Episodio 102

Rocío Paola Caballero-Gill

Estados Unidos

Ubicación

Ana: Nació y creció en Lima, pero también tiene sangre chinchana. Se graduó del colegio en el 97 y entró en la Universidad Agraria a principios del 98. De ahí su familia se ganó la lotería de residencia a Estados Unidos, en agosto del 98. Tiene una maestría en Paleoclimatología por la Universidad de Brown y un doctorado de Geología y Ciencias de la Tierra, en la misma universidad. Se desempeña como parte de la Facultad de Ciencias de la Universidad George Mason en Virginia Estados Unidos. Es cofundadora presidenta de la directiva y miembro del consejo de líderes de la organización internacional llamada Geolatinas desde 2018. También es cofundadora y colider del equipo de desarrollo profesional de Cclimat Match Academy desde el 2022, hoy hablamos con la doctora Rocío Paola Caballero-Gil.

Ana: Hola, Chío bienvenida Granadilla podcast, cómo estás? 

Rocío: Hola Ana, muchas gracias por tenerme en tu equipo. Por pasar un rato conmigo.

Ana: Nada, gracias a ti. Yo llevo persiguiendo como un año y medio creo que para que participe, pero como ya escucharon el avión muy ocupada, pero esta vez me ha dado un pedacito de su agenda, con tres secretarias diferentes para encontrar un espacio y poder conversar, pero ya la tenemos aquí en Granadilla podcast una de nosotras en Estados Unidos rompiéndola y nos va a comenzar contando, pues cómo es que llegaste a Estados Unidos tan joven porque tenemos de todas las edades que han emigrado. Y me gustaría que nos cuentes como fue el proceso de migración siendo tan joven. 

Respuesta: 2:10

Rocío: Bueno, ni tan joven, o sea, yo llegué a Estados Unidos entre 18-17 y 18 años y con toda mi familia, tuve la suerte de tener a mi mamá, mi papá, a mi hermanita conmigo. Y mi mamá y bueno, ella puso la información, pero nos sacamos la lotería de la residencia, que se le llama la lotería diversidad a veces y es una manera de, pues, personas que tienen ciertos requisitos, que cumplen ciertos requisitos de diferentes países, porque esto es mundial. Dan tener esa opción a tener la residencia en Estados Unidos, cuando yo llegué 17 años yo pensé que había tenido una vida bien vivida y ahora ya me sentía mayor, entonces al llegar a Estados Unidos yo tenía que aprender el inglés hablarlo, o sea, de verdad. Y escribirlo. Entonces como tenía 17 estaba justo en esa opción como para volver al colegio a la secundaria y eso es gratis en donde ya estás, sobre todo. Bueno, en todas partes aquí, pero mi otra opción era irme a una especie de escuela técnica y eso si costaba, como no era residente viviendo en el área o en el Estado por un año me iba a costar como una personita nacional que cuesta tres veces más de lo que le cuesta una persona que vive acá, entonces dije “Ah, ni hablar me voy a la secundaria, o sea chévere digo yo te estoy tan joven”. No. Llegué y me sentía como que en dos mundos, o sea, siendo ya muy madura, me había graduado de secundaria, pero volverse y estaba con gente muchísimo más joven con una cultura totalmente diferente, perdida, sin el idioma, y sin en realidad sabe lo que era esa cultura. Así que para mí fue difícil fue el dejar sueño como te dije al principio la Universidad Agraria, pues, es un sueño. Era un sueño para mí llegar y estudiar y al semestre me vine. Así que me acuerdo de que cuando llegué a la escuela secundaria, el primer día, cruzamos por las puertas con mi hermanita, mi hermana, que tiene como cuatro años. Y nos cogimos de las manos las dos y estamos temblando decíamos “ok estamos juntas, si podemos”, pero fue un shock para mí de verdad. Y nada, o sea, tomó, tiempo acostumbrarse poder escribir poesías, soñar y decir cosas de un idioma al otro, pero, pues, se logró, de a poquito, con paciencia y con muchas lágrimas, pero con paciencia.

Ana: Es cierto que en la migración, para cualquier edad que la hagas, conlleva con un poquito de sangre, sudor y lágrimas, en diferentes proporciones, pero siempre hay los tres estos componentes. Y bueno, nos contabas de que durante tu pregrado ya cuando terminaste el colegio en Estados Unidos empiezas la universidad, tenías hasta dos trabajos. Y eso también es un factor común en inmigrantes y no migrantes, que están de pronto con la necesidad de pagarse sus estudios y tienen uno o hasta dos trabajos o qué sé yo, pero me gustaría un poco que nos cuentes cómo fue lograr el balance. Porque yo, por ejemplo, ahora también estoy trabajando y estoy estudiando y así es como que tenía todo el aire. Entonces cuéntanos tu secreto, por favor. 

Respuesta: 4:54

Rocío: Cuando llegaron, hasta peor, porque como dices tener el trabajo de tiempo completo y luego los anexos como para costear, porque las cosas acá son caras y no quería que mis papás, ya teniendo dos trabajos para costearnos la vida en sí, tengan que trabajar para mí. Entonces decía “no, me tengo que rajar como sea”. Y tenía, usualmente, mínimo un trabajo de tiempo completo y uno de tiempo de medio y uno o dos cachuelos. Son un montón y lo que pasó conmigo es que yo era como, aquí se dice “workaholic”, adicta al trabajo y me encantaba moverme por aquí por allá y en esa época no estaba, no tenía diagnosticada la enfermedad que tengo ahora. Entonces yo me metí al carro, manejaba y me iba, ahí había de todo. Entonces el balance no lo llegué a cumplir hasta que ya empecé a cansarme de tanto que tenían encima, entonces, fue como que por necesidad, pero no porque quería. Yo quería ese estrés, que me encantaba de tener tantas cosas por aquí, por allá. Entonces esa fue la primera vez que empecé a decir “ok necesito descansar”, “necesito más tiempo con mi familia”, porque ya no la veía tantas cosas y de a poquitos como que empecé, pero después cuando ya empecé la Escuela de Posgrado, cuando tenía ya un novio luego que se volvió como a comprometido y el prometido y luego ya fue esposo. Entonces, ahí fue donde ya me costó más y había más esfuerzo y todavía no era buena, pero por lo menos había más observaciones otra y a mí misma no, porque a mí siempre me ha gustado reflexionar y pasaban días y semanas que ni siquiera me da cuenta que lo que estaba haciendo en realidad, porque era como que “dale dale” y luego ya cuando me diagnosticaron enfermedad. Y ahí sí, pues, ya no me queda otra. Eso fue el zamacón que me ayudó, en realidad, a encontrar ese balance. Y ahora es más fácil, me permitió, todavía hay mucho que hacer y siempre es un poquito, pero ya ahí es la flexibilidad que tengo en darle tiempo a las cosas, creo que está más establecida. Entonces ha sido un camino largo de balance y es más no es ni balance. Ya esa palabra lo utilizo porque se me viene a la mente, pero es como que una armonía de todas las cosas que están pasando. No es un balance de una parte con la otra. Para mí, nunca ha sido trabajo. Para mí ha sido trabajo del que me gusta hacer y en diferentes esferas. No solamente con algún trabajo y la vida misma que está colaborando con esas esferas. Entonces siempre ha sido una armonía de esas cosas, esos espacios.

Ana: Bueno, creo que todos pasamos por etapas diferentes. Yo acabo de cumplir 30, yo me di cuenta el año pasado, que terminé la tesis de la maestría, que cuando yo hice mi tesis de licenciatura, yo me quedaba hasta las 2 de la mañana sin ningún problema, tres de la mañana escribiendo, leyendo y tal. Y cuando empecé a escribir la misma maestría, el 2020 21 a las 1 de la mañana ya estaba para dormir. Ya mi cabeza no une dos ideas y es bastante difícil porque ya no me daba y claro y si me quedaba hasta las 3 de la mañana haciéndolo al día siguiente no funcionaba hasta el mediodía. Entonces ahí es cuando me di cuenta de que mi juventud se había ido y aquí eso es lo que te obliga a buscar esa armonía. Decir “Oye, tengo tiempo para mí y tengo tiempo para las cosas y tengo tiempo para mi pareja para de pronto los hijos también”. No sé para ciertas responsabilidades familiares, que tenemos, entonces, lleva un tiempo, pero uno encuentra ahí algo. Ahora mencionabas, y creo que es algo importante en este episodio, es que hay ciertas enfermedades crónicas que son invisibles, que uno no las ve y que de pronto ve a la persona por fuera y dice “esta todo bien”, pero por dentro o en su día a día, en privado, pues es diferente. Yo sé que tú estás diagnosticada con miastenia gravis. ¿Estoy pronunciando bien?, sí y me gustaría aprovechar este momento también para visibilizar un poco esta enfermedad. Que nos puedas contar dentro de lo que tú decidas compartir, también, cómo ha sido vivir con esta enfermedad, cómo es vivir con esta enfermedad. Y que nos puedes contar al respecto.

Respuesta: 10:00

Rocío: Gracias por este espacio porque yo soy un poquito muy abierta con el tema, sobre todo cuando para mí eso es importante. Visibilizar esto para que la gente sepa, porque el problema principal que yo veo con estas enfermedades raras es que toma muchos años. Hay personas que toman más de décadas que les puedan dar un diagnóstico y es porque no sabemos de estas enfermedades o porque los especialistas muchas veces no las conocen, porque son doctores de cabecera y pues no tienen tanto detalle. Entonces en el caso de la miastenia gravis es una enfermedad que impacta, está relacionado con los músculos, pero no se trata de que los músculos no funcionan. Se trata de que el cerebro al mandar comunicaciones de información para que los músculos hagan algo, esa comunicación, esa química es la que se interrumpe. Entonces yo le digo a mi brazo que “levanta el brazo”, lo levanto y lo bajo, luego otra vez que levante el brazo. Ok, lo levanto. A la tercera mis musculitos ya no pueden porque la señal se está interrumpiendo más y no sabe que mi cerebro le está diciendo “levanta los brazos”. Entonces eso ha sido yo con la manera en que fui diagnosticada, fue porque estaba en una universidad donde como está haciendo un doctorado a pesar de ser mujer latina, o sea, “debe ser inteligente”, “vamos a mandarte a donde el “neurólogo” o algo porque no estás pidiendo verdad, pero si hubiese estado en una universidad pública y donde me dicen: “Ah, tú no estás haciendo nada”, “no eres muy inteligente como para saber de esto”, “no te tengo que creer”, “yo soy el doctor, sé lo mejor y yo te puedo decir lo que tiene”. En mi caso, yo fui muy suertuda aquí y me dijeron en mi cara pelada: “Bueno, tú estás en esta universidad. Entonces te tengo que dar peso a lo que estás diciendo”. O sea, por eso te lo digo porque me lo dijo. Entonces para mí el diagnóstico fue un poquito más suave y me dio justo antes de la mitad del doctorado, cuando estaba a punto de tomar esos exámenes donde pasas de estudiante graduada a candidata, que tiene más peso porque pasaste un examen y no sé qué no sé cuánto es una ceremonia total. Justo ahí tomé el examen, es más a los tres días de haber sido oficialmente diagnosticada y como mis músculos, simplemente no funcionaba, o sea, tengo un ejemplo, iba caminando y me encantaba andar con tacos y he tenido que dejar de andar con tacos por muchos años — recién ahorita estoy empezando con unos cortitos — porque perdí el balance. Y yo decía que de repente estoy cansada o de repente, no sé, estoy perdiendo balance y era que mis músculos, pues, no podían encontrarse para darme la estabilidad. No sabía como calificarlo y me pasó eso de qué y entonces imagínate tú caerte, pero así como si fueses un trapo. No hay soporte ni nada. Yo decía que no me rompiera algo, por favor, porque eran muy fuertes estas caídas. Y una vez me caí en el medio de una pista, enfrente de un carro, porque yo soy chiquita y encima caída imagínate no me veían, decía “dios mío” y con los nervios, el estrés. Y la felicidad se me vienen peores los síntomas de los músculos, siento que funcionan menos. Cuando sonrío mucho siento que mi cara ya no está diciendo, como que ya no puedo sonreír tanto y me estoy riendo por dentro, pero no por fuera. Entonces así pasó cuando me diagnosticaron. Por muchos años, ya tú sabes la típica “yo puedo, yo puedo con todo”. Me hice la muy fuerte y los tratamientos que tuve, fueron no tan óptimos. Entonces fue un camino muy difícil al principio, ya después se facilita un poco cuando dije “ya no me queda otra más que ser paciente”. Y ahorita estoy en una especie de ratita en el experimento yo de ser antes, y con este tratamiento en realidad es que he salido más a flote. Entonces ha sido largo y difícil, desde el 2011 que me diagnosticaron hasta el 2018 que entro a hacer eso. Imagínate tantos años, pues de estar ahí tratando de hacer las cosas. También en términos de visibilidad me gustaría recalcar que hay información, que hay muchas organizaciones mundialmente, hay hasta febrero, que es el día ahí o una semana entera de estas enfermedades invisibles. Hay un día Mundial que se celebra el 28 de febrero para estas enfermedades y siempre salen más a la luz, pero no es que necesariamente que salgan más libros, sino que recién estamos como que aprendiendo. Entonces está muy poquito. Son raras. No hay mucha gente que los tenga, pero pueden ser letales si no se le presta atención y no tiene tratamiento correcto. Así fue mi camino.

Ana: Gracias por compartirlo, porque creo que es importante que de pronto también no pasemos por alto ciertos síntomas que vemos en el día a día y empezamos diciendo “ay que soy torpecita”. Es que esto puede pasar, y creo que es importante ese chequeo anual. Hacernos un chequeo. Es que mejor pecar de exagerada que pecar de desprevenida. 

Rocío: Para mí, ahora que soy mamá, yo peco de exagerada con mis hijos uff, pero a mí, o sea me tienen en ambulancia, recién ya me sacan porque yo estoy como que “no, sí se puedo”, pero es más fácil con otros. Entonces, que tanta atención le prestamos y darnos el espacio-tiempo. 

Ana: Exacto, totalmente de acuerdo. Y bueno, pasemos a otro tema un poco menos preocupante y de pronto un poco más interesante. ¿Qué te motivo estudiar geología? Esas carreras son… la gente piensa que son para hombres. Entonces, cuéntanos un poquito, qué te motivo de estudiar geología. 

Respuesta: 16:25

Rocio: Ah, pues eso fue una aventura total. Cuando yo estaba en Perú y cuando entré a la Agraria por un semestre yo estaba haciendo ingeniería ambiental. Y en esas épocas yo decía voy a “cómo ayudo a mi Lima querida”. “Ah, tenemos mucha basura”, “quiero ser la reina de la chatarra”. Quiero arreglar la basura y usar de una manera ingeniosa. Crear recursos que no tenemos, usar los recursos que ya tenemos. Y cuando yo a Estados Unidos como te dije fui a la secundaria, y al salir no me lancé la universidad porque todo mundo me decía “te tienes que ir a California”, a la otra costa del país a estudiar, porque ahí estudian todas las personas que quieren hacer este yo “what”. No, mi familia, yo me quiero quedar por acá. Entonces dije no me voy a una escuela de transición a esa que donde supuestamente tienes que pagar tres veces la matrícula, pero como ya estaba de residente entonces pagaba una vez. Fui para allá y cuando a la hora de declarar que materia quería tomar como mi título solamente tenían biología, química y geología. Yo dije entonces cómo hago para hacer otra vez con esto del ambiente y no sé qué. Dije: “Ah, pues geología va a tener que ser”. Entonces por descartado, o sea, ahí me metí. Tomé una clase de Geología y Dios mío, me enamoré. Y decía wow, la Tierra están emocionante, pero sensiblemente tan interesante, tan emocionante y todas las cuestiones. Y luego tomé la siguiente clase que era como que la historia de la Tierra. Siempre hay dos clases básicas en geología. Una es como que la tierra y cómo funciona ahorita como proceso ciertas cositas de la tierra en sí y luego la otra es más como historia y la tome. Enamorada. Y luego me llevaron a mí un viaje de campo, que es que tú sales una excursión y miras una montaña y mira aquí sale esta fósil de mira, aquí están estas piedras, son de tal época, de tal año y yo” guau, guau, guau”, y no sé cómo empezamos a hablar y me dicen: “tú sabes que estos fósiles, tú los puedes usar para entender esta historia. Tú puedes usar estos y su química”. Y yo, superinteresada. Y encima el hecho de que yo decía que tiene que ver un ambiente, tiene que ver con el clima y en esas épocas, justo había yo venido, pues, un año de un Niño que era fuerte. Entonces el fenómeno del niño para mí era como que… Si yo no tengo chance de hacer algo de ambiente y volver con lo que era la basura, pues estos efectos climáticos me interesaban. Entonces a la hora que escuché eso, conecte. Yo escuché fósiles, clima, geología y pum. A partir de ahí, pues ya me enrede con todo lo que era en los climas. Fue esa curiosidad y el hecho que esos fósiles serían tan omegazos.

Ana: Ya saben que lo pueden regalar archivos por su cumpleaños. Un fósil.

Rocío: De hecho a mi esposo, en nuestra primera cita, lo llevé a caminar por una montañita y mis primeros regalos fueron piedritas, que tenían una especie de fósil fácil aquí y piedrita que tenía este tipo de mineral acá. Y el otro me miraba con cara de “ajá. sí sí, okay, me gustas, pero estás bien raras”.

Ana: “No seas rara, Chio. Solo regálame un libro, por favor, gracias”

Rocío: En esas piedritas puedes ver el libro del pasado.

Ana: Ja, ja, ja. Es verdura que la las piedritas y los restos tiene mucho que cuenta, que claro, nosotros los civiles, los mortales no entendemos, pero los que se han especializado en el tema, los conocen, y las geólogas peruanas latinas no están solas, porque Chío es cofundadora y presidenta de Geolatinas y también de Climat Match Academys, así que empezamos contando un poco de Geolatinas y luego pasamos a Climat Match.

Respuesta: 21:14

Rocío: Gelatinas es una organización y se está formalizando ya este año, también Gelatinas es una comunidad. Entonces muchas veces sobre todo estando en campo de – no solo la geología– sino todo lo que es geociencias, todo lo que tenga que ver con la tierra del pasado, del presente y con las ciencias planetarias, que muchas veces uno para estudiar planetas se mete por la geología y de ahí va. Entonces el grupo, en sí, acoge a personas que son Geo y estamos metido en ese tema, pero a la hora que este sueño se empezó a crear y darle forma nos damos cuenta de que había también personas que no eran del campo Geo y de repente sean latinas y no tenían ese espacio de comunidades. Espacio de conocer gente que de repente las puede inspirar o contar cómo fue que entraron a tal espacio, o qué pasó cuando querían este trabajo, cosas así. Entonces siempre hemos tenido, pues, la premisa de que se llama Geolatinas, en la ciencia de la tierra planetarias, pero abierto a quién necesite, así se da de donde sea, del color que sea, de la forma que sea y del campo que sea. Entonces tratamos de ser incluyentes en ese sentido y es como te digo un lugar, y le llamo lugar porque paramos metidos o estamos en el slack. Hay grupo que se han metido en el whatsapp, mucha gente no le gusta el slack, entonces vamos al whatsapp. O sea, vemos cómo nos comunicamos, sobre todo las redes sociales. Usamos mucho las redes sociales para estar conectadas, porque siempre ha sido una manera de ir con esa conexión. Es que comenzamos eso de conocernos, relacionarnos y de ahí, pues, ya instalamos una relación y así es como se forma ese sentido de comunidad. Entonces, tenemos de todo en gelatinas. Puedes hacer y creas programas, lecturas, talleres, lo que ocurra o con colaboradores, porque de repente traemos personas que no están nosotros, sino que compartirnos y aprendemos o también no solamente hay personas que estamos abrumadas. Yo a veces me abrumo mucho, digo “no, no pasa nada”, yo simplemente estar ahí con personas que tú sabes que puedes compartir, te pueden entender en muchas temáticas, sobre todo, en Estados Unidos que no hay mucho espacio sobre todo en el campo Geo y en general en la academia en muchos espacios. Ver una mujer de diferente color, de diferente cultura, triunfando no es tan usual. Entonces tener un espacio donde puedes relacionarte con personas, conectarte con ellas y compartir ese logro, esa preocupación, esa idea y el hacer juntas o el no hacer, es como que lo rico de Geolatina. Estamos en más de 54 países, como te digo personas que ni siquiera son latinos y se meten porque quieren necesitan o algo y pues se meten entonces tenemos como geolatinas global más de 1.300 miembros, pero llamamos a líderes porque debe ser potencial. ¿Quieres aprender a liderar algo?, pues dale tu modo de liderazgo y ahí nos ayudamos a desarrollar cosas. También tenemos equipos locales. Hay fuentes en diferentes lugares, de diferentes países y sea por su universidad, su trabajo y también son partes geolatinas. Y la idea, pues que nos facilitamos las conexiones obtenemos juntos es superchévere. A mí me encanta, he conocido y ha crecido tanto. Este sueño comenzó con tres cofundadoras que somos Clara Rodríguez, Adriana Figueroa y yo, pero este sueño no pudo haber sido tan grande, ni seguir, o sea, no podría, sin el resto de personas que se unieron desde el principio y todavía siguen, muchísimas siguen. O sea, comenzamos con un mail de creo que 10 personas en el primer mes oficial de llamar a personas voluntarias, teníamos 19 al principio. En enero del 2019, 25, casi a la mitad y, así pues, se triplicó. Entonces muchas de esas personas siguen con nosotros. Nombrándote la lista de nombres me quedo cortita, como una hora, ni hablar, pero estas personas si están escuchando saben quiénes son y me encantaría que sepan que, pues, sin ellas gelatinas no podría hacer nada, así que es un espacio genial. Te invito a que lo conozcas más. Si alguien quiere juntarte unirse a Geoelatinas, de repente participar en actividades que damos muchas que son abiertas al público, pero si también quieren saber por curiosidad o saber cómo apoyan o algo, pues métanse. Te voy a dejar el enlace para que lo puedas compartir. Y ahí vamos.

Ana: Por supuesto, es importante cómo se construyen estos espacios en comunidad. Uno solo no puede. Siempre se dice ese apoyo, pero hablemos de Climat Match Academy.

Respuesta: 26:09

Rocio: Es un grupo que tiene un objetivo muy específico, nos juntamos con unas personas en el 2022 por ahí y yo en realidad me junté porque fui inspirada por Abby Borner. Ella es la que me contactó a mí porque nos conocemos por la Universidad y ella le encantó esta idea de hacer un programa virtual muy parecido. Hay otra organización nos apoyan que se llama Neuromatch, y ellos ya han hecho una especie de programa virtual, lo hacen más largo con lo que es neurociencias. Y todo es basado, pues en cómo usar Python para llegar a esa información utilizarla y con objetivos específicos. Entonces Abby estaba trabajando con ellos de voluntaria, luego comenzó con esta idea, porque ella también es climatóloga como yo de la misma universidad, el mismo apartamento. Ahí nos conocimos y dijo que podriamos hacer algo para el clima. Me pasó la voz y yo entusiasmadísima porque decía: ok con este programa podríamos, en realidad, irnos internacionalmente, obviamente, la primera vez que lo hagamos va a tener que ser un poquito más específico, de qué clases damos, qué contenido, que se tiene que quedar y quienes tienen que tener ciertos requisitos para poder tomar esto. Pero el siguiente año de repente lo hacemos versión para lo que es estudiante secundaria, el siguiente año versión para estudiantes de X. O sea,  teníamos flexibilidad. Y ahora que ya tenemos un grupo bien formado desde el año pasado comenzamos a buscar a quienes pueden considerar ciertos aspectos, que les interesa, para que hacer este programa virtual de dos semanas. Definimos que eran dos semanas, definimos, la misión los objetivos. Y ahora ya lo tenemos más cuajado. Ya estamos más detallados en lo que tenemos que hacer para que se pueda dar este verano. Climete Match, al final, va a ser, por este año que viene, un programa virtual por dos semanas. Solamente en los días de semana, no fin de semana, donde les vamos a dar contenido de las ciencias climáticas. Van a aprender conceptos básicos para personas que tienen el interés, no necesitan tener el conocimiento previo, y la idea es de que vengan con un poquito de conocimiento algo muy básico de Python y puedan usar esos dos para poder entender más a fondo la data que se tiene de la ciencia del clima, y luego se les da un proyecto. La primera semana es más que nada contenido, la otra mitad del programa es puro ya trabajar un proyecto con su grupo y se les da desarrollo profesional. Bueno, eso está ya metido desde la creación y diseño de todo lo que estamos haciendo y luego eventos específicos. Entonces, para mí es un programa que yo nunca he visto. Va a ser virtual va a ser global. Estamos viendo maneras de expandarlo a diferentes idiomas propiamente. Estamos viendo maneras de… te cobran algo por el curso, pero dependiendo de qué país está te baja el curso, para separar y si tú dices “no, no puedo pagar” al final, pues no pagas, o sea, no es como que el dinero es un impedimento para que tú puedas tomar este programa y aprendas esta manera de programar con Python. Aprendas de ciencias climáticas y cómo te puede servir esto en tu comunidad para poder atacar problemas, pero también soluciones potenciales por el clima el cambio climático que estamos pasando. Entonces es increíble para mí es super. El programa se va a dar del 17 de julio al 28 de julio de este año las inscripciones. Buscamos buscar participantes que les interese, personas que nos puedan ayudar como asistentes para las personas que están dictando las clases, globalmente, y mentores y un montón de cosas y eso ya se comienza entre finales de este mes de marzo y principios de abril. Entonces vamos a empezar a poner mucha más información afuera para que la gente empiece a, pues, a unirse más con ese objetivo del verano norte, pero de una vez se les pide que guarden las fechas para que puedan participar 17 de julio al 28 de julio.

Ana: Cerramos con Chío que va a hacer la jarana, pues este por 28 de julio por la independencia. Está buenísimo para lo que nos escuchan pueden seguir las redes sociales también de Granadilla podcast, porque obviamente vamos a estar replicando la información y la invitación una vez que salga, porque ya estamos ahí siempre buscando empoderar, pues latinas y mujeres o empeorar migrantes.

Lección: 31:11

La elección de este episodio llega, gracias a Británico, el verdadero poder del inglés para romperla como peruanas en donde sea que estemos.

Ana: Entonces, en este caso aquí nos va a contar en qué consiste la lotería de residencia para los Estados Unidos.

Rocío: Gracias, pues es un programa muy chévere, usualmente, lo dan por país y muchas veces se quedan, o sea, los países que puedan participar los cancelan totalmente. Es como que dan turno. Tres años a Perú, luego pausa Perú para darle pase a otro país, pero en general muchos países a la misma vez pueden en realidad aplicar y solicitar la residencia. No cuesta nada, es gratis, así que cualquier persona que te diga que “ah te voy a meter esto en la lotería y te quiero cobrar”, no, no. No se para nadita, por favor, ni en el llenar la solicitud, ni en el hacer el proceso antes de la entrevista, ni después. O sea, no se paga, simplemente. Y digo esto con mucho énfasis, porque tengo una amiga que justo me llamó el colegio y me dice: “Oye, me salió esto y me están pidiendo plata, ha llegado información de estar a organización que me están viendo plata. Y yo digo: “no no, nada, no debe ser”. Justo a mi primo, le salió. Imagínate, una familia también le salió la residencia hace poco. Pero es súper es superfácil llenas el papel, te piden poquitos requisitos, quieren asegurarse que las personas que vengan acá tengan algo que aportar. Tienes que tener una persona donde llegar a Estados Unidos. Se aseguran de que tengas una manera de llegar y por lo menos una persona o alguien que te pueda como que agarrar la mano mientras agarras la onda, y ver qué significa estar aquí que, de ciertas maneras.  No solamente se trata puede traer gente, sino de que esa gente se pueda quedar. Entonces eso más o menos como que ayuda el proceso. Es un poquito largo, es entre, en mis épocas, casi un año. Cada mes era como sorteo y si salías en ese sorteo, te ibas al siguiente. Tu número entraba en sorteo otra vez, tipo abuelita de bingo, salió tu número y pum ibas al tercer mes. Entonces cada mes los nombres, los números iban saliendo a la siguiente fase y los otros, pues, chau, pero puedes aplicar cada año. O sea, no es como que aplicas una vez y listo no. Es todos los años entre octubre y noviembre abren las inscripciones. Inicia octubre noviembre pones tu información y ahí te toca esperar. Ahí te dicen. Al final ya del décimo doceavo mes es que te dicen “ok esta es la última vez que vamos a hacer un sorteo, si sales te vamos a dar una entrevista con embajada, vas a tener que estar ahí con todas las personas que piensan venir contigo de tu familia y vamos a hacer preguntas”. Si la entrevista sale bien ahí, ya te damos el sello de aprobación para que puedas venir a Estados Unidos y te damos el sello para que vengan. En mi época daban seis meses para que salgas del país y llegues a Estados Unidos y en esos seis meses y siempre te dicen no vendas nada porque si no te gusta, puedes volver, pero si te decimos seis meses no hay manera de extenderlo. Si en seis meses no saliste del país para tener y ver cómo es, pues ya se te fue la oportunidad y ya. Entonces, nosotros en mi caso vinimos creo que 400 dólares en el bolsillo, nada más, un carro era más caro que eso caminamos por todas partes, pero la idea es de que si le das un chance… A mí personalmente con toda la gente que siempre trabajo toma tiempo el adaptarse. Entonces yo siempre diría darle un poquito más de tiempo de lo que uno piensa como límite. A mí el primer año fue difícil, pero yo creo que ese primer año ya como que sentaba cabeza y más o menos encontré a mi manera de ser y de ver las cosas, pero en ese año, pues, los primeros tres meses estaba llorando cada día, creo lo siguiente tres meses, una vez a la semana lo siguiente tres meses.. O sea, era difícil, pero recién creo que al tercer año es que en realidad ya sentí como que ok esto en donde me voy a quedar de verdad.  Así que toma tiempo es bueno tener un sistema de apoyo una comunidad que te pueda acoger. Ah, yo tuve la suerte de venir con familia, usualmente estas loterías residencias son con familia. Entonces un poquito menos solitario el venir. Pero para mí no hay pierde, o sea, pongan la información cada año si tienen que ponerlas y es que lo que realidad quieren, y pues venirse un lugar donde conocen a alguien para que de alguna manera tengan ese apoyo al principio, por lo menos y luego en otro lugar. Tengo los enlaces de dos organizaciones de acá de Estados Unidos que hacen esto así que te los va a pasar también para que nos puedas compartir.

Ana: Buenísimo, te lo agradezco y nada, muchísimas gracias por contarnos en qué consiste la lotería de la residencia y gracias por participar de este episodio con nosotros aquí en Granadilla Podcast y que la sigas rompiendo en Estados Unidos.

Rocio: Gracias.

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