Episodio 101

Ximena Lama-Rondón

Trinidad y Tobago

Ubicación

Ana: Estudio literatura en San Marcos. Luego de recibirse en el 2013, trabajo como redactora y en el 2016 se muda a Trinidad y Tobago con su esposo. Casi por casualidad comenzó a trabajar como intérprete para la Cruz Roja ayudándolos refugiados venezolanos. En enero del 2019 comenzó a estudiar enfermería, ya que la pandemia paralizó el proceso, esta próxima graduarse. En el 2022 participó en un retiro para activistas y líderes en temas de migración y así también recibió un “ground” para ayudar a la comunidad de refugiados a acceder al sistema de salud público local. Hoy hablamos con Ximena Lama-Rondón

Ana: Hola, Ximena. Bienvenida de Granadilla Podcast, ¿cómo estás?

Ximena: Muy bien, muchas gracias, ¿y tú?

Ana: Bien. Gracias. Muy feliz de tenerte el día de hoy, y como te decía antes de comenzar la relación el primer episodio del 2023 y muy feliz de empezar con un país que no tenemos, pues, en la lista todavía de peruanas y me gustó bastante que habíamos podido contactarnos y me gustaría que me cuentes un poquito de Trinidad y Tobago, porque es como que ese país que la gente sabe que existe, pero de pronto no conoce mucho. Entonces algunas veces en los episodios hacemos esto de cómo lo describirías como una persona y de pronto qué diferencias o similitudes hay con Perú.

Respuesta: 2:07

Ximena: Sí lo que pasa mucho con Trinidad y Tobago es que tengo que explicar dónde es y esto empezó desde el comienzo. Desde que yo dije le dije a mi mamá en el 2016, si no como un año antes el 2015, “oye, mamá, me voy a casar y me voy a Trinidad y Tobago”. Entonces eso. Cada vez que se lo contaba una nueva tía, una nueva amiga. “¿dónde es eso?’”, “¿es por Jamaica?”, “‘¿es por Haití?” y es como que ya, tibio tibio. Es el Caribe, es la isla más al sur de cuando tú ves toda la cadena de islitas del Caribe es la que está más al sur y estamos justo encima de Venezuela. De hecho a 17 kilómetros de Venezuela. Yo puedo ver Venezuela desde el hospital donde hago mis prácticas, así de cerquita. Cómo describir a Trinidad y Tobago… Yo diría que fue una sorpresa, lo describiría sobre todo como una dualidad.

Yo creo que dualidad muy interesante. Es simultáneamente muy conservador, pero tiene esta imagen un poco hedonismo. Una de las cosas más conocidas, acá es el carnaval. Es una semana en la que todo el mundo anda en bikini por la calle y al mismo tiempo la sociedad es sorprendentemente conservadora. Me sorprendió mucho la diversidad es un país donde los afrodescendientes son quizás la mitad y un poquito menos. El otro 40% de la población son descendientes de daceros que vinieron de la India en el siglo 19 que tenían la religión cristiana. Por ejemplo, yo no tenía idea. Yo no sabía que había una comunidad hindú en ninguna parte del Caribe y sí, acá es muy grande, es muy importante. Tenemos feriados con base en la religión hindú y en base a la religión musulmana y en base a la religión cristiana. Entonces es una contradicción bien rara porque es como que están todos juntos en un espacio más o menos chiquito, pero aún hay como divisiones muy fuertes entre los diferentes grupos. Eso fue raro diferente a lo que estamos acostumbrados, quizás en Perú.

Ana: Interesante que tengas todos los periodos, o sea que trabajan cinco días al año nada más, porque con tantos feriados juntos.

Ximena: No tanto cinco días al año, pero sí tenemos la mayor cantidad de feriados en las Américas y por lo menos cada religión mayoritaria tiene que tener uno. Además de todos, los del día de la independencia y la emancipación y todo, tenemos feriado el Divali de los hindúes y el día de los musulmanes, que es el primer día del Ramadán. Es bien interesante porque tengo un vecino hindú, tengo unos musulmanes que viven más abajo en mi calle y tengo que me invite a comer los dos días 

Pregunta: 5:30

Ana: Eso esta bueno, si quieres feriados y diversidad, Trinidad y Tobago es donde tienen que apuntar. Y bueno, me contaste cuando antes de comenzar la grabación y todo, que empezaste un servicio un negocio en línea. Y es algo muy común hoy en día en las migrantes porque es una forma de emprender. De abrir un negocio de emprender, algunas de pronto venden cosas online, siempre las importan, las exportan o han abierto sus servicios de enseñar español o enseñar otro idioma. Queremos que nos cuentes un poquito cómo fue conseguir clientes de manera virtual.

Respuesta: 5:35 

Ximena: Eso fue difícil sobre todo porque no fue inmediatamente al llegar acá. Cuando yo recién llego acá, después de trabajar en Lima varios años en marketing y en edición, me encuentro que es una isla de un millón y medio de personas, o sea, es menos gente que San Juan de Lurigancho. No hay una industria de la edición, industria editorial. Estuve trabajando un tiempo de secretaria, sobre todo porque además quería tener contacto con gente de acá, y uno de los problemas cuando uno migra sobre todo porque se casó con alguien de acá, y claro, conoces a la familia del esposo, a los amigos del esposo, a los contactos del esposo y dónde quedas tú, o sea, dónde está tu red. El día que él no lavó los platos y quiero quejarme con quien voy si todos mis amigos son amigos de él. Entonces yo quería conseguir contactos acá a conocer gente y por eso pospuse un poco lo del negocio en línea. Estuve trabajando, conociendo, bueno, hablando con personas de verdad y lo que pasó ahí es que se enfriaron algunos de mis contactos, porque yo tenía contactos en agencias de traducción, en agencias de marketing que venían ya de Lima y de eso se enfrió un poco. Entonces tuve que empezar, no tanto de cero, pero tuve que digamos “pagar mi derecho de piso” en la plataforma de Apwork y la plataforma de freelance. Mi negocio, podría decir, que es servicios lingüísticos tanto de redacción, edición, traducción y trata un poco de hacerle como un servicio de lo que llamamos un paquete, o sea, si tú quieres adaptar tu producto tu página web al público latinoamericano, al público peruano, puedo incluir la traducción, la edición, tercerizó la parte de la página web porque yo no sé programar, pero y también la adaptación al mercado, que es un poquito más complicado que simplemente traducir si no es casi como traducir la cultura poner las expresiones, y además he hecho un montón de trabajos más pequeños en sobre todo series de artículos de salud, series traducciones de récords médicos todo lo que puede caer bajo la sombrilla de servicios lingüísticos. Y sí, empecé por Apwork, mandé un millón de propuestas y la mayoría me las rechazaron porque cuando eres nuevo y no tienes historial no tienes reviews, eso es lo que pasa y eventualmente con este. Un cliente que me dejó hacerle unas traducciones a unos manuales sobre transporte público y se los hice prácticamente gratis en realidad a cambio de que “oye, por favor, ponme la calificación 5 estrellas” y ese fue mi primer cliente y todo eso yo lo hacía mientras trabajaba en como secretaria de tiempo completo y con esa calificación cinco estrellas fue creciendo. Después de poco menos de un año por fin llegué al punto donde ya tengo una un ingreso más o menos estable. Dije: “Bueno, me voy del trabajo diario”, digamos del trabajo da tiempo completo en oficina y eso fue el 2018 y desde entonces he mantenido como que un flujo de clientes más o menos estable. Ha ido creciendo un poquito y ahí me pegó otra vez el aislamiento porque estaba trabajando desde casa otra vez sin hablar con nadie.

Pregunta: 10:05

Ana: Claro, y ha sido complicada lo del aislamiento. Me gustaría aprovechar en preguntarte cómo fue el tema de la pandemia porque me imagino que si ya estabas aislada antes de la pandemia, con la pandemia, era cada uno encierres en su casa no salga.  ¿Entonces cómo se manejó este tema? 

Respuesta: 10:08

Ximena: Bueno, lo bueno es que para cuando empezó la pandemia, yo había llevado un año estudiando enfermería. Entonces lo que pasa que cuando en ese momento, que en el 2018 yo me quedo súper aislada, teniendo ya amigos y todo, o sea, mientras mis amigos, o sea el trabajo, y si a mí me da la depresión un martes a las 10 de la mañana, claro, ahí es cuando yo entré de voluntaria con la Cruz Roja. Fui intérprete en la sala de emergencias y me di cuenta de que muy a mi pesar muy con todo lo que yo le había querido negar toda mi vida, me gustan los hospitales. Me gusta el sector salud, me gusta andar este cogiéndole las manos a las personas y ayudándolos y cambiarlos. A todo esto mi mamá es médico. Ella había querido que yo estudie medicina y yo dije, “no, que yo quiero ser escritora”, “quiero trabajar en marketing o comunicaciones y quiero hacer algo muy diferente”. Y ni modo, o sea, no, no lo escapas.

Pregunta: 11:27

Ana: Exacto. Un poco que nos salteamos acá las preguntas, porque es muy interesante que tú saltaste de Literatura a Enfermería, y esa una de es mis preguntas de cómo pasó, ahora explicas un poco lo de tu mamá, porque la mamá es médico ya por ahí corre, pero cuéntame cómo paso.

Respuesta: 11:30

Ximena: Pues básicamente por eso, porque yo estaba en ese momento trabajando a tiempo completo en servicios lingüísticos, usando la literatura, haciendo redacción, haciendo traducción y prácticamente por superar mi depresión – no diríamos depresión, pero mi aislamiento, lo que acá llamamos Cavin fever, eso que estás metido todo el día en la casa – entro a hacer voluntariado y dicen: “sí, necesitamos intérpretes. Ándate a la sala de emergencias”. Y ahí no importa la qué hora vas, la sala de emergencias acá siempre va a haber un venezolano que necesita ayuda y que no tiene como comunicarse con los médicos, acá se habla una variante del inglés, entonces los venezolanos que llegaban incluso si sabían inglés no tenían como comunicarse con los enfermeros, con los médicos. Y bueno, yo entré ahí nomás me dieron un photocheck así como de casi de cartón que imprimieron en ese momento. Y de ahí salió inmediatamente, ahí empecé a buscar… “bueno y si quiero hacer esto tiempo completo”, “si quiero esto dedicarme eso”, “si quiero estudiar enfermería”, “qué tengo que hacer”. Ahí recién empecé a buscar cómo tramito a mis papeles, o sea, mis papeles educativos, cuáles son los requisitos de ingreso, me va a valer el título de Literatura o que más o menos no porque son carreras muy diferentes porque necesitaba unas cantidades de requisitos de Ciencias, que simplemente me metía al Community College y empecé a tomar como las clases de biología y de química que me habían faltado. Prácticamente, a nivelar porque pucha lo que dicen secundaria, ya habían pasado más de 10 años y no me acordaba qué es la célula.

Ana: Ya te imagino ya.

Ximena: Pasé todos esos cursos de requisitos y ya entré de frente a enfermería. Por suerte tanto cuando trabajaba de secretaria como haciendo de voluntaria, había sacado más contactos conseguir una muy buena recomendación a la hora de la entrevista de admisión, entonces eso me hizo las cosas un poquito más fáciles. Termine todos los cursos generales y estaba a punto de empezar mis prácticas de hospital en marzo del 2020 y ahí se viene la pandemia. 

Pregunta: 14:05

Ana: Ajá y cómo ha sido vivir la pandemia en Trinidad y Tobago todo el primer año.

Respuesta: 14:09

Ximena: Fue muy fácil. Mi mayor preocupación en el primer año fue en realidad todo lo que pasaba en Perú. Acá se hizo una orden de cuarentena casi inmediata y los que también se hizo fue que se cerraron las fronteras. Había entrado un par de casos de COVID por el aeropuerto por trinitarios que se regresaban al país, inmediatamente los mandaron a un centro de cuarentena estatal y los aislaron y tuvimos varios, por lo menos, hasta agosto septiembre del 2020 no teníamos casos nativos todos eran casos importados. El problema fue que ahí este también la gente se hartó de las restricciones. Pero nosotros llegamos a septiembre del 2020, creo que 15 casos, todos importados dos muertos, la gente harta del de que en la que te está cerrado esto de que está cerrado el otro y de repente ahí nadie sabe bien cómo se escapa un caso importado que no lo detectan en el aeropuerto y empiezan los casos comunitarios. En ese momento ahí recién empiezan a subir la cuenta de casos, la cuenta de muertes. Y mira, había llegado al punto que a los estudiantes de enfermería nos prohíben, básicamente ir al hospital todo ese ciclo de febrero hasta septiembre es un ciclo completo y un verano. Habíamos hecho las clases en línea. Yo me avancé la teoría y perdí horas de práctica, que ahora tengo que recuperar, claro y todas estábamos tan hartas de “ay, esto de la pandemia, pero si no pasa nada”, yo sabía que si pasaban cosas porque tengo familia en Perú y veía, o sea, conocíamos bastante gente que falleció en esa primera en esa primera ola vi que fallecieron los papás de mis amigos, pero justo cuando la gente acá ahí estaba harta y llega la nueva ola los casos nativos y ahí yo me vuelvo a contactar con la Cruz Roja porque ya me di cuenta de que va a ser un semestre más que no nos van a dejar volver a las prácticas. Entonces y yo empecé ahí a hacer ayuda con el rastreo de contactos que es algo que no se hizo en Perú y que yo creo que acá hizo mucha diferencia y necesitaban alguien que pudiera ser el rastro de contacto sobre todo a la comunidad venezolana, porque los que hacían eso acá no hablaban español. Para qué los servicios sociales acá sirvieron en ese sentido se le llamaba a todos los días a los que daban positivos. Se les supervisaba, había una mano muy dura, o sea que si tú rompías su orden de cuarentena te podían poner una multa que es casi de 800 dólares americanos, casi por dar miedo meter miedo a la gente, pero también hacíamos dejábamos comida en las casas de las personas cuarentenadas cuando no tenían. Porque muchos eran que trabajaban de día y bueno, se les entregaba comida. Había subsidios para la renta había, en realidad mucha ayuda. Cuando encontrabas una familia que, por ejemplo, no tenía un coche propio, no tenía cómo ir a hacerse la prueba, mandábamos un equipo del Ministerio y que les hagan la prueba en su casa y yo fui con uno de esos equipos un día porque fuimos a un departamento donde estaban viviendo – un departamento de tres dormitorios – donde estaban viviendo 12 venezolanos, incluyendo dos niños. Claro no había manera de que lo dijéramos así “tómense un taxi y vengan acá”, porque uno encima del otro y venga contagia, en el rastro del taxi. Mandamos un equipo. Yo fui de intérprete, así las hicimos los hisopados a todos y ahí más o menos volvió a bajar. La verdadera la verdadera montaña de casos empieza a ocurrir acá cuando ya empiezan a bajar en todo el mundo, por ejemplo, a ver, comienzos del 2021 fue fatal para Perú. Acá recién en la segunda mitad de 2021 creo que entra la ola. Fue como en octubre del 2021 ya cuando hubo la ola Delta ahí empezamos a tener, por no decir por fin, pero un montón de casos. Reanudaron la cuarentena. Hubo un mes y medio que estuvimos este bajo estado de emergencia y donde nadie podía ni siquiera salir a correr, o sea, no podías y te veían en la calle este te podía meter una multa. Eso fue la parte más dura. Me imagino que a los peruanos no les suena tanto, porque estuvieron dos años en estado de emergencia más o menos en promedio. Sí, eso honestamente si me dices cómo la pasaste, yo no sé, no sé cómo pasamos ese tiempo y yo por suerte trabajaba desde casa, mi esposo trabajaba desde casa. Conseguimos un gatito.

Ana: Sí tenemos que hacer un episodio de las mascotas de pandemia también adoptamos una perrita en plena pandemia y hay varias mascotas que fueron adoptadas en pandemia para de una manera u otra, pues no sopesar la soledad del aislamiento.

Ximena: Para poder hablar con alguien más.

Ana: Llega un momento que no sabes que decirle al esposo. Entonces necesitas decirle algo a alguien más. 

Ximena: no sé de verdad, no sé cómo lo pasé, pero lo pasé un par de meses metida en casa muy ansiosa muy, pero creo que en todo no fue tan malo. En algún momento del 2021 falleció mi hermano por covid en Perú eso sí fue muy duro más que por las restricciones acá, que justo en ese momento acá ya estaban abriendo cosas, fue por no poder estar ahí por estar lejos, creo que eso fue lo más duro.

Ana: Sí, definitivamente lamentablemente hubo muchas personas que no, no sobrevivieron los primeros, pues, al primer año y medio de la pandemia y justamente por el tema de las restricciones tanto los países a donde emigraron algunas personas y en Perú también las restricciones, no permitían que en sus vuelos que la gente pudiera ir, aun si te tomas el vuelo, pues había el tema de que los funerales los entierros eran como máximo dos personas entonces. 

Ximena: Creo que más que eso, fue el momento en que mi hermano estuvo enfermo todavía no falleció. Estaba enfermo, grave y estaba en oxígeno. Estaba necesitando oxígeno y en Lima esto fue como en marzo del 2021, o sea, lo peor sí, y era ver todas las gestiones de mi familia. “oye, manda a tu otro hermano a que compre oxígeno acá, que compre el balón allá que no tenemos plata para el alquiler del famoso concentrador”. Al principio nos estaban pidiendo, creo que 500 dólares a la semana. Era la angustia de yo estoy lejos “que puedo hacer”, “cómo puedo ayudar”, “quieres que envíe plata”. Teníamos que buscar dónde ponemos a mi hermano porque había carpas enfrente del Rebagliati y un poco la impotencia de escuchar todo eso y no poder hacer nada. 

Ana: Sí, totalmente de acuerdo con lo que dices creo que fue una etapa en donde el Perú se vio que hay mucha indiferencia, mucho egoísmo, también, o sea, eso era un negocio. Tú veías la gente buscando balones de oxígeno carísimos 20.000 25.000 soles y yo, o sea, yo en algún momento lo he comprado para mi abuela hace 10 años y realmente no rondaba, pero ni 700 soles y estamos hablando de un oxígeno super premium y qué sé yo, y si estás con oxígenos que son 20.000. La pandemia nos enseñó mucho, y también nos dejó bastante, pero hablemos de cosas más bonitas, porque si no le vamos a ir bajando el tono al episodio. Yo sé que en el 2022 estuviste en un retiro para activistas y líderes en temas de migración, que es algo muy interesante y muy importante, me gustaría que nos cuente de esto un poco. O sea que nos cuentes un poquito de qué es lo que hiciste, como que funciona, cómo funciona el Grand. 

Respuesta: 23:23

Ximena: El problema es que honestamente yo no sé cómo pasó. Fue casi de casualida como pasa todo. El grand sale del retiro, o sea, es por la gente que yo conozco durante el retiro que recibo el grand y el retiro porque me habían pasado el link como postular. Y yo postulé honestamente, yo postulé pensando “oye, pero yo no hago nada” o sea, hago de intérprete con un par de refugiados a mí no me van a poner, pero, bueno, puse el formulario, a ver qué sale y resulta que sí salió y a raíz de eso me dan el Grand para armar un pequeño curso en línea para ayudar a los refugiados a saber cómo acceder al sistema de salud, que era una cosa un poquito difícil porque te acuerdas de que mencioné que estamos a 17 kilómetros de Venezuela. Entonces acá tuvimos… no los dos millones que recibió Argentina, no tenemos los 100.000 refugiados que recibió Perú, pero habremos tenido por lo menos unos 30.000 o 40.000, pero toma en cuenta que somos un millón y medio de personas. Entonces no había ninguna ningún sistema de apoyo, de hecho, yo creo que por razones políticas el gobierno asustó al principio mucho el rechazo a los refugiados, además, a pesar de estar tan cerca de Venezuela, es un sistema político, un idioma completamente diferente, una cultura realmente diferente porque esta es una ex colonia británica. Entonces en realidad no tenemos mucho en común con como latinos, hispanos. Hubo varios choques, ahí tenemos un sistema de salud nacional que técnicamente cubre a todos, pero requiere el que tú, yo… O sea, tú puedes llegar al hospital desangrándote y vas al hospital estatal, y te van a atender, pero cualquier otra cosa, al momento que digamos que ya llegas con el brazo roto y después tienes que ir a volver a ver al médico para que te quite yeso eso requiere que tengas la tarjeta de tu centro de salud y para sacar la tarjeta de tu centro de salud tienes que tener una serie de papeles, que primero no están escritos en ningún lado. Tienes que ir al centro de salud y preguntar qué necesito para la tarjeta. O sea, eso fue algo difícil hasta para mí sabiendo el idioma y que para muchos refugiados es imposible. Además, acá culturalmente hay una gran afición por el papel. El papelito manda y la burocracia y las cosas son un poquito más chapadas a la antigua, en ese sentido, por ejemplo, tienes que tener la guía. Esta dice que tienes que tener un recibo de luz o de agua con tu nombre para probar tu dirección, pero yo no tengo eso porque yo alquilo, porque cuando uno es inmigrante no tiene casa propia alquila. Ah, entonces tienes que traer el papel el papelito de la factura de luz con el nombre del dueño del departamento, además, traer tu contrato de alquiler que salga tu nombre. Mira hasta para mí, mi contrato de alquiler tiene el nombre de mi esposo. Ah, tienes que traer ese papelito, más el contrato, más una carta de tu esposo diciendo: “bueno, ella vive acá conmigo”, para que podamos tener la prueba de documentos. Entonces para un refugiado, que además no habla el idioma, que no tiene un esposo local, que en muchos casos no tienen contratos de alquiler tampoco porque les hacen los contratos verbales. Y todo eso para poder sacar la tarjeta que haga que tú puedas ver a un médico por cualquier cosa.

Entonces sí, eso honestamente eso fue mi grand. El dinero que me dieron fue para hacer un seminario vía zoom diciendo que tienen que hacer para que puedan conseguir eso y puedan acceder, aunque sea al Servicio de Atención Primaria. 

Ana: Ajá, pero está buenísimo porque es importante y es pasa con los refugiados y con los migrantes, económico y por ramificación familiar, cualquier tipo de migrantes, sea, pues migración forzado, migración voluntaria. Llegamos a un país diferente y se usan otras reglas. Por ejemplo acá en Israel nosotros tenemos el seguro de salud universal y yo sigo fascinada porque yo fui a recoger mi carnet, pues en la clínica de la posta, que está como tres cuadras de mi casa y fui con mi billetera. Entonces, me da mi tarjetita y le digo “cuanto es” y me dice “nada”, y yo “como que nada”, porque si no estás trabajando no pagas en el momento y ya empieza a trabajar obviamente te descuentan, como cualquier otro país, pero, claro, no estás trabajando, pero tienes el Seguro Universal y te cubre todo. Yo estaba así como que ah, pero porque soy esposa. Los que no están casados, pero tienen una relación y están acá tienen que hacer un seguro especial que sí les cuesta trabajo, les cuesta un poquito bastante, pero yo tuve facilidad con eso, pero no hay mucha información en inglés a pesar de que es una comunidad angloparlante bien grande. En Israel no hay mucha información en inglés, entonces yo no hago nada si mi esposo no está a mi lado yo. Entonces es muy importante esos espacios que se crean para que el migrante, o sea, todo sea refugiado sepa cómo integrarse en la sociedad porque el tema de salud es algo importantísimo desde el hecho de que te caíste las escaleras y te golpeaste. “Oye, tengo gripe y quiero saber que tengo”, que me recete algo”, “quiero la vacuna contra el covid”.

Ximena: Ese era otro tema acá que, por ejemplo, encontré durante el seminario que muchas personas habían estado interesadas en la vacuna contra el covid y no fueron a recogerla a pesar de que se hizo una directiva explícita diciendo que toda persona tiene derecho a la vacuna, pero decian: “no quiero ir porque no tengo documentos”, porque lamentable hay un historial de hostilización a los refugiados. 

Ana: Es comprensible que no puedan, lamentablemente, se exponen o no quieren exponerse a un posible abuso, a una posible violación de sus derechos humanos. Entonces, que importante es que tú hayas podido trabajar esto y para los que escuchan este episodio, los migrantes tienen derechos humanos tienen derechos, por si acaso, porque a veces la gente se olvida. A veces los gobiernos y las personas nos olvidamos, o sea, porque los migrantes son humanos y que no sabemos la historia detrás, y no por eso, pues son menos o merecen menos cosas. Entonces están en proceso regularizar y demás, pero hay que acompañarlos.

Lección de este episodio: 32 min

La elección de este episodio llega, gracias a Meraki cupcakes y cakes. Búscalos en Facebook e Instagram o llama al 988 2637 80.

Ana: Ximena nos va a contar – esta que se ríe Ximena –  nos va a contar puntos a tener en cuenta antes de emigrar. 

Ximena: Había pensado en hacer esto sobre todo en la experiencia de alquilar una casa que es algo que quizá va a tener un poquito más de aplicación para otras personas, porque el sistema de Trinidad y Tobago, que es un sistema donde hay oficinas estatales, donde te juro que todavía usas máquinas de escribir. No creo que el sistema acá en la parte legal en la parte de papeles se transfiera mucho a otros países, pero creo que sí se transfiere la lección de cómo alquilar un departamento, cómo encontrar dónde vivir, sobre todo desde fuera o sin conocer realmente bien dónde vas a estar viviendo. Porque uno puede ver una dirección en Internet y tú no sabes esa es una buena zona o es una mala zona, es el campo, es la ciudad. Entonces mis puntos en cuenta para mi lista de pasos que debes hacer antes de firmar los papeles por un departamento, sobre todo si vas a firmar un contrato que más o menos te ata, para que no termines quemada en un sitio terrible es… Lo primero, pidió un contrato por escrito. En el primer mundo, eso aparece como que no obviamente que tienes un contrato, pero yo creo que tanto en Perú como en Trinidad y Tobago como en muchos otros países no europeos, no Estados Unidos, es muy común que el contrato sea verbal eso yo pienso de como inmigrantes, tú tienes que evitar eso, porque de ahí te vienen con una condición que no salía antes, porque se quieren aprovechar de que eres extranjero. “Yo sí te dije, pero tú no me entendiste porque no hablas bien el inglés”. Te vienen con cualquier cosas y por eso pidw un contrato por escrito. Antes de que lo firmes pides el borrador, léelo y si hay alguna cláusula o condición que te parece rara pregunta a una amistad, pregunten en redes en cada país si se puede hacer de estas preguntas. Eso a mí me ayudó mucho para ver si es realmente legal, porque yo he visto cosas que digamos que “te están metiendo en la rata” porque yo he visto este contratos, le decía por ejemplo que el potencial casero tenía el derecho de venir a hacer visitas sorpresa para ver cómo manteníamos el departamento y yo pregunté en Reddit y me dijeron no. Eso no es común, sino que además no es legal, porque tú alquilas un departamento y es tuyo, o sea por un tiempo, pues te pueden impedir que pinte las paredes o que hagas un cambio, pero no pueden invadir tu domicilio. Al mismo tiempo, por ejemplo, en este departamento el contrato decía que mi usufructo del departamento no incluye los árboles frutales de la propiedad. Me pareció algo bien específico y bien raro sobre todo porque no hay árboles frutales en esa propiedad. Pero resulta que eso sí es muy común y se pone casi como de costumbre porque es muy normal acá que en las casas haya siempre en la parte de atrás, en muchas casas hay un banano o hay un árbol de mango y se especifica quién tiene derecho a comerse los mangos y eso es normal. 

Ana: ¿y cómo vas a ver si te comiste un mango?

Ximena: pucha la verdad, no sé, pero es como que normal que te lo pongan que “no incluye mis mangos”. Ok y yo pienso que en realidad terminas comiéndose algunos de esos mangos, aunque sea para que no se caigan y se pudran y traigan insectos. Lo segundo que debes hacer es que debes googlear, el barrio y la jurisdicción o la jurisdicción como se llame, puede ser ciudad distrito, municipalidad, soundchef, village o lo que sea en Google. Busca el nombre del barrio en los periódicos locales, en las noticias, entras a la página del periódico y buscas el barrio en las noticias y ahí te vas a enterar muchas cosas que una gente nunca te va a decir. Por ejemplo, ahí yo me enteré en mi departamento anterior cuando había sido la última inundación en esas en esa zona, ya que la gente me dijo que esa zona no se inunda nunca. Me enteré que tres meses antes se había inundado. También puedes ver la cantidad de crímenes que hay en esa zona que de hecho un agente lo va a tratar de pasar por lo bajo, pero en realidad ahí te das cuenta cuántos robos a casas, cuántos asaltos, cuál es el drama en esta zona. Es bien importante acá porque tenemos una tasa de homicidio bien alta, si ha habido un suceso importante, por ejemplo, la canchita cercana se usa mucho para hacer fiestas o festivales y ahí sale en las noticias, porque uno no sabe. O sea, tú puedes llegar a una ciudad que no sabes, dices: “bueno, el barrio se llama tal y parece como residencial normal”. Uno desde fuera de repente no se da cuenta de que cuando una zona es de alto crimen o de inundaciones, etcétera. Lo tercero es averigua el nombre de las empresas que te van a dar servicios. Esta es una isla bastante chica, entonces, por ejemplo, electricidad y el agua es a nivel nacional. La empresa de agua es francamente ineficiente, pero eso es como conocido, nada puedes hacer. A menos que vayas a hacer tu propia planta de tratamiento, no lo puedes evitar, pero incluso es una isla chica en un país más grande aún más, quién da el teléfono, quién da el internet, que cobertura, va a tener mi celular de repente. Hay barrios donde no cubre, también es averiguar quién está ahí, qué empresa de Internet es importante en esa zona y va a tener una oficina más cercana o van a darle prioridad a cuando se te baja el internet. A veces los proveedores de gas, cuál es el costo de del delivery del el gas de cocinar, todas esas cosas no parecen obvias, pero después este pueden costar más o menos al mes. Lo siguiente es…. Incluso cuando ya has elegido el departamento y todos esos checks ok, pero siempre tienes que saber desde tu primer día de mudanza, qué pasa si pasa algo dónde está la estación de policía más cercana donde está la farmacia, dónde está la posta más cercana, porque desde el día de tu mudanza te puedes estar clavando algo y te clavas la uña y qué haces. Lo puedes buscar en Google Maps, no solamente saber dónde estás, sino cuál es la mejor manera para llegar, como camino, como manejo, hasta ahí. Y además de los servicios básicos, qué rutas de transporte hay, que supermercado, qué farmacia, que restaurante, pero sí es importante porque siempre hay un día donde llegas y no, no hay nada que comer, o sea, tú tienes la energía para cocinar y por ejemplo, en el sitio donde vivíamos antes era un poquito más rural y si querías cosas comer algo de noche, tienes que manejar 20 minutos hacía hasta el centro. De verdad hay días en que simplemente me iba a dormir con hambre, porque por flojera. Tengo comida, pero no la voy a cocinar, no voy a descongelar un pollo a las 8 de la noche y no hay nada delivery. Pena.

Ana: Yo creo que agregaría uno más y mi experiencia también mudándome es: mira cómo se ve el departamento o la casa de noche, el área, porque uno va de día porque lleva al departamento que sé yo, te cita un miércoles a las 10 de la mañana y todo es bonito lleno de luz, de pronto como que soy mujer lo pienso así, pero cómo será a las 10 de la noche cuando estás llegando pronto del trabajo y tienes que caminar no sé 10 cuadras súper oscuras desde el paradero hasta la casa. Entonces ver cómo la iluminación, si es un barrio iluminado o no, si es seguro caminar de noche por ahí, que ahí lo ves con las noticias que decías, pero de todas maneras cuando esta muy oscurito, así sea un barrio seguro, cuando es oscurito te da cosita y quieres correr a su casa. Entonces yo siempre he dicho que uno debería ir a visitar el lugar donde te quieres mudar de noche para ver qué tal se ve. 

Ximena: Claro, eso tiene un poco que ver con mi último tip, que es si ya estás en la ciudad y está es disponible, date un paseo por el barrio – no específicamente de noche – pero date un paseo y toma nota de cuántos sitios está en alquiler en la vecindad, porque por último eso te puede ayudar para negociar un precio. A cuántas casas ves que están como abandonadas o desocupadas o en construcción más o menos como que mira realmente date una vuelta, no solamente por la calle sino por las calles en los alrededores. Más o menos te puedes dar cuenta si hay un problema oculto algunos vecindarios acá, por ejemplo, parecen muy nuevos o parecen como que ah mira estas casas grandes y todo, pero te das cuenta de que muchas de esas casas estaban abandonadas o no vive nadie o la familia migro, qué sé yo. Entonces eso es un posible riesgo. Tú no sabes quién se va a meter ahí, por último si la casa está abandonada o si los céspedes en esta zona no es también cuidados, vas a tener un problema de mosquitos, porque es el trópico.

Ana: Bueno, entonces ya escuchamos los puntos a tener en cuenta antes de migar desde el punto de vista el alquiler de una casa que creo que es importante y lo mencionaste también al inicio cuando hablamos de los contratos, cuando uno tiene que pagar su carne de salud o cierto tema el contrato, porque también pasando que puedes encontrar el departamento perfecto, pero el dueño del departamento de la casa dice: “no, yo no alquilo migrantes”. O no tienes este documento, no tienes un pasaporte y cosas, así que creo que también es un tema que en algún momento conversaremos. 

Quería darte las gracias, Ximena, por estar con nosotros en el primer episodio de Granadilla podcast de este 2023. Es el episodio 101, así que arrancamos con fuerza este año. Muchísimas gracias y que la sigas rompiendo en Trinidad y Tobago.

Ximena: ay, muchas gracias, gracias por darme la oportunidad también.

Comenzamos con fuerza los episodios de 2023 no te olvides que ya existimos como organización sin fines de lucro búscanos en Linkedin como “Asociación Granadilla”.