En este episodio conversamos con Lorena Cervera quien hoy vive en España.
Arquitecta de profesión, en el año 2008 ganó una beca para estudiar una maestría en gestión de proyectos y concesiones que duraba cuatro meses. Al terminar este periodo, una de las empresas que auspiciaba el programa, le ofreció hacer prácticas y comenzó como Assistant Project Manager.
Doce años después, es Directora Asociada en el departamento de gestión de proyectos de construcción de esta consultora inglesa con oficina en Madrid. Gracias a esta experiencia ha trabajado con equipos multidisciplinarios y multiculturales con profesionales de Turquía, Reino Unido, Francia, Portugal y más.
Actualmente, está dirigiendo un proyecto de un hotel de lujo en Mallorca, en una zona que es patrimonio de la UNESCO. Hoy hablamos con Lorena Cervera.
Canciones de fondo: Las oportunidades (Andrés Calamaro), In my life (The Beatles), The starting line (Keane), Algún lugar encontraré (León Gieco), Starting Over (Jhon Lennon).
Entrevista
Ana: Hola, Lorena. Bienvenida a Granadilla Podcast, ¿cómo estás?
Lorena: Hola, Analú. Muy bien, muchas gracias, muchas gracias por invitarme.
Ana: No, gracias a ti por aceptar y quisiera comenzar preguntándote, postulaste a una beca en España, ¿por qué España?, ¿por qué no postular a una beca en… no sé en Estados Unidos, en Reino Unido, en otro país?, ¿cuál fue la razón que escogiste este país?
Lorena: Realmente yo no pensé específicamente en España cuando decidí estudiar fuera de Perú, digamos que el pensamiento de querer estudiar fuera surgió cuando yo estuve haciendo un intercambio en México. Hice un intercambio de la universidad el octavo semestre y tuve clases de urbanismo, entonces comencé a adentrarme un poco en el tema del urbanismo a nivel latinoamericano y apareció mucho el tema de Brasil. Entonces volviendo a Perú, después de este intercambio de seis meses en México, comencé a estudiar portugués para poder postular a una beca en Brasil y estudiar ahí en un posgrado en urbanismo que era lo que me apasionaba en ese momento, entonces terminé el curso de portugués, di el examen en el Ministerio de Educación de Brasil, ahí en la embajada de Brasil en Miraflores y estuve a punto de postular a una universidad ya para poder hacer la beca de urbanismo y en ese momento yo tenía… bueno, tengo una tía que desde que somos… Éramos bastante jóvenes, saliendo del colegio, siempre nos mandaba información sobre becas, muy interesada en que alguno de nosotros, los sobrinos que realmente, sus hijos y los hijos de mi madre, porque somos todos casi de la misma edad, ella pensaba que podía hacer algo a lo cual podríamos sacarle algo de provecho. Entonces, dado que tenía la idea de estudiar fuera, revisando dentro de la información que ella me mandaba, encontré una beca para estudiar en España, no lo pensé mucho, no dije, bueno es España, el idioma me ayuda, no, más que todo vi de qué se trataba la maestría para estudiarla y vi que era interesante en cuanto al tema de proyectos público-privados digamos que de alguna manera del impacto que podía tener la ayuda privada en proyectos que quisiera desarrollar digamos el gobierno. Entonces olvidé la parte de Urbanismo de Brasil postulé a esta beca, la verdad que sin mucha, no sé sin mucha confianza en que pudiera ganarla, sabía que había mucha gente que postulaba a esta beca, una beca a nivel latinoamericano, en la cual postulaba gente de diferentes países, pero bueno en el año 2008 tuve la buena noticia, un día llegando a la oficina de ver que me habían aceptado, yo no me lo creía, realmente veía la… veía el email y decía “Tienes que hacer el depósito…”, porque la beca me cubría dos terceras partes de la maestría y nada, me daba hasta miedo hacerle la transferencia de dinero, porque claro, era algo de dinero, obviamente no tan cara seguramente que las maestrías que en ese momento costaban en Perú, y me lancé. Tuve mucha suerte porque tuve el apoyo de mis padres, el apoyo no únicamente económico que en cierta medida también me ayudó, pero también el apoyo de toda mi familia en decirme “Pues Lorena esto de acá es bastante bueno para ti, ve a por ello e inténtalo”. Yo tampoco era una chica súper joven, o sea yo postulé a la beca con veintisiete años y claro uno piensa en esto y dice “Bueno ya tienes una carrera tal vez en Perú que va un poco despegando, que te quedas aquí tal vez puedas llegar a, pues a no sé, a tener un puesto mucho mejor en un par de años, pero decidí que era una cosa que valía la pena intentarlo y así fue como comenzó mi aventura en España
Ana: Qué interesante. Todos necesitamos una tía como la tía de Lorena que nos pase las becas y las oportunidades académicas, todos necesitamos una tía así, si alguien es esa tía y nos está escuchando, por favor avísenos si tienen oportunidades de becas y de estudios, pero qué genial que es todo este proceso también del apoyo familiar para poder ir a estudiar al extranjero y seguir creciendo y me gustaría que me contaras ¿cómo fueron esos cuatro meses en España cuando comenzaste estudiando? Porque de hecho hay un tema cultural, no es cierto, hay un tema de ¿cómo se enseña en el extranjero también?, ¿cómo fue esa experiencia?
Lorena: La verdad es que los cuatro meses que estuve aquí estudiando fueron fantásticos, los disfruté muchísimo, mi maestría era de diez de la mañana a diez de la noche, pero partido en dos partes, era de diez a dos y de seis a diez, claramente una maestría enfocada mucho más en gente que no trabajaba, o en gente tal vez que se daba un año sabático, pues tenía la oportunidad de poder hacerlo sin tener que trabajar al mismo tiempo. Entonces la beca en sí no solamente me ofreció la oportunidad de poder acceder a un cupo dentro de una universidad sino también que tenía una compensación económica lo cual realmente me ayudó muchísimo, yo creo que fui de la última generación que pudo tener una beca en España que fuera subvencionada porque ya a partir del 2009 con todo el tema de la crisis económica tan dura que azotó España, parte de Europa ya no se ofrecían becas con esa modalidad. Entonces dado que era una beca que únicamente duraba unos cuatro meses, la intención que o el enfoque que yo le di a esos cuatro meses era el de aprovechar al máximo mi estancia en España. Tenía una compañera que justamente era una compañera con la que yo vivía, una chica colombiana que era bastante digamos, una chica muy activa, a ella le gustaba muchísimo viajar. Entonces me arrastraba a todos lados y dado que tenía una subvención económica y podía permitírmelo aprovechamos en conocer muchísimas zonas de Europa durante esos cuatro meses, yo creo que todos los fines de semana viajamos a algún lugar, yo me he ido, yo recuerdo haberme ido a Berlín por treinta y nueve euros y yo alucinaba y me decía ¿cómo puede ser esto posible?. En Perú con treinta y nueve euros yo creo que me cojo un taxi y me voy cerca a Lima porque es bastante caro. Entonces lo aproveché muchísimo inicialmente, obviamente como cualquier persona que ha salido de Perú, extrañaba muchísimo, a mi familia, pero la mentalidad era diferente porque yo sabía que tenía una fecha de retorno. Entonces obviamente que extrañas dormir en tu casa, el saber que despertarás y podrás tomar desayuno con tu familia, pero sabía que tenía una fecha de caducidad de ese tiempo y fue por eso que lo disfruté muchísimo más.
Ana: Bueno, había una fecha de caducidad, pero al final terminaste quedándote. Entonces porque claro, fuiste por cuatro meses y después, pasaron ciertas cosas que es justo lo que quiero que me cuentes ¿cuál fue el secreto?, ¿cuál fue el tip?, ¿los trucos? Para que al final, bueno, una primera empresa española te ofrece hacer las prácticas ahí, entonces tu fecha de caducidad se amplía, tu expiración se amplió más tiempo para que pudieras quedarte en España. ¿Cómo fue ese proceso?, ¿qué recomendarías a alguien que de pronto también está pensando estudiar en Europa y viendo si es que alguna empresa la auspicia para que se quede con prácticas?, ¿cuáles serían tus consejos ahí?
Lorena: Bueno, creo que en mi caso se alinearon los astros, cómo se dice ¿no?, porque yo venía de tener experiencia en Lima trabajando en una empresa de gestión de proyectos, de Project Management, que era de las primeras empresas en Lima, que había de alguna manera importado esta… digamos este enfoque a la gestión de los proyectos de construcción, tenía experiencia en esta empresa, una experiencia de año y medio más o menos hasta que decidí irme, yo gestionaba en Lima un proyecto bastante grande, un complejo de oficinas lo cual, la verdad es que mi acercamiento a la gestión de proyectos fue bastante buena y en una extensión bastante grande. Entonces al acabar justo la maestría en Gestión de Proyectos y Concesiones, había un mix ahí de lo que era la gestión de proyectos y el tema de las concesiones, una de las empresas enfocada en el tema de gestión de proyectos le interesó mi perfil, era complicado porque ya entrando en la crisis, ofrecerle un trabajo a un extranjero no era tan fácil porque aquí – por lo menos en el año 2009 cuando yo llegué – se buscaba darle prioridad a los españoles o a los extranjeros en cierto tipo de carreras, eso era una manera que limitaba dependiendo de la nacionalidad que tuvieses el que puedas o no acceder a un permiso de trabajo, en mi caso, en el caso de Perú, el Perú tiene acuerdos con España en términos de… digamos, de visado de trabajo con gente que venga de ciertos países latinoamericanos, en este caso Perú, lo cual permitió que esto pueda ser de alguna manera un poco más, un poco más… menos engorroso tal vez que si vinieras de otro país, fue lo que sucedió, mandé… obtuvieron mi currículum y les encajé dentro del perfil que ellos estaban buscando, para el perfil que buscaban que era una asistente, una Junior Project Manager y la experiencia que tenía les convencía, otra cosa que ayudó muchísimo también y esto, por eso digo, se alinean con las circunstancias es de que les interesaba. Les parecía atractivo que yo hablase portugués por ejemplo, porque ellos aquí en España, al ser vecinos de Portugal tenían la oportunidad de poder extender la zona de servicios a Portugal. Entonces eso sumado a qué gracias al Británico, al ICPNA y al Centro de Idiomas de la Católica y todos los años y el dinero que puso mi familia en perfeccionarme en el inglés, dieron buenos resultados y mi nivel de inglés era bastante bueno en este momento, y bueno yo creo que todo eso fue lo que ayudó un poco a que todo esto cuajara y que de alguna manera tuviera una oportunidad y pudiera demostrarles mi valía, mi consejo a… digamos a alguna persona que quiere pensar cómo puede también tener estas opciones para ser contratado. Es que los idiomas ayudan muchísimo, ahora por nuestra edad tal vez un poco hablar dos idiomas ayuda, tres un súper plus y las generaciones futuras te pedirán cuatro idiomas seguramente, pero ese es mi consejo, perfeccionar el inglés y si tienes un tercer idioma, pues mucho mejor.
Ana: Muy interesante, este programa ha sido auspiciado por el Británico y por el ICPNA y por todos los institutos donde la gente estudie, gracias a todos ellos por el auspicio del episodio, pero sí, es muy cierto… yo tengo veintiocho y cuando yo era chibola también era el inglés y luego mi mamá me puso a estudiar francés y ahora estoy estudiando hebreo. Entonces tienes razón, sube la oferta de idiomas y tiene que aprender, mientras más idiomas sepas, mejor, de pronto el chino también porque es un mercado bien grande el chino, entonces para las que todavía no están estudiando idiomas. Este es el momento que se pongan a estudiar un idioma más, por lo menos; y hablando de idiomas que tiene que ver también con cultura tú llevas ya doce años viviendo en España y obviamente ha sido un proceso desde que llegaste hasta hoy, que de pronto ya eres más parte de la cultura española, pero me gustaría que me contaras un poco ¿qué similitudes o diferencias encuentras con la cultura peruana?
Lorena: A ver en tema de similitudes, el idioma une muchísimo. El hablar español es una cosa que de alguna manera nos crea esa… poder identificarnos mucho con este país. Es una cosa que me ha hecho un poco menos difícil la integración tal vez. De todas maneras debo decir que no es igual, ya en términos de profesión por ejemplo el lenguaje que aprendí yo en la universidad de construcción, de arquitectura, al lenguaje que utilizan, pues aquí, o sea yo cuando comencé, me acuerdo escuchaba palabras y te juro… es que no entendía ni qué significaba, decían patinillo y yo decía: “¿patinillo?”. “Sí, Lorena porque hay que pasar las instalaciones por los patinillos” Y yo vale, pues hay que pasarlas. Entonces me quedaba pensando ¿qué será un patinillo? Entonces digamos el proceso de… no únicamente de integrarme a la manera de trabajar aquí, sino también entender que tenía que de alguna manera aprender todo el tema del lenguaje constructivo para poder entender las cosas que… en las cuales estaba trabajando. Entonces eso para mí fue bastante difícil al inicio y también por muchas cosas que yo recuerdo y me da bastante risa porque recuerdo a veces en la oficina – que era la hora de comer, más o menos como las dos de la tarde, dos y media – y yo tenía un compañero que era vasco entonces, llaman por teléfono a la oficina, cojo yo el teléfono y me dice: “Quiero hablar con María”, y yo le digo: “María está en refrigerio” y colgó el teléfono, y me dice mi compañero “¿Qué dices? Y yo le digo: “Por qué”, “Refrigerio es una cosa que se toma entre el desayuno y la comida, o sea no es nada que ver lo que acabas de decir ¿sabes?”. Entonces esas pequeñas cosas de hacerte tal vez a la manera que se habla aquí o tal vez a palabras que para nosotros significan otra cosa, me costó un poco al inicio. Realmente doce años después es una vida, es muchísimo tiempo, pero bueno a lo que voy, hay muchas cosas positivas en cuanto al compartir el idioma. Una cosa diferente que debo decir es que aquí la gente, o en base a la experiencia que he tenido yo con los españoles con los que trabajo, es que son muy directos en las cosas que ellos dicen. Yo me considero – me consideraba, porque ha cambiado mucho mi carácter en este tiempo – una persona bastante sensible. Entonces creo que tal vez nosotros, hablo de Lima, porque obviamente no somos todo el Perú, pero en Lima por lo menos siento que nosotros somos un poco… pensamos un poco más en las cosas que decimos, cómo las decimos intentando no hacer sentir mal a la persona, porque siempre estamos pensando que no vaya a ser que se sienta mal o lo que sea. Aquí son mucho más a la vena, o sea son mucho más directos en su… en la forma en la que dicen las cosas. Yo lo he aprendido muchísimo, a veces cuando hablo con mi familia me dicen “Lorena porque eres tan bruta”, me dice, “Yo no soy bruta” es que no sé le digo pues, es un poco así, todo al final se asimila, no es una cosa mala de aquí. Ojo, tampoco es una cosa mala de Perú, ser un poco más delicado en la manera de hablar, simplemente son diferencias culturales que es eso. Es un tema completamente cultural, otra cosa en la que somos diferentes es, debo decir que hasta tengo un poco de envidia es de que por ejemplo con el proyecto en el cual yo trabajo en Mallorca.
Mallorca es una zona en la cual ellos tienen un lenguaje propio, una lengua autóctona que es el mallorquí, esto viene del tema también de Cataluña y ellos. Es una lengua que ellos conservan aún ahora, yo cuando comencé a trabajar en Mallorca, pensé que era una cosa que únicamente hacían las generaciones más antiguas, pero no es así, hasta la gente joven intenta hablar en mallorquí, porque intentan preservar esta herencia cultural que creo que es súper importante y creo que en Perú… A ver, yo no escucho a mucha gente hablando en quechua, tal vez en la sierra lo hablan, pero por ejemplo mi abuelo viene de Ayacucho y él habla quechua. Entonces me da un poco de envidia que eso no se haya podido transmitir tal vez a los nietos, llegar a mí… o sea a mi generación, que se haya perdido con mi abuelo, pues en la familia que ha formado aquí en Lima. Entonces es un poco de diferencia y también un poco el tema del sentimiento patrio. Siempre discuto de una manera bastante divertida con mi novio porque es de aquí, él es español y cuando me escucha emocionarme, con el himno nacional o cuando hablan algo de Perú o cuando yo que sé se menciona que un peruano ha ganado no sé cuánto, no lo entiende, porque es un sentimiento patrio es completamente diferente me dice, es que no lo ve. Entonces eso siento que también somos diferentes en el sentimiento del amor a nuestro país o de orgullo, puede ser que tal vez a la lejanía, haga pues que lo extrañe mucho más o que lo idealice un poco más.
Ana: Sí, eso también creo que es cierto, como que como estamos lejos, valoramos más todavía lo nuestro, los logros que tenemos. Entonces yo también me emociono cuando veo cosas de Perú “¡Ay lo logramos… ay lo hicimos!, y mi esposo “Sí, bueno, nosotros también”, y como que no, no es la misma emoción, pero creo que tiene que ver un poco con la nostalgia de estar lejos también y manteniéndonos en el tema de las culturas, las diferencias culturales. Yo sé que por los proyectos que tú tienes, trabajas con personas de diferentes países, no es cierto, con diferentes idiomas, diferentes culturas, ¿consideras que durante estos años has ido aprendiendo diferentes cosas de ellos y qué cosas has aprendido?
Lorena: Sí, muchísimo, he aprendido muchísimo de ellos y de mí. A ver, la crisis que hubo aquí, que comenzó en el año 2008 permitió, digamos a mi empresa el poder buscar trabajo fuera de fronteras españolas. Entonces tuvimos la suerte de poder encontrar proyectos en países como mencionaba inicialmente como Turquía. Turquía es un país que yo por lo menos tenía un desconocimiento completo de todo lo que es la cultura turca, pues no sé, de muchísima información de ese país, me parecía superlejano. Entonces cuando me tocó trabajar en Turquía, recuerdo que hacía un acuario, me tocó hacer una auditoría técnica de un acuario y todo mi equipo era turco y recuerdo que muchos de ellos no hablaban inglés obviamente, la manera en la cual yo hablaba con ellos era en inglés, pero a veces no hacía falta el tema del idioma para ver realmente que eran personas bastante cercanas, personas bastante no sé… Yo la verdad es que a veces, hasta lo he dicho que hasta me sentí más identificada con los turcos que hasta que a veces pueda sentirme tal vez con algún español, no sé, eran gente bastante cercana, bastante amable, bastante… no sé, así como muy cariñosos como nosotros. Yo recuerdo estar en Turquía, estaba en Estambul y recuerdo que me perdí porque veía la dirección que no sabía ni cómo leerla y a mi lado había un chico y le dije en inglés: “Perdona, es que no lo encuentro”, cogió mi maleta, la cargó y yo dije “Es que me están robando… ¡Me están robando!”. Entonces cogió la maleta y me hizo con la mano así, así por aquí, y yo dije, o me roban o me secuestran, porque es que, algo está pasando aquí, ,entonces el chico, caminó conmigo tres calles y me dejó en la puerta de la dirección en la que tenía que llegar o sea eso… me sentí súper agradecida y la verdad es que me di cuenta de que ahí había algo muy similar que seguramente en Perú también lo hacemos. Entonces me gustó muchísimo, aprendí mucho de ello también, aprendí muchísimo de los proyectos que he llevado tanto en Francia, en Portugal, en Argelia también, lo que me ha ayudado ha sido a aprender a ser un poco más tolerante, porque a veces una cosa que a mí aún me disgusta, debo admitirlo tal vez, de amigos de aquí es que la frase de decir eso que comes es raro. Entonces muchas hasta tal vez lo hemos dicho nosotros tal vez, en otras culturas que no sabemos digamos el tipo de alimentación que tienen o el tipo de productos que consumen. Entonces aprendí a no decir ‘tu comida es rara’, sino a decir tu comida es diferente, comes diferente a lo que como yo. Recuerdo al inicio en la oficina cuando llevaba mis tappers, obviamente, completamente, cien por cien platos peruanos, llevaba mi ají de gallina y miraban mi ají de gallina y me decían: “Arroz con patata… No, mucho carbohidrato hay a ver, o le pones el arroz o le pones la patata” y yo le decía: “En Perú se come así, así que así lo voy a comer yo”. Entonces eso al inicio era que como que “¿Pero por qué cuestionas mi comida?, ¿yo cuestiono tu comida que tú comes pan con calamares?.. Esos calamares no pueden ir en un pan”, “Es que así se come”. Entonces es el aprender que todos somos diferentes, pero que dentro de esa diferencia que tenemos, siempre tiene que haber una tolerancia y un respeto hacia ello, entonces, digamos que esas han sido las cosas que más he aprendido, el llevar proyectos fuera, dentro de mi rol de gestora de proyectos de construcción, mucho de mi rol va enfocado en el tema de gestionar a las personas y gestionar, digamos las expectativas que tiene el cliente de esas personas y en muchos casos he tenido conflicto de egos, conflicto, pues de problemas de comunicación, de gente de diferentes países, en la manera que a veces lo que le puede decir en inglés. La manera que lo puede interpretar un portugués y la manera que lo interpreto yo, uno intenta canalizarlo para que el mensaje llegue a todos y que pueda producir lo mejor del equipo, pero agradezco muchísimo a la oportunidad que he tenido de poder tener esta experiencia que creo que me ha enriquecido muchísimo como persona.
Ana: Qué interesante lo que mencionas de ser el canal, el punto medio entre tantas culturas , porque es importante. Eso te permite también pensar de otra manera. El tema de la comida es la clásica, siempre entre los países hay como ¿qué es esto?. Yo me acuerdo que una vez en la universidad, una chica que era de la India, me invita a comer con sus amigos que eran de la India, nos ponemos a comer en el patio de la universidad y era como que un arroz medio amarillo con pollo y yo no veía los cubiertos, y yo: ¿y los cubiertos?. Entonces empezaron con la mano a comer el arroz y yo: “Ahhh”, claro yo no le decía nada porque yo estudiaba resolución de conflictos, entonces no podía generar el conflicto y yo ahí con esto. Entonces yo miraba y decía ¿qué es esto?, y me decían “Pero come” y yo: “Pero es que yo nunca he comido con la mano” Porque si mi mamá me viera comiendo con la mano me va a dar la resondrada. Entonces me dijeron: “Ya bueno, es que como tú no eres de la India…” Entonces me dieron un tenedor, “Ya come con tu tenedor” Entonces yo: “No, yo también quiero comer con la mano, quiero entender, entonces me enseñaron cómo se comía, pero a mí me parecía tan raro, me parecía tan diferente a lo mío, porque claro a nosotros nos criaron a comer con la cuchara, el tenedor, “¿qué comes con la mano…?”El pollo a la brasa, nada más. El pollo a la brasa sí, lo comes con la mano pero el arroz con pollo lo comes con cubiertos, entonces también es eso, entender cómo piensan las otras culturas y cómo practican sus diferentes costumbres, y hablando justamente, siguiendo en la línea del extranjero, me contabas que estás viendo la construcción de un hotel en Mallorca, me gustaría que nos cuentes un poquito de ese proyecto que estás dirigiendo por allá.
Lorena: Bueno el proyecto que llevo en Mallorca es un proyecto que comencé hace cinco años, en el año 2016, es un pardo de elefante, una cosa sumamente larga la verdad porque comenzamos con el tema de la gestión de las licencias, al ser un proyecto que se encuentra en una zona que es la Sierra de Tramontana en Mallorca, que es una zona protegida por la UNESCO y también tiene otros niveles de protección a nivel medioambientales, hay que hacer muchas digamos solicitudes, permisos medioambientales, permisos de patrimonio histórico de España, permisos hasta para el tema de control de aves, porque es un edificio que tiene partes que datan de siglo XII. Tiene torres completamente antiguas y claro es un edificio que es un bien de interés cultural, como se le conoce aquí en España, con lo cual el tema de permisos, mira nos ha durado cinco años y finalmente este año, cruzando los dedos, tendremos la licencia de obras dentro de nada y comenzaremos con ella, es un edificio como he dicho, histórico, digamos de construcción típicamente mallorquina, que se convertirá en un hotel de lujo de unas veintiocho habitaciones, está ubicado en plena Sierra de Mallorca, en un paraje completamente paradisíaco, precioso, impresionante, la verdad, tiene una mezcla de montaña, bosque, mar. Entonces es realmente idílico y este proyecto incluye digamos muchos profesionales de diversos… digamos diversos profesionales, me refiero que tengo aquí: arquitectos, tengo interioristas, paisajistas, arquitectos de iluminación, tengo arqueólogos, historiadores, restauradores, ingenieros estructuralistas, ingenieros de instalaciones, muchísima gente. Entonces también vuelvo al tema aquí de la gestión de los egos, en cuanto al tema del equipo que es una cosa bastante interesante, y a colación de esto, soy la única mujer en mi equipo, ojo la única, soy la mujer que lidera el equipo y la única mujer en todo el equipo y es muy interesante porque justo decía, tenía una reunión con un contratista hace un par de días y me decía “Es que Lorena es como la Madonna” y yo “¿Sí?”, “Claro, porque es la que viene aquí y es la que manda a toda la gente, es muy mallorquín ese rol, es muy mallorquín, la que controla la casa, la que controla todo el equipo”, y finalmente la verdad que súper orgullosa porque aquí hay una mezcla entre el orgullo de saber que también inspiras a otras personas que puedan pensar que ellas también puedan liderar equipos de construcción, que es un sector que ha estado mucho tiempo ligado y aún sigue ligado todavía digamos a lo que son los hombres, pero cada día menos. Pero todavía está muy ligado a ello. Entonces esto me ha permitido, pues también dar, digamos algún tema de charlas en cuanto a cómo gestionar equipos en los cuales tú eres la única mujer, cuáles son las diferencias, las ventajas, creo que las mujeres… ya mezclándome en el tema aquí que parece el ocho de marzo esto, mezclándose en el tema, decir que realmente yo creo que la mujer es la perfecta Project Manager aunque me digan lo contrario los hombres, porque creo que nosotras tenemos unas habilidades blandas que son muy necesarias para el tema de la gestión de personas y gestión de este tipo de proyectos. Entonces súper contenta con este proyecto, es un proyecto que se extenderá durante un par de años, así que con suerte tal vez en un par de años estemos abriendo este hotel en Mallorca y súper contenta la verdad porque me ha permitido poder conocer gente, pues también otra vez, cultural… La cultura mallorquina, adentrarme en la cultura mallorquina que no es tal vez, como la que aquí en Madrid que es donde vivo, haya podido experimentar en este tiempo y la verdad bastante emocionada y bastante ilusionada con este proyecto.
Ana: Qué interesante lo que dices. Que la mujer es el perfil perfecto para Project Manager porque ahorita pensando yo, las jefas que he tenido, han sido las que han manejado mejor diferentes situaciones de tensión, de crisis, de conflicto… “Ay se están sacando los ojos” y ellas han entrado ahí para poner la paz. Cuando he tenido jefes, o sea varones que han sido los Project Managers o los que se encargaban de coordinar algo, ha habido más roces, o sea ha habido más problemas y yo he sido la mano derecha de un Project Manager y le he tenido que decir: “Creo que no era la mejor manera de poner la paz en medio de la guerra porque has generado mini conflictos, que ahora yo tengo que resolver”, entonces creo que sí estoy de acuerdo con Lorena en ese punto. Y como que en dos años tenemos hotel para ir a Mallorca entonces de vacaciones, lo voy a poner en la agenda, vas a ver que en dos años, dos años y medio caemos para Mallorca con el esposo, entonces, qué interesante y de verdad. Qué orgullo verte dirigiendo esto porque aparte que eres mujer, eres una peruana dirigiendo este proyecto en la mitad de Europa y me parece súper, súper genial y un orgullo para Perú y para nosotras, las que también estamos formando parte de Granadilla Podcast. Y por último me gustaría preguntarte ¿qué es la que más extrañas de Perú?, son doce años que ya vives en España, así que hay algo, definitivamente algo tienes que extrañar de Perú.
Lorena: Yo más que algo que extrañe de Perú, extraño los momentos que me estoy perdiendo, eso es lo que extraño. Extraño perderme los primeros cumpleaños de mis sobrinos que tanto quiero, extraño de haberme perdido los cuarenta años de mi hermano. Extraño haberme perdido la celebración de los cuarenta aniversario del matrimonio de mis padres, extraño eso. Extraño el ver que ha habido momentos en los cuales yo hubiera deseado estar ahí, pero obviamente por mi propia decisión no lo he hecho. Yo creo que el lugar que te hace feliz es el lugar hecho por la gente que tú amas, un lugar físico, el Perú, yo no extraño físicamente el territorio. Extraño a la gente que forma parte de mi vida allá, si yo a todos los pudiera traer conmigo aquí en mi maleta y decirles vivan conmigo aquí, yo sería feliz, porque finalmente la felicidad son esos momentos que creas con la gente que amas, entonces pues bueno pero, es como siempre digo, al final mi decisión es estar aquí, que es una cosa que es bastante importante, cuando uno decide digamos emigrar de Perú, el saber cuáles son los motivos por el cual lo haces, porque no es igual que sea una decisión propia, a que sea una decisión que tienes que tomar porque no hay alternativa de salida. Entonces cuando uno es libre, cuando tiene libertad en la toma de decisión, el esquema es completamente diferente, no pensemos que todo es maravilloso fuera de Perú, donde tú veas las fotos y veas qué lugar tan idílico, no es igual ir a un lugar para trabajar que ir a un lugar para ir de vacaciones dos semanas, es completamente diferente. Entonces digamos que es lo que extraño; en la comida, gracias a los astros aquí en Madrid hay una gran comunidad peruana muy, muy grande y tiene restaurantes peruanos que te cocinan que es fabuloso o sea delicioso. Entonces el tema de la comida, pues no porque encuentro ingredientes, yo en casa cocino mucho peruano, o sea no me sale como a mi mamá, pero me sale bien para mis estándares con los ingredientes que tengo, pero digamos que si pudiera resumirlo en una palabra, pues extraño a mi gente básicamente.
Ana: Qué importante lo que dices, porque en algunos episodios me han dicho la comida, pero claro al final, una compra los ingredientes, se acostumbra, pero no puedes reemplazar a tus papás, no puedes reemplazar a tu familia, mi hermano hace poco se compró un carro y yo decía: “Ay como quiero estar yo ahí”, porque mi hermano es chibolo, tiene veintitrés años, “Ay como quiero estar yo ahí con él para ayudarlo a escoger, para ayudarlo a ir a probar el carro, acompañarlo a su examen de manejo”, y uno se pierde esos momentos. Yo a veces me pongo a pensar con mi esposo, el día que mi hermano se case, yo no importa que día sea, yo vuelo así tenga que ir en barco, remando, yo tengo que llegar porque es la boda de mi hermano, la boda de mi prima, que son personas súper cercanas a mí y es creo otro factor muy importante lo que se extraña estando en el extranjero, así que bueno quiero agradecerte mucho Lorena por estar conmigo en este episodio, por compartir tus experiencias, por compartir todos los logros que estás teniendo en España y que orgullo tenerte como parte de Granadilla Podcast.
Lorena: Gracias, Analú. Mira yo también orgullosa de que tengas esta iniciativa que creo que es bastante positiva, que es una cosa que tanta falta nos hace sobre todo en estos tiempos en los cuales todo, o casi todo lo que escuchamos es negativo. Escuchar que la gente puede ser exitosa fuera del éxito, realmente se mide por diferentes factores como tú lo quieras medir, pero creo que es positivo esto y si mi mensaje llega al menos a una persona y le hace tomar una decisión que sea positiva en su vida, estaré más que contenta de haber participado de esto.
Ana: Muchas gracias, Lorena. Un fuerte abrazo y que la pases muy lindo, muchas gracias.
Lorena: Muchas gracias a ti. Hasta luego.
Si te interesa vivir en España te recomiendo también escuchar el episodio seis donde hablo con Meche quien lleva casi tres años explorando este país europeo.