo un día difícil. Por ejemplo, es esa María, esa mujer peruana que aún ante las dificultades nunca deja de soñar y se enfrenta también con sus propias contradicciones y por eso me encanta ‘María sueños’ Chabuca ha representado perfectamente a esta mujer que sueña, que lucha, que resiste y es un poco visibilizar la resiliencia.
Ana: Interesante la resiliencia de la mujer peruana también que hay que siempre recalcarlo, pero me gustaría que me cuentes ¿Cómo es que te mudas a Estados Unidos?, ¿qué te motivó?, ¿cuál fue la principal razón que te lleva al país del norte?
Nadia: La motivación tiene nombre y apellido Facundo Rafael mi hijo que hoy tiene 6 años, a temprana edad yo detecto una pequeña conducta atípica que me hace tomar decisiones muy difíciles al inicio, que es someter a mi hijo a una serie de estudios, de chequeos neurológicos, del lenguaje y la comunicación, etcétera y bueno me dan el diagnóstico de que Facundo estaba dentro del espectro autista, pero como era muy temprano para dar un diagnóstico definitivo yo tenía que esperar un poco hasta que él cumpla los tres años de edad y así fue, Facundo cumple tres años de edad y el diagnóstico me lo dan ya mucho más formal y eso me llevó a verificar qué educación podría ser mejor para él, para su desarrollo y al nuevo reto que la vida me estaba invitando. Entonces comparé entre la educación en nuestro país el Perú y la educación que me ofrecían en ese momento los Estados Unidos porque al mismo tiempo me ofrecían un trabajo para ser directora artística de una compañía de danzas en la ciudad de Los Ángeles. Entonces era como una vez más el universo conspirando para que si bien esta lucha que iba a empezar sea dura, tenga yo un colchoncito a donde pueda contener y ese fue el arte. Entonces ahí no tuve más que tomar decisiones, duras porque en el Perú yo tenía una carrera establecida, tenía una vida ya construida, digamos. Me sentía muy bien en el trabajo y me tocó tomar una de las decisiones más difíciles de mi vida que es emigrar y empezar de cero.
Ana: Emigrar nunca es fácil para todas las que nos llevan escuchando, me llevan escuchando en estos episodios. Las peruanas emigraron por diferentes motivos y nunca es fácil, siempre dejas atrás tu familia, tu historia, tu experiencia, pero también nos vamos haciendo un nuevo camino, un nuevo espacio y hablando de eso justamente de nuevos espacios me gustaría que me cuentes sobre el Centro de Acción Cultural Afroperuano ¿cómo es que lo fundas?, ¿por qué es que lo fundas?, ¿a qué se debe?, ¿qué hay?
Nadia: El Centro de Acción Cultural Afroperuano fue mi primer camino a maternar, yo trabajaba con la señora Eva Ayllón haciendo giras alrededor del mundo que me entregaba tanto, ya sabes experiencias invaluables que una vez más hacía que me reafirme el camino artístico como una opción de vida, lejos de mi propia experiencia al inicio que cuando yo era niña, pues nadie quería que su hijo sea artista, todos nuestros padres nos inculcaban para ir hacia las ciencias y, yo al vivir, pues toda esta vorágine de experiencias con Eva dije: «Esto tengo que multiplicarlo», pero para que esto ocurra tiene que haber sustento académico en la juventud que quiera vivir del arte y ese ha sido un poco mi dirección porque al principio, pues el mundo artístico ha sido bien desde la propia experiencia, sin mucho profesionalismo, sin mucho conocimiento académico, siempre hemos sido: «No, yo soy artista empírico», te decían, porque ha sido un conocimiento heredado de generación en generación. Entonces me di cuenta yo creo que a temprana edad que había que tener un sustento académico para validar todo este conocimiento empírico. Entonces la única forma de hacerlo era estudiando y el CEACA nace. Entonces con esta idea de ofrecerle a jóvenes de escasos recursos la posibilidad de obtener clases artísticas de buena calidad, con buenos maestros que le permitieran en el futuro tener herramientas de desarrollo artístico desde una mirada filosófica y desde la conciencia crítica que luego yo voy desarrollando con el tiempo que me hace entender que el arte por el arte sin conciencia social crean un vacío, un vacío donde únicamente será el artista desde lo performático. Desde la estética, y yo siento que uno de los propósitos o la misión del ser artista, es ser un comunicador social y como comunicador social tenemos poder político, el poder de transformar la sociedad en la que vivimos hacia el mundo en el que queremos vivir. Entonces el CEACA se convierte en un programa de becas que duraba un año, convoco a los mejores maestros que yo tuve y la gente que me conoce sabe como es mi espíritu de revolucionario, los llamo y les digo: “¿Saben qué? Tengo esta idea, tengo este proyecto y quiero hacerlo y necesito de ustedes. Estas son las clases, estos son los horarios, así todo esquematizado, pero por si acaso no tengo dinero, esto es ad honorem”, y todos como que: “Nadita, okey, yo voy, yo lo hago”. Entonces para mí era, esto es devolverle a la vida, a los dioses del universo del arte que me protegían en toda esta carrera maravillosa con artistas de la talla de Eva Ayllón, para devolverle al país, a los jóvenes una nueva opción desde las artes. Eso es el CEACA y son mis hijos pues, por eso digo que este es mi primer viaje desde la maternidad porque ahora ellos… hice tres promociones, son tres años seguidos y cada uno se convirtió, pues en mi familia. Entonces yo creo que eso sembró semillas que germinaron, ahora hay muchos que se dedican a las artes y siempre me están llamando y me dicen; «Estoy haciendo esto, estoy grabando acá, me he comprado un nuevo instrumento», ahora ven el arte desde otra perspectiva y eso me llena a mí de orgullo.
Ana: Esto es un audio, pero no pueden ver la cara de orgullo y de felicidad de Nadia contándonos de su primer hijito del Centro de Acción Cultural Afroperuano. Y qué genial que puedas contar y que hayas contado y que cuentes con el apoyo de estos artistas, de estas personas que están en el sector, en el campo para seguir creando arte como decías, el arte tiene un impacto social tan fuerte y bueno has mencionado a Eva Ayllón como un montón de veces y sí es que escucha este audio Eva Ayllón quiero que sepa que mi esposo y yo somos sus fans número uno. Mi esposo es israelí y ama las canciones de Eva Ayllón, cuando vamos en el carro pone sus canciones y las canta voz en cuello como un peruano más. Entonces si por ahí lo escucha el audio Eva Ayllón sabes que tienes dos fans acá en Israel por si acaso, pero hablando justamente del orgullo cultural también has creado un festival Afro Peruvian Culture Day. Y me gustaría que nos cuentes ¿cómo es que comienza esta iniciativa?, ¿a qué se debe?, ¿cómo ha sido el proceso de crearlo?
Nadia: Sí bueno, al mudarme evidentemente el CEACA, y además con la llegada de Facundo ya a maternar a mi hijo, digamos físico, hace que relegue un poco las actividades con el CEACA y se convierte en una plataforma más bien desde online, pero al mudarme a los Estados Unidos esta necesidad de continuar haciendo trabajos comunitarios desde las artes digo: «Bueno el CEACA tuvo esta energía en Lima, pero tengo que buscar otra aquí». Y fue un poco eso, la sucesión de energía del CEACA solo que con un nuevo formato, una nueva imagen y creo el Afro Peruvian Culture Day porque evidentemente, pues llegaba a un país en el que hablamos inglés y mucha gente no tenía como idea de que hay afroperuanos, existen afroperuanos. Entonces era “Ah, bueno, vamos a hacer el día de la cultura Afroperuana aquí”. De hecho llegó en el 2015. Y lo primero que hago es hacer una actividad por el día de la cultura Afroperuana. Entonces convoco a la comunidad, igual gratuita con una clase maestra con workshop donde explico sobre la historia, la cultura, desde el punto de vista antropológico, lo musical, de los Afroperuanos y termina con una clase de danza porque la gente siempre se acerca por la música y la danza, ese es nuestro gancho digamos así, y fue un éxito. Entonces en el 2015 – 2016 me parece que… miento 2018, en el 2015 nace Facundo, en el 2018 que me mudo a los Ángeles. Creo el Afro Peruvian Culture Day es lo mismo, digamos que la intención es continuar la visibilización del aporte cultural afroperuano, pero desde otra perspectiva, ya no es un programa de becas como en el CEACA que dura todo el año porque en Lima yo tenía este tesoro que era la mano de obra de maestros que podían sustentar un proyecto cultural gratuito, comunitario. Pero aquí en Estados Unidos ya tú sabes que el tipo de negociación es totalmente diferente, la relación con el pago, el salario, es otra visión totalmente diferente, pero eso no me detiene a continuar haciendo trabajos culturales, siempre con esta visión de qué gratuidad porque entiendo que la educación es un derecho. Entonces a mí siempre me gusta que haya acceso para todos y que el dinero no sea un impedimento porque confío en el que el dinero se va a crear y va a hacer un buen resultado. Entonces continúo haciendo actividades en nombre de la cultura afroperuana, pero ya no con esa constancia de un programa de todo el año porque además tengo mi propio trabajo que me demanda más tiempo.
Ana: Qué interesante, porque claro como tú dices es diferente hacerlo en Perú cuando tenías la mano de obra barata/gratuita y ahora estar en el extranjero con diferentes recursos y con una diferente dinámica de vida también porque tenías tu trabajo y tienes al bebé también y van cambiando las dinámicas, pero bacán saber que sigues en la misma línea. Y en esta misma línea lo que conversamos de la cultura afroperuana había un tema que también lo conversamos en algún momento que era el tema de la discriminación, en los episodios anteriores con algunas peruanas que están en diferentes partes del mundo hemos tocado el tema de que ellas o se han sentido discriminadas o han visto episodios de discriminación hacia otras latinas, ¿te ha pasado a ti en algún momento?, ¿cómo lo manejas?, ¿cómo se debería manejar un episodio de esa manera?
Nadia: Todo el tiempo es constante el racismo, la discriminación, el sexismo, la misoginia… Son taras sociales, que lamentablemente he experimentado desde muy temprana edad, continúo aunque no parezca, aunque la gente quiera como que no mirar este lado, yo trato al contrario de traerlos sobre la mesa todo el tiempo porque. En el caso de nuestro país, por ejemplo, está tan naturalizado el racismo y la discriminación que la gente utiliza incluso la comedia para envolvernos en esta trampa del racismo y la discriminación y que nos crea esta falsa expectativa o falsa mirada de que el racismo es una forma de cariño «Ay te lo digo con cariño». Yo aprendí eso a muy temprana edad y yo he erradicado de mi vida el lenguaje desde el racismo, desde el estereotipo cultural, etcétera porque imagínate hay tanto de que reírse tanto, tanto, tanto en el mundo de que reírse, de que reírme del estereotipo o del racismo, de la discriminación creo que no contribuye, al contrario. Entonces, en todo mi trabajo con mis estudiantes lo primero que hago es erradicar esos vocabularios que tienen que ver con racismo y discriminación que no es únicamente hacia los afro descendientes, hacia los andinos, hacia los asiáticos, etcétera. Entonces eso es importante por eso digo que hay que cambiar paradigmas estructurales, conciencia crítica como aquí en los Estados Unidos por ejemplo me ha tocado trabajar con personas anglosajonas y se han negado por ejemplo hablar de racismo, no quieren, como que «No, acá no pasa nada, esos tiempos ya cambiaron», el mismo speeching que en el Perú también: «No, no existe acá todos somos iguales», pero a mí, para mí es un punto de partida en mis clases hablar de racismo y para eso utilizo por ejemplo el poema de Victoria Santa Cruz ‘me gritaron negra’, que es un poema tan poderoso, tan contemporáneo que se ajusta tanto a esta realidad, y me acuerdo haber tenido un par de alumnos que se han tenido que ir en el momento que yo les pido, porque hago este poema móvil; es decir, utilizo herramientas teatrales donde ellos se paran, actúan, interpretan. Entonces hay esta escena donde le gritan al personaje principal «negra, negra, negra», y yo les pido que transformen sus voces y que seamos el problema, si usted entiende el problema, Entonces podrá salir de él, pero si no lo entiende va a seguir invisibilizando y lo minimiza. La primera pregunta que hago en el salón antes de empezar el programa es: ¿Levante la mano por favor quién es racista en esta clase? Por supuesto nadie levanta la mano, empiezo a trabajar el poema y voy cortando y explicando cada punto, cada frase, poniéndola en contexto y sacándola también desde el color únicamente y poniendo ejemplos como: “Usted cuando le dice a alguien, a su mejor amiga por ejemplo: te casaste con un gringo, bien la hiciste… wow estamos mejorando la raza», o cuando dice usted: «Oh mira esa cholita se casó con un gringo», ¿qué es lo que está haciendo señor?, y se quedan así como… Y paso así como este ejemplo muchos otros, muchos otros, cuando viene alguien y no sé hace algo que no te gusta y lo primero que dices es: «Oye serrano de esto, serrano del otro», ¿qué está haciendo señor?, y todos se miran, tú te vas dando cuenta de que la cara se transforma de los estudiantes, termino el poema con esta forma poderosa de como Victoria nos enseña a cómo transformar el dolor, como ella transforma el racismo en su llave para hacer el cambio que parte en ella, ¿correcto? Y entonces todos empiezan a entender la palabra «negro, negro, negro», ¿y qué estoy diciendo?, estoy soltando todas estas taras culturales, sociales que tenemos en la cabeza y que empieza con la colonización. Entonces estamos haciendo un proceso de descolonizar nuestra mente para reafirmar desde el lado positivo nuestra existencia, ¿correcto?. Entonces termina el poema y pregunto: ¿Levante la mano ustedes quien es racista?, todo el salón levanta la mano, con vergüenza. Y eso es lo que yo necesito para empezar un trabajo artístico, que usted entienda que es parte del problema. Entonces es ahí cuando podemos hacer cambios estructurales, porque aquel que no ha entendido el racismo, aquel que no ha vivido el racismo, no lo entiende, se ve únicamente desde la ventana hacia afuera: «ah, al otro le pasó», usted no sabe lo que es ser discriminado únicamente por existir, salir a la calle y que alguien te vea diferente, eso es un ataque constante, pero no lo entendemos hasta que lo vivimos. Entonces volvemos a esto, que el arte es sin duda alguna una herramienta transformadora. Yo lo vivo con mis estudiantes y creo que ellos también viven experiencias muy dolorosas como me ha tocado consolar porque después de un poema así lloran, sufren y me ha tocado consolar, me ha tocado sanar. Y ahí es donde entra el arte desde una mirada terapéutica también por eso estudié terapia en las artes donde entiendo que es mi forma y la forma que yo encuentro para sanar también problemas existenciales y ¿cómo lo he vivido yo?, bueno todo el tiempo, ser mujer ya es una desventaja en un mundo de hombres, ¿correcto?, ser negra, ser bailarina, ya me pone un escenario totalmente diferente donde soy una pieza simplemente de placer literal, ahora soy madre soltera, ¿tú te imaginas?, y yo decía: “Pues no, pero ya estoy grande, voy a cumplir casi cuarenta años, ya habrán pasado algunas de las cosas que me pasaron en Lima; sin embargo, aquí, llegar aquí a los Estados Unidos la gente me sigue viendo con esas cinco condiciones: negra, mujer, bailarina, madre soltera, “Ah no, a ésta hay que buscarle marido», «oye Nadia yo conozco un pata que mira, oye bien ah, bien», o sea y todo el tiempo es como que primero soy incompleta porque estoy soltera hace bastante, bastante tiempo, siempre como que hay una» Ah, hay que buscarle esposo», lo siguiente que me pasa es, soy mujer y me preguntan todo el tiempo: ¿y quién te mantiene?, ¿y cómo así haces el Afro Peruvian Culture Day?, ¿quién es tu sponsor?, todo el tiempo. O sea, una mujer no es capaz de tener liderazgo para crear proyectos culturales con éxito ese es el mensaje, luego lo que me pasa es ¿por qué pasó tanto tiempo acá en Estados Unidos y no tengo novio, no tengo una pareja, por qué no entiende la gente?, ¿por qué no?, ¿qué te falta?, ¡es increíble!, el «qué me falta». Y también lo que me ha pasado en la comunidad de gente anglosajona, yo lo último que hablo es de mis logros académicos, de verdad que no me gusta hablar de mi trabajo, yo cuando estoy en una reunión social hablo de ti, ¿cuéntame de ti?, ¿cómo te ha ido en el día?, ¿cómo te sientes?, ¿y cuáles son tus luchas?. Eso me encanta hablar, disfruto mucho, pero existe en la comunidad estadounidense esta necesidad de reafirmarse y de que, mira el carro que yo tengo y mira la carrera, yo tengo un máster aquí y máster por allá y máster y máster y cosas como esas que yo entiendo son logros personales y yo los respeto muchísimo, pero luego se acaba cuando esta persona tiene una personalidad hegemónica, yo soy superior a ti porque tengo tal y tal maestría, yo trato de no hablar de eso, pero por ejemplo cuando me toca decir ah sí estamos en una reunión social y digo: “Sí bueno, yo cuando estuve en Egipto, alguien en la sala, o yo cuando estuve no sé dónde”. Entonces yo intervengo: “Ay sí, porque yo cuando estuve en la China tuve esta y esta experiencia y voltean así como: ¿tú, en la China?, y yo sí, pero al principio no me doy cuenta, pero yo soy bien naíf ya, no me doy cuenta y sigo así: “Sí, porque en la China”, y como todos están hablando de sus viajes y yo por ahí: “Ay sí, porque cuando estuvimos en Grecia en este festival maravilloso”, y la gente voltea así como: ¿Tú, en Grecia? Y entonces ya me doy cuenta de que algo pasa, ¿qué está pasando?, por qué cuando todo el resto habla, todos intervienen y como que es muy natural, pero cuando yo digo algo es como que espérate, ¿cómo, cómo tú has ido?, ¿has salido de Estados Unidos?, ¿pero si tú no acabas de llegar?, o sea la gente asume que yo solo salí de Lima y vine acá a vivir, sin haber tenido una experiencia previa antes. Y lo otro que la gente asume es que salí de Lima y sólo ‘soy bailarina’. Entonces ponte me puse a estudiar un diplomado en Cal State University y eso para tomar un diplomado tienes que tener un nivel de inglés, pues y yo de verdad que el inglés por mi trabajo lo tengo que aprender, pero yo obviamente prefiero relacionarme en español. Es muy pocas veces las que yo me esfuerzo porque literal el inglés para mí es un esfuerzo. Entonces cuando empecé a tomar el diplomado y lo comento en una reunión social: “Ah, sí porque este diplomado me está sacando…”, ¿Cal State, tú?, ¿cómo?, “Ah bueno sí, es que tengo un bachillerato en tal, una licenciatura en tal, estudios en tal y… ¿Espérate, tú?. Entonces entiendes como hay una, se asume que hay una condición menor, eres mujer, eres negra, eres bailarina, ¿cómo vas a tener este currículum académico?, ¿cómo?, aparte eres madre soltera. O sea y yo la verdad no tengo problemas de relacionarme con todo tipo de gente, lo que sí me da problemas es tener que mostrar supremacía de cualquier tipo, lo detesto, es algo que no puedo, pero cuando me toca sacar mis armas. Entonces ahí sí, a ver un ratito, porque ya a veces me canso, entonces tengo que…
Ana: Claro.
Nadia: A ver, a ver. Entonces ahí ya saco mi artillería.
Ana: Está muy bien, está muy bien. Me parece bien. Y hablando de la artillería y me gustaría antes hacer un par de acotaciones. Aquí que me parece muy importante y elemental lo que hablas acerca de esta discriminación hacia una, uno por su color de piel y dos por ser mujer ¿qué pasa?, o sea yo vivo en Israel que es un país en teoría un país muy open mind acerca de las mujeres, muy empoderador hacia la mujer, pero sigue siendo chocante ahorita trabajo en un rubro de negocio, sigue siendo muy chocante que yo sea la única mujer en una reunión de zoom donde todos son hombres y hablan de seguridad, hablan de tecnología y yo soy la que tengo que responder todas las preguntas porque a mí me mandaron de representante. Entonces sigue habiendo en el mundo a pesar de lo progresistas que queramos ser, o sea toda una mirada diferente cuando es una mujer y cuando es una mujer de color la que está liderando o la que está dando las órdenes. Es difícil, es complicado a mí me ha pasado y me ha pasado en el Perú y me ha pasado acá, a pesar de ser un país muy empoderador de las mujeres todavía hay esa tara, ese pensamiento de ‘es mujer’. Entonces ¿dónde están los hijos? A mí me han preguntado y yo “¿Cuáles hijos?, todavía no es el momento, el momento llegará”, pero siempre hay esa pregunta o la pareja o qué sé yo. Y es importante tenerlo presente, que seguimos en esta lucha de ganarnos un lugar en el mundo y un lugar sin discriminación, un lugar sin que piensen menos de ti por quien tú eres o por lo que tú representas y eso es importante y me ha gustado mucho la explicación de cómo lo has hecho tú o cómo lo haces en tus clases y si hay profesores aquí que han escuchado o que están escuchando este episodio creo que sería elemental aplicar esto en muchas clases que hay, porque en la universidad, en el colegio es donde se forma el racismo, es en la casa sí, pero se complementa o se fortalece, mal dicho, en el colegio, en los espacios culturales, en los espacios sociales donde vamos es donde se fortalece ese pensamiento discriminador, pero pasando a temas más ligeros y más bonitos. Me gustaría que me cuentes acerca de tus dos últimos proyectos de ‘María Landó’ y ‘Zamacueca’ que estás trabajando en ellos cuéntanos de ¿qué se trata?, ¿si lo podemos ver?, ¿cómo accedemos a ellos?, ¿cómo funciona?, cuéntame todo.
Nadia: ¡Ay qué lindo! ‘María Landó’ y ‘Zamacueca del bicentenario’ me hacen soñar. María Landó es un musical en el que estoy trabajando ahora de hecho desde la ciudad de Salt Lake City en Utah. Es un musical que habla de la mujer, este año que es el año del bicentenario de independencia del Perú vamos a rendirle tributo a la mujer, el último espectáculo que hice en Lima se llamó ‘Juan Palenque’ es el nombre masculino. Y de hecho mi pluma tenía esta energía masculina, ahora ‘María Landó’ es el espejo de ‘Juan Palenque’ donde es la mujer peruana a la que le rendimos tributo en un viaje por sus danzas del Perú. Entonces visibilizamos a la mujer andina, a la mujer amazónica, a la mujer afroperuana en esta historia de amor, de resistencia, de resiliencia para contar un poco la diversidad étnica, cultural, pluri cultural del Perú. Y lo estamos trabajando aquí en la ciudad de Utah, que está haciendo una revolución grandísima con estos jóvenes de la compañía Viva Perú, que muchos de ellos es la primera vez que tienen un contacto así de este tipo. Entonces revoluciona muchos pensamientos preconcebidos de cómo ellos ven el arte. Entonces me toca revolucionar mentes, revolucionar cuerpos, hay una cosa muy chistosa que ellos, pues imagínate me contrata la compañía y yo vengo y me dicen “Y bueno va a venir Nadia Calmet y nos va a enseñar a bailar y no sé qué”. Y yo llego a la primera clase y les digo: “Bueno, yo no les voy a enseñar a bailar”, y todas las caras de «Espérate, yo he venido a esta clase y me dicen que no» Entonces se miran. Es muy gracioso porque claro los hago leer, los hago cantar, los hago entender, los hago trabajar su conciencia. Y finalmente, pues se mueven pero les digo: Más que cómo se mueven sus cuerpos me interesa saber ¿qué es lo que te mueve allí dentro para que tú estés aquí?, ¿por qué estás bailando?, esa es una de las primeras preguntas que yo hago: ¿cuál es tu motivación?, y hay muchísimas motivaciones por supuesto pero hacia el final, o sea cuando el producto se presenta en el escenario se contrasta con el público ellos entienden cuando a lo que me refería cuando les decía: “Yo no les voy a enseñar a bailar”, porque algo más sucede en sus vidas, y es eso lo que a mí me interesa dejarles. Porque un paso de danza un, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho y un, dos, tres…”, eso es matemática, eso usted lo aprende con un video de YouTube, ¿correcto?, esto a mí me interesa trabajar para la vida porque entiendo que estamos de paso. Entonces como estamos de paso habrá que dejar huellas que se queden en sus vidas, entonces eso es María Landó. Estoy aquí me acabo de mudar por este periodo corto a la ciudad de Utah a trabajar porque requiere mucho trabajo y eso es hacia… tuvimos ayer de hecho la primera presentación en el Living Traditions, que es un escenario maravilloso donde se juntan muchas, muchas otras compañías de danza folclórica de Utah y ayer fue la primera explosión de energía, de llanto, de lágrimas, de orgullo. Y ahora me entendían, me decían: “Nadia, me sentía que lo estaba haciendo para el Perú”, y es que es eso, yo siento que nuestras lágrimas de impotencia, de frustración, de todo, de añoranza finalmente son agua salada, la misma agua que hay en el mar que nos sana desde adentro y que esas lágrimas llegarán hasta los ríos, ríos que conecten con mares que nos lleven hacia nuestra familia y a lo que añoramos en nuestra patria, por eso es que bailamos. Entonces, ¡ay! Como que todo es como se convierte en uff.
Ana: Nadia me está haciendo entrar en un proceso de nostalgia intenso, sí que estoy con toda la nostalgia a flor de piel en este momento, pero creo que sí es muy interesante lo que dices. Porque al final el baile no es el uno, dos, tres… si no es ¿por qué bailas? ¿Y qué es lo que te motiva?, ¿qué es lo que te mueve? Y es algo que el baile peruano y a veces se lo explico a mi esposo cuando les leo las letras de las canciones, no es tanto, el ritmo es bonito y todo, pero es el sentir del peruano que está plasmado en una canción y que tú no lo viviste. O sea yo tengo veintiocho años y de hecho yo no viví lo que inspiró esta canción hace cincuenta años, pero lo cantas, lo escuchas, lo sientes y sufres con ese peruano o esa peruana que hizo la canción y tú no sabes por qué, pero terminas deprimido, terminas llorando y dices; ¿por qué?, porque así es el peruano, el peruano le mete corazón a las cosas y a la expresión artística, al arte peruano es tan fuerte que te marca, te deja, te toca hasta este momento la canción trasciende a través de los años. Y hablando de canciones y hablando de producciones porque tú has producido bastantes puestas en escenas, quiero que me cuentes así como quien dice ‘top secret’ pero revelación también ¿cuál ha sido tu favorita y por qué es tu favorita?, porque siempre hay una favorita, a mí no me digas que las quieres a todas las quieres por igual.
Nadia: Sí efectivamente, yo le hice esta pregunta a una madre ¿se puede querer a todos los hijos por igual?, buscando honestidad.
Ana: Qué bueno que tienes solo un hijo físico porque si no…
Nadia: Exacto. Y ella me dio una respuesta muy importante, me dijo: “Cada hijo es diferente, es como una planta y cada planta necesita diferentes riegos, no todas necesitan la misma agua”, y es un poco eso, para mí es la forma de entender que nuestros hijos, en mi caso las producciones, yo creo que una que marcó mi vida muchísimo fue ‘Candela fuerza y pasión’ que fue la primera obra que además tuve acceso, la primera vez que fui a Nueva York, vi espectáculos en Broadway. Y cuando yo vi esto dije: «Ah no, yo tengo que hacer esto mismo, pero desde la mirada folclórica peruana porque hay historias que contar en cantidad». Entonces yo vine revolucionada de Nueva York, tenía veinte años, era muy chica y yo decía: “Esto hay que hacerlo en el Perú”, pero no quería copiar Broadway las historias de Broadway quería las historias de los peruanos llevadas al musical, teatral, danzario y es así que, porque a la vida tú le preguntas, le pides al Dios, a la vida, al universo y eso regresa, así que cuidado con lo que se pida. Entonces en el año 2011 llega a mí esta maravillosa experiencia con Luis Salgado un productor de Broadway, de hecho uno de los coreógrafos de ‘In the heights’, esta película latina que ha sido un éxito en los últimos tiempos y llega a montar ‘Candela fuerza y pasión’, que era un guion que nació de una idea con Lourdes Carlin, la bailadora flamenca en el Perú, maestra de danza flamenca y en este contacto con lo afroperuano para hacer un puente, un vínculo cultural entre la herencia hispana y africana a través del zapateo en las danzas, era lindísimo. Entonces él viene y hace y ve esta idea y la convierte en Broadway. Entonces veo su forma de trabajo, la vivo porque me tocó ser una de las coreógrafas y había muchas cosas pasando como la luz, cómo la luz cuenta historias, cómo la sombra cuenta historias, cómo el vestuario cuenta historias. Entonces eso fue así, abrir el portal a la nueva experiencia que me hace a mí lanzarme, porque yo ya lo tenía, era como lo tengo aquí y necesito sacarlo y me hace ahora escribir desde mi pluma, desde mi visión, desde cómo siento la música y la danza en el Perú. Entonces ‘Candela’ es importantísima y lo siguiente creo que, porque fue posterior en el tiempo, ‘Juan Palenque’, ‘Juan Palenque’ removió mucho en mi vida personal, fue un homenaje al maestro Roberto Arguedas mi maestro de música y de la vida para devolverle tanto de lo que él hizo para mí y ‘Juan Palenque’ trajo a Facundo o sea imagínate, fue como “Wow, va a ser un para siempre”.
Ana: Bacán, qué bonito escucharte hablar tan apasionada de tus producciones porque eres una mamá orgullosa de todos tus hijos y eso esta bueno, el orgullo es siempre, el estar orgulloso de lo que hacemos es importante para no caer en cosas de que, a veces una peca de humilde, pero realmente tiene que estar orgulloso de las cosas que logre. Y me encanta escucharte hablar de esto y para ir cerrando creo que es una pregunta muy importante, ¿qué le dirías a las afroperuanas que de pronto tienen miedo o dudas sobre emigrar?, que de pronto dicen: “Mira con las justas logro algunas cosas aquí en Perú y de pronto no lo voy a lograr en el extranjero, ¿cuál es tu mensaje?, ¿cuál es tu llamado? A través de este espacio de Granadilla Podcast.
Nadia: Yo diría, que el mundo es muy grande para vivir en un solo lugar. Y que viajar, siento que es aquello que nos vamos a llevar a la tumba o a la otra vida si es que acaso crees en eso. Entonces, yo invitaría siempre a la gente a viajar, a emigrar, con ese miedo que tenemos, hazlo con miedo, ¿tienes miedo?, bueno hágalo usted con miedo, hágalo con miedo porque también siento que si tus sueños no te dan miedo es como que no son los suficientemente grandes, hágalo con miedo porque finalmente prefiero vivir con la experiencia aunque no sea tan positiva, que vivir con ‘el hubiera’, ¿y qué hubiera sido si…?, yo siento que eso me carcome la vida y lo último es que finalmente tenemos esta vida, yo creo que a veces como que tomamos por sentado de que somos eternos y yo pienso todo lo opuesto, será porque casi estuve muy cerca de la muerte dos veces en mi vida. Entonces me ha hecho valorar muchísimo la vida y entender que la muerte es parte también de eso. Entonces si me voy a morir, por favor viva, y vivan la vida que quieren vivir, porque esta es la única oportunidad que tenemos.
Ana: Excelente mensaje por Nadia así que, si alguien está con una patita afuera y una patita adentro, pues levante las dos patitas y salga porque el mundo es nuestro y yo siento que el mundo le pertenece a las peruanas y no hay imposibles y para eso ya con Nadia llevo diecinueve peruanas que la están rompiendo en el extranjero y hay muchas más que espero conversar con ellas pronto. Y si me estás escuchando y estás fuera del país, haciendo algo interesante, rompiendo esquemas, dejando tu huella, escríbeme, llámame, aquí estoy y nada. Nadia muchísimas gracias por ser parte de este episodio, me ha encantado conversar contigo y súper emocionada por lo que se viene con ‘María Landó’ y ‘Zamacueca’, voy a estar atenta y nuevamente muchas gracias por estar en Granadilla Podcast.
Nadia: Gracias a ti, Ana Lucía. Gracias por hacer patria, esto que estás haciendo es hacer patria, es conectar, es compartir y es resistir, gracias por resistir de esta manera tan artística y auguro florecimiento porque cuando dejas estas semillas lo más probable es que florezca, así que esas flores tengan muchos colores, a esas otras mujeres sororidad, mucha sororidad, aquí estamos, somos poderosísimas y que este poder se multiplique, como las estrellas allá en el universo, gracias Ana Lucía.
Ana: Gracias Nadia. Te invito a seguir la iniciativa de Nadia en Instagram @afroperuvian.culture.day y a través de este espacio aprender más de la cultura afroperuana es hora de conocer más sobre nuestra historia.