Ana: Creció en Chimbote y si bien su sueño de estudiar diseño gráfico se frustró, ganó variedad de experiencia en distintos trabajos en el Perú. Fue gracias a una pareja que le hizo descubrir que tenía talento para el diseño de interiores. Se graduó en el 2006 y se mudó a Francia con su entonces esposo. Gracias a Ogger internacional entra el sector de construcción y empiezan a ganar experiencia en el medio oriente. Ese trabajo le dio la oportunidad de vivir un año en el Líbano, luego de un tiempo se mudaría por un poco más de un año a Arabia Saudita. La experiencia trae sus frutos y lleva ya cuatro años en Tahití cumpliendo uno de sus sueños y objetivos que es tener su empresa de diseño de interiores basado en el bienestar. Hoy hablamos con Erika Echevarría.
Ana: Hola Erika, bienvenida a granadilla podcast, ¿cómo estás?
Erika: Hola, muy bien.
Ana: Gracias por estar con nosotros el día de hoy y quiero que nos cuentes un poquito cómo es que descubriste que lo tuyo era diseño de interiores.
Respuesta: 1:32
Erika: De hecho, desde chica, siempre estaba interesada en todo lo que era arte en general y era muy creativa, me metí a todos los concursos de dibujo de pintura, hacía mis muñecas recortables en los años 80 y les hacía ropa las Barbies. Y luego ya iba creciendo y me gustaba recoger trastos. Tipo iba a la casa de la familia y me iba al depósito a buscar que podía recoger para renovar y pintar mi cuarto. Lo decoraba todo el tiempo. Me hacía yo misma mis almohadas, pintaba los muebles. Me hacía mis lámparas, en esa época no era muy desarrollado, creo que ni existía el término diseño de interiores. Y luego me metí a estudiar diseño gráfico y publicidad. Tuve que dejarlo y luego retomé y bueno, fue cuando alguien me hizo dar cuenta que tenía un cierto talento para crear un ambiente armonioso, un poquito mágico con no mucho. No considero que sea una cuestión de dinero y de lujo el diseño de interiores, sino crear un ambiente donde te sientas bien. Yasí fue como llegué a estudiar hacia el Osco y poco a poco descubrí que era todo un mundo y no puede salir de ahí.
Ana: Buenísimo. Ahora justamente esto de diseño de interior está llevado a trabajar en el mundo de la arquitectura, de la ingeniería, que tiende a ser un poco machista, no que tiende a ser un poco dominado por los hombres y me gustaría que nos cuentas un poco cómo lo has vivido tú siendo mujer.
Respuesta: 3:16
Erika: Yo sinceramente no he sentido ese tipo de machismo, quizás la ingeniería, pero arquitectura no mucho, sin embargo, ya que tenemos que ir a la obra. Estamos casi obligados a ir a la obra. Entonces, sí por ahí, que es un mundo dominado por hombres, pero más que machismo he sufrido – si puedo decir sufrido–, pero he tenido este desafío de hacerme un lugar siendo mujer extranjera pequeña y con acento, entonces sentías cierta mirada como “y esta chica, de dónde salió no llega de otro país a hacer con un acento increíble”. Y eso más que todo era eso, quizás por ahí, que me hacían bromas por algunas palabras o justamente por el acento, pero no, no he sentido el machismo en sí. Sí, quizás las personas de más edad tienen problemas con las personas jóvenes para aceptar ciertas cosas o consignas, pero no por el hecho que sea mujer, yo personalmente no lo sentí, quizás sí, en el Medio Oriente porque eso sí es una cultura machista; sin embargo, me costó un poco al comienzo por los mismos temas y porque, pues, cada proyecto era dominado por hombres. Yo casi la única mujer que trabajaba ahí, y entonces ahí sí me costó un poquito, pero aprendí a defenderme en francés, en inglés, en árabe y una vez que aprendí a defenderme y sabían que podía, mis jefes, se reían y decían “pues creo que es tu lado latino” a pesar de que es un cliché que tenemos carácter y que no nos dejamos.
Ana: Y bueno porque tú has vivido, pues casi dos años has vivido en dos países diferentes en el Medio Oriente y siempre hay esta idea, este estereotipo, pues, que es muy difícil para las mujeres, o que es muy machista, que lo mencionaste hace un ratito también, cómo fue esa experiencia viviendo tú en estos países.
Respuesta: 5:30
Erika: En el Líbano, más que machista es la galantería que se puede compartir. Yo creo que es donde vives tú es casi igual. Lo disfrazan mucho el machismo con la galantería. Entonces que te protegen que te cuidan, que la mujer no se toca, la mujer no puede pagar y no sé qué, pero me parecía más como encantador, y no veía lado negativo. En Arabia sí fue diferente porque estaba en un proyecto donde habían 5.000 hombres y yo sola que la única mujer que iba a la obra, al comienzo fue un poco pesante la mirada de los obreros, sobre todo, pero yo los miraba como seres humanos, no hacía diferencias entre el más grande director o el obrero que estaba montando un muro y creo que eso me ayudó. Entonces me veían, no como igual, porque, pues, obviamente la diferencia era evidente, pero creo que el hecho que los trataba como humanos – cosa que allá no se hacía mucho con los obreros –me ayudó. Y yo saludaba y trataba igual a cualquiera. De hecho los jefes también se reían porque yo me metía a las salas de reuniones con los directores y exigía cosas y decía, pero quieren que avance, pues necesito elementos para avanzar. Y hablaban entre ellos en libanés, que eran muchos y decían “ni mi mujer me pida así cosas y esta chiquilla viene y me exige, no sé qué, pero tiene esa osadía de salir del camino”, digamos salió a mi favor al final. De hecho fue mi mejor experiencia profesional. Y ahora con ya otra visión no creo que aceptaría nuevamente (nunca digas nunca), pero las motivaciones no serían las mismas en ese momento yo quería vivir uno de mis proyectos porque siempre los hacía a distancia desde París y los proyectos en Medio Oriente en esos momentos sí quería yo, tenía mucha frustración de no poder visitar mis obras y cuando me propusieron, pues, no dudé ni un segundo y me fui. No tome el tiempo de reflexión, dije sí. Y fue a nivel profesional lo mejor tuve. Demasiados desafíos y fui muy bien considerada, tenía muy buena relación con los directores y el lado humano fue increíble. Tenía un equipo, mi secretario era pakistaní, mi ingeniero era hindú, un estudiante hindú, y mi arquitecto filipino. Era un equipo de choque los chicos, allá son como subordinados, a pesar de que eran profesionales, eran como subordinados. Entonces yo llegué y dije no. Acá no, no hay ni más ni menos todos somos, tenemos bastante trabajo, así que vamos a compartirlo, les di el lugar que se merecía y a pesar de que sus condiciones laborales eran muy penosas, por así decirlo, estábamos todos contentos con nuestro trabajo. Y los responsables lo tomaban en cuenta también. Fue maravilloso, de verdad. Fue increíble esa experiencie.
Ana: Es importante lo que mencionas también de que cuando uno tiene esa pasión por ver sus proyectos en persona, in situ, pues uno se sube al avión, y dice ya que sea lo que sea que tenga que venir. Y ahí lo vemos.
Erika: De hecho ya lo sabía antes, porque siempre yo me quedaba en París y todos los hombres iban a la obra y volvían y nos contaban las anécdotas, sobre todo, que en el ascensor si ves una mujer tienes que salir, que se equivocaban de entrada para el family room, cosas así. Entonces, digamos que ya sabía cómo era la vida, no era una sorpresa, pero yo me iba, ya sabía que tenía que trabajar con la valla. Incluso me remangaba las mangas y los pantalones y me llamaban la atención. “No puedes mostrar los tobillos, no puedes mostrar la piel”. Entonces un día agarré y corté la valla hasta la rodilla, la corte y así decía “lo siento, se encogió la máquina de lavar”. Ya no me podían decir nada. Ahora lo cuento riéndome, pero a veces me causaba problemas.
Ana: Buenísimo, y bueno, ya llevas tú cuatro años en Tahití, o sea, porque es una isla y primero agradecerte. Estoy muy emocionada porque es la primera peruana que conozco que vive ahí. Entonces la primera en el podcast que está en Tahití y bueno, nos conocemos gracias a Nela, que también es parte de Granadilla podcast, y me gustaría que nos cuentes un poquito, porque de pronto para los que nos escuchan y escuchan este episodio están ahorita agarrando su mapa diciendo “dónde está Tahití”, “dónde es que lo encuentras”. Entonces, todos están agarrando el mapa porque la escuchábamos a veces en una noticia de que algo pasó por ahí, o sea, tal vez es un poco misterioso. Quiero que nos cuentes un poquito de la isla y también qué diferencias y similitudes encuentras con Perú, Un poquito que nos puedas contar.
Respuesta: 11:19
Erika: De hecho somos once peruanos, ahora, aquí. Son 220 mil habitantes y somos once peruanos, a ver es muy pequeño, es muy pequeña. La isla, el tour completo lo haces en tres horas, el perímetro completo, en coche. Y es la primera vez que vivía en una isla. En un momento podría llegar a ser agobiante porque solo hay una carretera que da el circuito. Entonces siempre tienes que tomar la misma ruta. Ese es el problema de una isla tan pequeña, siempre la misma carretera o la misma pista ida y vuelta por el mismo lugar. A veces quieres cambiar de ruta, pero no hay otra ruta, la lejanía de todo. De hecho al comienzo cuando tomé la decisión, pero “qué vas a ir a hacer ahí”, “te vas a sentir agobiada como encerrada en un lugar” y puede llegar a ser agobiante. Tenemos una isla hermana al frente que se llama Morea y el hecho, yo creo psicológicamente, el hecho de ver tierra al frente apasiva un poco porque sabes que a pesar de todo no estamos solos. Y bueno es un territorio francés, no es un departamento, es un territorio. Estamos bajo el dominio francés, pero es un presidente aparte que dirige el país. Aquí tenemos otra moneda y algunas leyes son distintas también y es una mezcla, porque hay, que sé yo, 30% de la población, quizás que es francesa, o sea de origen de la Metropolitano, pero es una mezcla entre la cultura tan arraigada, polinesita y la cultura francesa, entonces tratan de hacer una mezcla ahí. Se habla en paisano, el Maohi, pero no es, no es el oficial, digamos. Entonces quizás en la noticia así, en la calle escuchas gente, pero si no estás rodeado de estas personas no puedes aprender y es muy difícil de aprender. Luego con Francia, tiene la influencia francesa, mucha influencia americana, también. Entonces aparte de las tradiciones en sí, la vida corriente de todos los días se parece mucho a la Europa. Con Perú es mucho más cercana, encuentro la cultura en todo caso, hay música aún muy cerca. Hay música tradicional y eso es siempre todos los días en cualquier lugar, siempre hay música como en Perú gracias al supermercado y están los músicos con sus camisas floreadas y sus coronas de flores, tocando el ukelele en la puerta de supermercado, todos, la gente anda con flores todo el tiempo. Los viernes es el día en que se viste uno con flores y la vida es simple. La vida es muy sencilla andas en sabat, con las chanclas, las sayonara, hasta trabajar con sabat. Puedes ir muy sexy con una ropa muy sexy y con chanclas. La vida es muy sencilla, el placer aquí es irte a ver el sunset con tus amigos y tomar una cerveza en su pareo, porque no hay bares en la playa. Llevas tú tu cooler con tu cervezas. Y sobre todo el lado que se parece mucho a Perú es la familia. Los domingos son día de la familia. Nadie trabaja, no encuentras más que los grifos abiertos los domingos, como familia la misa por la mañana y todo el día en familia, que la barbacoa o simplemente en el jardín. Y en eso se parece y la gentileza de la gente, eso es lo que hace que yo me quede y me siga quedando. La gentileza de la gente es como cuando llega esa provincia en Perú y la gente te sonríe y te saluda en la calle, hay gente que no te conoce y te cruzas mi mirada y te saludan eso me parece muy agradable y la seguridad. La seguridad que hay aquí no le he encontrado en ninguna parte del mundo. El hecho de andar libres sin tener miedo de que te hagan algo y ni por mujer, ni por joven, ni por nada, no hay peligro. A ver en todo lugar, que por ahí se meten en casa, pero eso de que andes por la calle y que alguien te falte el respeto, que te agreda no hay. Eso para mí tiene es paz.
Ana: Es muy importante, no tiene precio. Buenísimo, eso suena bien, creo que todos estamos ahorita buscando pasajes para Tahití. Cómo se llega a Tahití, por cierto.
Respuesta: 16:35
Erika: O sea antes podía venir por Isla de Pascua, pero luego de que cerraron, Latam cerró en Isla de Pascua, era lo más conveniente de Latinoamérica era por Chile Santiago e Isla de Pascua. Y aquí ahora para venir desde Perú hay que pasar obligatoriamente por Estados Unidos porque los vuelos llegan por Estados Unidos. Se puede ir por Nueva Zelanda, pero bueno habría que llegar a Nueva Zelanda; sin embargo, se puede ir en barco. Tres semanas hasta las Islas Marquesas y luego nueve días un viaje aquí.
Ana: Cortísimo, el fin de semana llegas.
Erika: Pero es bonito venir en barco. Creo que algún día haré el camino de regreso en barco, sería muy chévere.
Ana: O sea, sí, es una aventura. Yo creo que es para el libro hacerlo definitivamente, así que está bueno y bueno, una de las cosas que tú estás haciendo ahora y que te interesan mucho es el tema de diseño de interiores basado en el bienestar. Me gustaría que nos cuentes de qué trata eso, cómo lo podemos aplicar también
Respuesta: 17:49
Erika: Como te decía antes, el diseño de interiores yo lo considero como un arte creativo, es mucha creatividad, y no considero que sea necesariamente una cuestión de lujo, y siempre ha sido el debate con todos mis colegas, porque siempre creemos que el diseñador de modas o el diseñador de interiores va a costar muy caro y yo no lo veo así. De hecho mi orientación al comienzo era reciclar, reinventar objetos, darles nuevo uso, nuevas formas y ahora llegó un momento en que quería quizás cambiar y dedicarme a otra cosa y estaba muy interesada en ser coach de vida, pero mi profesión es mi pasión y no estaba dispuesta a dejarlo. Entonces quise hacerlo los dos juntos. Hagamos diseño de interiores basado en el bienestar, entonces la idea es crear un hogar. Digamos que es fácil, pero la creatividad de crear un lugar estéticamente bello, como decían mis profesoras, es factible, pero llegar al punto de crear cierta conexión y empatía con las personas para crear un hogar, donde más allá de mostrar un lugar muy bonito, entre comillas, sea un lugar donde se refugian donde se sientan bien. Esto empezó con el Covid, la gente estaba obligada a estar en casa y se invirtió en ese momento mucho dinero en renovar las casas, porque querían que sentirse bien. En este momento vieron una casa, no solamente como el lugar donde comes y duermes y te duchas sino como un lugar para estar y no estamos acostumbrados a tener una casa para estar. Entonces la idea es estar bien en casa. Y es implementar diferentes técnicas como “Nigue” que es una técnica noruega o finlandesa, que en Perú se diria como un “rinconcito de felicidad”, donde más allá de tener el canapé de moda o de última tendencia de bucle o de formas redondas y tal, es tener el canapé donde tu cuerpo esté ha hecho a tu medida y tu cuerpo esté bien. Donde te sientas cómoda, la orientación donde veas por la ventana lo que te interesa ver. Hay que tener en cuenta el Feng Shui, la energía como circula, los aromas son importantes, y no necesariamente poner aromas que compras en el supermercado, crear tus aromas con plantas, dejar entrar la naturaleza, los sonidos, un carrillón, por ejemplo, un carrillón de bambú, hacer tú mismo un carrillón, un punto de agua, si no tienes al final un riachuelo cerca, pues ponte una aplicación que tenga un sonido de riachuelo, de pajaritos. Las luces siempre buscamos tener la súper luz en las luminarias, tendencia de moda y tal, pero hay que buscar las luces que te apacigüen que te hagan sentir relajado, quizás lamparitas de ambiente y es todo. Es, digamos, un diseño sensorial donde no solamente son los ojos, sino también es el tacto, el tipo de tela, los olores, las luces, los sonidos. Es el todo que hace que te sientas bien, es crear un lugar donde tú eres tu templo.
Ana: Me gusta eso. Tu templo, tu esquinita de la felicidad y en tu templo, me gusta. Creo que es importante lo que mencionas y bueno, justo mencionas, ahorita que durante el tiempo del COVID, las personas pasábamos tanto tiempo en nuestras casas que empezamos a invertir en una home office A1 porque compró la doble pantalla, compró la cosita para la laptop, compró esto, compró el otro. Y a la gente que le ha tocado volver a trabajar en oficinas, físicamente, dicen, incluyéndome a mí, yo digo, pero yo tengo todo acá en la casa, todo hermoso, mi micrófono mis audífonos, mi librero, todo listo, como yo lo quería la tengo acá y ahora tengo que ir a una oficina, pero también hubo gente que empezó como tú dices a cambiar cosas desde su casa porque pasaban tanto tiempo ahí que se dieron cuenta que necesitaba, no sé, un nuevo sofá, que necesitan pinturas para alegrar las paredes, pero ahora también hay gente que quiere renovar y que de pronto no tiene el presupuesto obviamente para contratar a una experta como tú, o sea, que haga el trabajo y quiere hacer unas cosas chiquitas, o sea, entonces, qué recomendarías para alguien que de pronto se acaba de mudar un nuevo país, así que su presupuesto es bien poquito, cómo puede renovar su departamento, su estudio.
Respuesta: 23:00
Erika: A ver, número uno otro de los puntos de la orientación de mi empresa es quitar este estigma de que es caro llamar una a una profesional. La idea es que si te duele la espalda haces una llamada básica para un masaje, no estás pensando no hacértelo. La idea es hacer una consulta tan sencilla y que se vuelva tan normal llamar a alguien que me ayude, cómo poner mejor mi casita. Ese es el objetivo, entonces, que sea accesible para todos los presupuestos de alguna otra manera ajustarse a todos los presupuestos. Consejo número uno, organización. Quita lo que no sirve, o sea, párate y mira y quita todo lo que no sirve, libera espacio. Eso te ayuda a liberar espacio que la energía circule mejor de ya va a hacerte sentir bien, así no pintes las paredes, que esté todo ordenado, que cada cosa tenga su lugar que haya menos cosas que visualmente el ruido visual es muy molesto, que tengas lo mínimo a la vista. Busca cajoncitos cajitas. Si tienes que invertir en algo invierte en eso en repisa, cajoncitos. Busca los espacios que no están utilizados, porque siempre tenemos casas pequeñas, para crear placares, repisas. Y trae la naturaleza a tu casa. Nada como una plantita dentro de tu casa para darte, ya es un ser vivo que está intercambiando vibraciones contigo, entonces ya nada más que eso hace bastante. Luego esto de crearse la esquinita de la felicidad, si no puedes transformar toda tu sala, coge una una un silloncito, ponte una mantita, un cojín que te guste, la plantita al lado trato esquinita, donde te vas a sentar poner una luz una lámpara pequeña con luces, bonita y sentirte bien ahí sentado, aunque sea 15 minutos a mirar el resto de tu casa. Tenía otra idea que se me acaba de ir. Quizás vuelva después. Se me fue.
Ana: Ya vendrá. Sí es muy importante lo que mencionas y me gusta eso de lo verde. Mi esposo durante la pandemia compró tantas plantas que cuando nos mudamos nosotros vivíamos en un cuarto piso sin ascensor y nos mudamos en un tercer piso sin ascensor y nos vamos a un cuarto piso sin ascensor y el pobre tuvo que subir y bajar con las plantas, porque al final las plantas no son como libros que los metes uno encima otro en la caja. Las plantitas ocupan su propio espacio y no puedes apilarlas. Entonces, hemos huido y bajado tenemos como 40 plantas. Yo las conté. Como 40 plantitas, entonces, imagínate unas 10 y subidas y de vuelta y de vueltas bajando las plantitas, subiendo las plantitas, bajando las plantitas, pero te cambian el ánimo a la casa definitivamente, al 100%. El jugar con ellas, ponerlas en la luz, en que la agüita y demás y te da un sentido de responsabilidad, también porque tienes que echarles agüita.
Erika: No sé si te ha pasado el placer que sientes cuando hay una nueva hoja que sale. Es una nueva vida y te sientes muy orgullosa, que están felices y no sé si has visto que están haciendo experimentos y están creando luz con la fitoenergía algo, así es un chico justamente del Cusco, creo, que ha creado una lapto porque producen energía luz. Se me vino el otro consejito. De hecho, estoy creando también talleres que mezclan un poco la creatividad las artes manuales, que es una manera de terapia para liberar también un poco las tensiones, te concentras en un objetivo manual y terminas una tarea y eso psicológicamente te hace muy bien y con un poquito de sofrología al comienzo, unos ejercicios de relajación y tal. Y todo esto para crear objetos decorativos, si posible mejor aún utilitarios que serían una especie de ofrenda para la casa como por ejemplo, tú cuando vas cualquiera fuera tu religión a un templo, llevas una ofrenda y agradeces. Tu casa te habla. Tu casa te acoge, cuál fuera la historia. Entonces creo que es importante de alguna manera agradecerle, como los japoneses que tienen un dios para todo no recuerdo el nombre de esta esta palabra que usan ellos, tienen un nombre para todo, no sé si conoces a Mari Condo, que a los calcetines ya los utilizo, pues les agradece, que les dio una buena vida, les utilizó y luego los tira no o los regala igual, porque para ellos cada objeto de la casa tiene un dios y tiene vida. Entonces para mí es importante crear objetos que tú puedas darle como un regalito a tu casa, qué sé yo. Una lamparita, un cuadro, un adorno con macramé, un portamacetero lo que fuera, pero pequeños objetos que cuando tú los veas vas a sentir orgullo de que tú lo hiciste. Te da soporte porque tú lo hiciste, porque te relajaste durante el proceso de hacerlo y porque te da ganas de seguir haciendo. Entonces cuando miras alrededor y veas la lámpara que hiciste o por más que no seas manual, la idea es hacer cositas simples ahora con todos los tutoriales que hay en Youtube es fácil de hacer mil cositas y a veces vienen kits listos para hacer algún arte manual. Eso también considero que es bastante importante.
Ana: Me gusta para la casa. Me gusta bastante. Me gusta es el Do It Yourself, que lo haces tú mismo que haces algo bonito para tu casa. Me gusta bastante, me interesa eso y creo que es importante sobre todas las que a veces, en el momento, vivimos solas el hacer cositas para nosotras nos ayuda bastante porque llegas de clases o de trabajo y ves lo que tú hiciste dices “Ay, qué lindo me acompaña”. Y está conmigo y es muy importante.
Lección del episodio: 30:10
La elección de este episodio llega, gracias a Meraki cupcakes y cakes. Buscalos en Facebook e Instagram o llama al 988 263 780.
Ana: Entonces, Erika va a compartir con nosotros que debemos tener en cuenta en el proceso migratorio.
Erika: Bueno, el tema de papeles, diplomas, visas, pasaporte y todo eso ya ni siquiera decirlo. Eso es lo primero que tienes que hacer ver las prácticas del consulado, todas las páginas oficiales de cada país. Yo aconsejo no entrar a los foros a hacer ese tipo de preguntas, porque todo cambia constantemente las leyes cambian constantemente y la experiencia que tuvo tal hace tres meses no es la misma que vas a tener dentro de tres meses. Cuando tú te vayas ve a la página oficial del país, busca ahí la información. Número dos, el idioma básico. Si tienes tiempo de aprender un idioma donde vas antes de ir por lo menos que sepas saludar y pedir algo, y métete en inmersión total, ya dejaste Perú, pues hablarás español solamente con tu familia cuando llames los fines de semana, pero el resto de la semana métete al idioma si estás en Italia, italiano. Y a Francia, francés, y así. Es la única manera. No hagas trampa, si tienes una pareja que habla español, pues pídele que te ayude con eso, ya que él habla español ahora que tú aprendas su idioma porque conozco mucha gente que no ha podido avanzar, digamos. O a pesar de que llega un punto en que puedes bloquearte que no domines la lengua, no vas a dominarla nunca, ni siquiera tu lengua materna vas a dominarla, pero es mucho más fácil de avanzar, se te abre muchas puertas. Tienes más posibilidades de aprender toda la lengua y de la mano de eso va, de en todos de todos los puntos de vista, creo que lo mejor es la integración, es la mejor manera de aprender la cultura del país, de adaptarte a la cultura, de mirar las cosas de otro punto de vista y nutrirte sobre todo, porque no digo que sea malo tener – de hecho es súper importante seguir teniendo tus amigos donde vas a refugiarte y hablar de tus anécdotas – de que solamente conocer gente de tu país, pero es muy importante la integración. O sea, te ayuda también a en todo el proceso de adaptación del país, el hecho de integrarse y estar en mucho contacto con gente del país hablan del idioma, tratando de aprender la cultura, la historia, todo, o sea, todo en general. Eso serían, básicamente mis dos consejos
Ana: Buenísimo, Erika. Muchísimas gracias porque veo que es muy útil para las que comienzan su proceso migratorio y quieren que sea, pues, lo más práctico posible. No siempre es fácil, pero al menos vamos a hacerlo práctico, así que muchas gracias por estar con nosotros en este episodio, Erika y que la sigas rompiendo en Tahití.
Erika: Gracias a ti.
Estamos comenzando con los nuevos episodios para este 2023 cuéntanos en los comentarios desde donde nos escuchas y cómo llegaste el podcast. Te mando un abrazo migrante.